La primera parte de esta ruta, saliendo desde Finike y hasta Karaoz, no es recomendable hacerla a pie. En parte la ruta va por la playa, pero la orilla es de piedra, de canto rodado flojo y de bastante espesor. Es incómodo, lento, cansador, desplazarse a pie por este tipo de suelo. Desgastante. Se puede caminar un poco, como para ver y darse cuenta que no vale la pena. También se puede ir por la ruta, por el asfalto, y eso tampoco es recomendable, a no ser por la buena gente que uno encuentra a su paso. Hoy, en una casa, donde mucha gente estaba reunida conmemorando el aniversario de un fallecido, nos convidaron con té y unas tortas fritas enormes, hechas en grasa, riquísimas.
Caminamos bastante por ruta, caluroso, agobiante; entre invernaderos. Pasamos por Kutkuca, luego Mavikent y luego llegamos a Karaoz. Hasta Kutlkuca, para salir de Finike, tomamos un dolmus porque ya conocíamos el trazado de esta parte de antemano, pero nos dimos cuenta que hubiera sido mejor hacer todo, hasta Karaoz, en dolmus. Vimos una sola marca de Lycia pasando Kutluca cerca de un restaurante que está sobre la playa. No hay marcas hasta después de Karaoz. No pudimos caminar por el canto rodado y tuvimos que buscar la manera de trepar a través del bosque de pinos otra vez hasta la carretera de asfalto. En este caso se trata de una ruta nueva, apenas de estreno, mientras avanzábamos paralelos al mar, alternando entre playa, costanera, malecón y carretera, estaban las máquinas trabajando, agregando la nueva carpeta asfáltica a esta ruta.
Pensábamos avanzar hasta el Faro, conocido como lighthouse, «fener» en turco, pero al llegar a Bahía de los Piratas nos encantó para quedarnos y acampar. Hasta aquí fuimos encontrando agua en varios puntos. Sobre la carretera y en los alrededores de esta bahía, hay canillas. Por aquí también hay unos sanitarios, sencillos, con unas duchas de agua fría. Hay unas restos de ruinas, y el lugar es maravilloso para quedarse, darse un chapuzón, o simplemente observar las tonalidades verdes y azules del agua. Es increíble y bello.