Una ruta a-lu-ci-nan-te! A-LU-CI-NAN-TE, la palabra que me ha identificado en las travesías anteriores con el legendario equipo de tres. Todavía no la había pronunciado en soledad, hoy se me salió de la boca en voz alta.
Esta ruta, A-LU-CI-NAN-TE no es la más transitada por el turismo que normalmente va por la zona de Chichicastenando, Lago Atitlán, Panajachel, Antigua… y que es hermoso, pero teniendo en cuenta que hace menos de tres meses estuve en esa ruta y que implica pasar por la capital guatemalteca me mandé más arriba y como ya es costumbre, GuateBonita no deja de sorprenderme ofreciendo siempre un paisaje variado, rico y precioso.
El panorama cambió. Hace frío. No hay plátanos ni palmeras sino coníferas y bosques por lo que los duendes andaban de fiesta queriéndo saltar de las ventanas de la burbuja. En un momento paramos a tomar unos mates y a apreciar el murmullo de un río que nos saludaba desde abajo. Ahí fue donde me picaron unas hormigas coloradas. Volví a montar en la nave y me recomendaba tener cuidado, recordar que en América Central suele haber bichos raros. Imposible no salir picado, en este caso no es nada, unas rascadas entre el embrague y el freno. Por suerte mi única alergia comprobada es a la plancha de planchar e intuyo que al casamiento, pero esta segunda alternativa queda fuera de concurso por elección.
Esta mañana me di una vuelta por Comitán. Como ayer se me quedó sin baterías la cámara en el ciber no las pude subir. Lo intentaré ahora. Aquí no puedo titularlas, no sé si puede hacer, de todas formas, Comitán es la ciudad muy colorida y empedrada, el ambiente es diferente al de esta zona guatemalteca, quizás puedan reconocer.
Al cruzar a La Mesilla ya se nota una diferencia escenográfica, más banderines, más jolgorio, sin embargo la gente no cambia, los idiomas tampoco. Tantas lenguas. La radio durante todo el trayecto de la frontera transmite de forma bilngüe, sí, es realmente alucinante y lindo.
Después de la vuelta por Comitán, y los consabidos mates, preparé la salida y largué hacia la frontera de Ciudad Cuahutémoc-La Mesilla. Todo muy bien. Como tenía el permiso de aduana para el vehículo vigente, pasé como chifle y aunque llevo muchos bártulos y mucho circo, lentejuela y colgarejos, no me abrieron ni el baúl. Entré como pedo a GuateBonita y al llegar a Huehuetenango se presentaron las dos rutas, dos flechitas.
Si me voy por abajo, Lago Atitlán, Guate Capital, hay tráfico, tengo que cruzar la urbe, la ruta es buena y concurrida y ya la conozco.
Si me voy por el Quiché, la ruta es de montaña, no la conozco, sé que está pavimentada hasta Uspatán, no la conozco.
Tomo esta segunda opción, corro el riesgo y me voy por arriba. Hasta aquí llegué hoy. San Miguel de Uspatán. Atravesando los pueblos de Aguacatán, Sacapulas, Cunen…
Pensé que no había ciber, San Miguel de Uspatán es un pueblo pequeño. La gente es amable. En la plaza del centro hay unas mesitas que venden llamadas telefónicas, ahí están las muchachas ofreciendo los teléfonos para llamar. También las nenas que le venden a una señora los rellenitos de plátanos, nos hicimos amigas, se llaman Noelia y Brenda y me prsentaron a su primito que lustra zapatos y a toda costa me quería lustrar las alpargatas. Me contaron las chicas que van a la escuela, son inteligentes, sacaron fotos con mi cámara, les encantó y a mí me encantaron ellas.
Estoy en la Pensión de Galindo que recomienda Lonely Planet, me costó 20 quetzales! Calculen lo barato, un dólar son casi 8 quetzales. El cuarto es sencillo pero está limpio, huele bien, el baño está afuera y en el patio está el garrafón comunitario de agua potable. Detrás de mi cuarto, a pocos pasos por un pasillo, está la burbuja en estacionamiento cerrado.
Ya comí algo, un plato de papas fritas y dos buñuelos de plátanos, eso me costó en total 7 quetzales.
No sé cuántos kilómetros hice hoy, debo haber hecho alrededor de 300, lento, tranquila, deteniéndome en la panorama, con el vidrio abierto respirando el olor resinos de los pinos que me encanta.
Ya fui a un ciber pero estaban por cerrar, hay dos solamente así que vine a este, y ya está por cerrar… tuve que hacer cola porque todas las compus estaban ocupadas y acá estoy contándoles.
Mañana agarro el ripio. Oren por la burbuja. Dicen las buenas lenguas de acá que pasa lo más bien. Tengo 30 km más que son de pavimento y después vienen como 60 de ripio. Voy a ir despacio, evitando pozos y piedras. Hoy pensaba, después de todo también nos íbamos en el 4L al campo y mis padres viajaron en el Peugeot 403 hasta Paraguay hace más de 40 años.
No puedo subir más fotos para compartirlas con ustedes, esto está lento y van a cerrar, queda mucho pendiente por compartir, la idea es llegar mañana a Cobán, ya les contaré.
Los abrazo, gracias por estar del otro lado siguiendo los pasos de esta travesía, me gusta tener con quién compartirla, me gusta contarles, estoy muy contenta por todo.
Los surcos se dibujan en los campos en las laderas de las colinas, crucé varias colinas, subir, subir, subir y luego bajar, entre medio los pobados y la gente que al igual que en la región de abajo sigue siendo colorida.
Tengo entendido que quieres hacer la travesia rumbo al sur 2010, tengo la misma intencion, tengo la camper y una buena camara fotografica, me falta zopilota con buena platica y que sepa cambiar llantas, vivo en cancun, si pasas por aca y no te molestan los mosquitos, hechame una llamada cel 9988 458794
o al mail saul@parabar.net oficina 9988 801258
te saluda
saul
Hola Saul, yo había pensado hacer esa caravana, pero estoy viajando ahora, no creo que la haga de nuevo el año que viene, igual si querés seguir lo que voy escribiendo por ahí te sirve de algo mi experiencia, la voy adquiriendo en el camino. Los mosquitos no me molestan, ni si quiera me pican, debo ser muy amarga y cambiar llantas no sé cómo ando… pero bueno por ahí el camino nos encuentra en algún lugar.