A las 5.30 era de día en Alajuela. La luz inundó el cuarto decorado de mosaicos. Preparé el mate en esa cocina que le da la espalda a un jardín. En Alajuela hace frío. Mate calentito y abrigo del fondo de la mochila.
Se levantó Carlos y charlamos. Carlos dijo que hay que subir temprano al volcán porque después se nubla, se llena de humo o de niebla y no se ve nada. Dijo también que hay que subir con cuidado porque las rutas en Costa Ricas fueron diseñadas para moverse en carreta. Me dio muchas recomendaciones, creo que estaba preocupado y que de no haber estado el bombo ahí gustoso me hubiera acompañado porque algo alusivo mencionó…
Sube, sube, sube, burbuja colorada. El Volcán de Poás tiene más de 2700 metros de alltura. El camino está en buen estado, aunque es angosto, es muy pero muy pintorezco. El aire es cada vez más frío, frío, frío, húmedo y helado. Sube, sube, sube burbuja colorada y yo cantando, esta vez con Susana -Rinaldi y no Tosso-. Llegando a la cima ya casi no se veía ni lo que Susana cantaba ni lo que había a la vera del precipicio, ni el agua de las cascadas.
Llegué a la entrada. El cráter tiene más de un 1km de ancho y 300 metros de profundidad, pero no hay fotos, no se vio nada más que humo, bruma, humedad, no vimos ni nos vimos perdidos en la niebla.
Emprendimos el regreso por la ruta del Volcán Barva con la idea de llegar a Heredia y encarar la ruta al Caribe sin pasar por San José, capital.
Emprendimos el regreso por la ruta del Volcán Barva con la idea de llegar a Heredia y encarar la ruta al Caribe sin pasar por San José, capital.
No se pudo.
La ruta del Barva está cortada, la están reparando porque hace poco hubo un terromoto y derrumbes y hay barro y piedra y no hay paso. Al cabo de una media hora me vi otra vez envuelta del cielo celeste en el centro de Alajuela.
No quedó otra, tomar por San José.
Hice malabares por evitar el centro. Estuve más de una hora pedida en un barrio que creo es la Uroca, después en otro que es la Sabana y terminé en el micro-micro centro, al lado de la catedral y con un barullo vehicular sin precedentes.
Evidentemente en Costa Rica hay UNA ruta y en lugar de que todos los caminos te lleven a Roma, todos los caminos te llevan a esa UNA ruta. Después de preguntar a muchas personas, «usted sabe dónde sale la carretera a Limón??» Hay que preguntarles «usted sabe» porque la mayoría no tiene ni idea «pura vida» y «viva la pepa». Al final la encontré.
Si alguien quiere tomar esa ruta desde San José, sí o sí hay que cruzar el centro de San José, en la Catedral hay que seguir de ladito y de ladito y después de el cuarto o quinto semáforo que adornan la avenida Colón, la principal, hay que doblar a la izquierda, es más o menos un poquito después de una peatonal donde todo el tránsito vehicular se estanca en un atolladero y uno no sabe quién es quién ni quién pasa primero si el peatón o el colectivo o si te toca y los semáforos siguen regalando luces naranjas… tal cual, como en la Balada para un loco. Bueno pero al finl todos los caminos llevan a la UNA ruta que te lleva a Puerto Limón y que es «autopista» para carretas, de dos carriles, uno que viene y otro que va, y donde cobran peaje para el vermouth y la picada.
Y yo sigo cantando como la cigarra…
Joya. Ya casi llegaba al Caribe cuando, infaltable, el policía diario. En Costa Rica no hay ejército pero policías hay para hacer dulces. Siempre me paran. Ya me domesticaron, así que los veo y paro sola, freno, saco el cambio, doy vuelta la llave, paro el moto todo, saco y revoleo papeles, permisos, abro puertas. Algunos lo hacen de curiosos, para hacerse los simpáticos, mmm una mujer sola, guapa, -jeje- en auto rojo colorado con patente de algún lugar lejano. Otro paran de puro jodidos, per codere como dijera la nonna. Nadie para porque sospeche que en esa burbuja ínfima de un metro cuadrado abultada de títeres y castañuelas se pudieran ocultar una tonelada de cocaína o de lo que fuera.
Entré a Cahuita. La naturaleza tropical es muy «sauvage», muy a la que te criaste, lástima la basura… «pura vida y viva la pepa». Es caluroso, lleno de palmeras, bananos, tecas y mangos. Hay una playita de piedra y otra de arena clara. El mar es el Caribe. Es un pueblito sencillo, simple y la gente, bonita, cambió de color, todos acá son morenos, mulatos, negros, escuché algunos italianos, hay comida italiana y una parrilla argentina. Es carito como todo en Costa Rica y esa sensación fea de que te quieren cagar con la plata. Lástima. En el hotel te dicen el precio en dólares, pero te cobran en colones, como no tienen cambio para dólares hay que cambiarlos en otro lado, como es sábado, en el supermercado; ahí te pagan 550 y después el del hotel te lo valúa en 580… bué, pero tiene internet, viteh? Y la auta adentro, cerca del cuarto y la cocina para calentar el agua del mate.
Mañana la idea es cruzar a Panamá. Cruzar por este oriente para evitar la frontera más comercial. Sé que se pueden hacer las formalidades de aduana de este lado, sé que quizás la carretera no sea muy buena, son solamente 33 km, y sé que hay un puente un tanto aterrador de fierro que hace más ruido que alharaca, que todo el mundo que lo usa y lo ha usado ha cruzado así, espero que no se le ocurra justo caerese al río cuando nos toque atravesar a nosotros, alcen las barreras para que pase la burbujera que por allá hay Una en guardia esperando en el mascarón de proa.
que tristesa no escuchar tu "buenos días" y "queres mate?" hoy… me haces falta un monton. Cuidate y suerte con la frontera mañana. Te deseo muchos mapaches y mariposas de todos los colores imaginables. Y mucho más. Un Abrazote fuertísimo.
Lucie
Lucieeeee, lafrontera muy bien, elpuente tiemblaes ciertoy yoarriba del auto y con elautoarriba delpuente también temblaba pero fue un buen cruce,estupendo!! Ahora lo escribo!!! Estoy tomando MATESSSSSSSSS En David,Panamá.