Para arrancar la ruta del Transiberiano, salimos desde la capital rusa. Aprovechamos entonces para dar una vuelta por aquellos lugares que hay que visitar y volver a visitar en Moscú.
Nuestras miradas no se detienen. Hay tanto para ver y visitar en Moscú que a cada paso nos encontraremos con páginas de la historia de este país. Una historia rica e influyente en el resto del mundo.
Arbat y alrededores
En un extremo de la peatonal Arbat, Pushkin y su amor, Natalia Garchova, primera belleza de Moscú, nos dan bienvenida desde el lado de Smolyenska.
Arbat es una de las calles más antiguas de Moscú. Parte de una ruta comercial desde el siglo XV con constante presencia de artesanos.
A lo largo de un paseo de poco más de un kilómetro apreciaremos varios de los íconos que visitar en Moscú.
El mini hotel (mini, literal) Bulgakov, donde nos alojamos, está entrando por la calle Plotnikov donde se erige un monumento a Bulat Okudzava, célebre cantautor ruso de origen georgiano.
En esta calle están también la Casa del Actor y un teatro que fue reconstruido tras ser bombardeado durante la Gran Guerra Patria.
La estación de metro Arbatskaya en el extremo opuesto a Smolyenskaya, constituye otro sitio de realzada belleza arquitectónico que visitar en Moscú.
Las estaciones de metro fueron edificsdas bajo el concepto de «palacios del pueblo» y lo son de verdad. Edificios con materiales preciosos, esculturas de bronce, mosaicos, pinturas, mármoles e iluminación de salón de baile.
Biblioteca Lenin
Centro neurálgico donde confluyen la zona de Arbat y por donde cruzamos para avanzar hacia la Plaza Roja y el Kremlin.
Es la tercera biblioteca más grande del mundo, con casi veinte millones de volúmenes. Su depósito de archivos históricos es incalculable. Además hay confortables salas de estudio y lectura y el acceso a las instalaciones, otro de los sitios que visitar en Moscú, es público y gratuito.
Plaza Roja, Kremlin y alrededores
Por supuesto la zona más emblemática que visitar en Moscú. Pasar por aquí y dedicarle más de medio día al Kremlin, completar con el bellísimo y único en el universo, interior de la Catedral San Basilio, emblema de Rusia.
Por aquí nos dejaremos llevar por los parques y las sorprendentes fuentes de Ojotny Ryad, el parque Zariade con su increíble cúpula de vitrales y la profusión de colores de flores o, por las noches, la iluminación de los almacenes GUM y de todas las calles que lo circundan.
Andar por aquí es una explosión de alegría. Nada puede estar mal si nos dejamos llevar por la belleza conjunta de esta postal que visitar en Moscú sin descanso. Algo que nuestra memoria no olvidará jamás.