Pirenaica-2-Bera de Bidasoa-Elizondo

Mis posibilidades de días laborales y días libres, me permiten, por ahora, ir recorriendo esta travesía por tramos y por semana.

Arranco esta etapa desde Bera de Bidasoa para caminar hacia Lizaieta y desde allí continuar hacia Elizondo atravesando varios collados. Para llegar a Bera desde Bilbo, mi lugar de residencia, voy a Irún, puede hacerse en bus o en tren, yo voy en tren, el Euskotren, porque aunque demoro mucho más, me resulta más cómodo y más ameno, y más bonito que ir hasta San Mamés y lidiar con la falta de información y la mala onda de la gente que anda trabajando en el aparcadero de la Termibús. En Euskotren llego fantásticamente bien y contenta. Desde Irún busco la parada de la Burundesa para ir hasta Bera. Los buses paran en las garitas -aquí les llaman marquesinas- a pocas cuadras de la estación del Euskotren, la Burundesa, actualmente, pasa a las 8, 10.05, 12.02, 14.05, 15.20, 18.39 y el pasaje Irún-Bera  cuesta 1.35. En la misma plazoleta de Bera donde deja el autobús está el panel informativo del GR 11, ruta conveniente para seguir la HRP en este tramo.

Bera, además, merece una vueltita porque es un pueblo pintoresco y agradable. El sendero tiene la marca de GR roja y blanca y está bastante bien señalizado. Siguiendo dichas marcas y para salir de Bera, se pasa por una Ikastola y luego se llega a un par de caseríos. A 1 km hay una fuente de agua, muy visible.  Estos primeros caminos son de piedra y semi asfaltado. Luego se convierten en senderos herbosos y hay varias bifurcaciones quizás hechas por labriegos, ganaderos o animales. Hay que subir una loma, la cima de Santa Bárbara. Se ve un árbol allá arriba, dejar todos los caseríos y Bera a nuestras espaldas y subir por un sendero empinado de hierba que sale abruptamente loma traviesa a nuestra derecha. Arriba de la loma tenemos que encontrar un búnker, banderas budistas de oración de colores, y un pequeño monumento homenaje a montañistas fallecidos. Desde el búnker el sendero bordea la loma por la ladera izquierda, balconeando y llega hasta un alambrado donde hay una banqueta de madera para subir y pasar hacia e otro lado donde hay una casita o corral de madera, abierto. Aquí es campo traviesa y habrá señales que en poco tiempo nos permitirán llegar hasta el collado de Lizarrieta o Lizaieta. Aquí hay carretera, cruce de caminos, todo señalizado. Hay una venta y es un lugar privilegiado para la observación de aves migratorias por su ubicación estratégica.

Toda esta zona se caracteriza por la caza de palomas torcazas. Mimetizadas entre los árboles, pintadas de verde, vamos a ver las torres con los refugios altos desde donde  el cazador se apresta a atrapar palomitas con red, como quien cazara mariposas. Vamos a pasar varios collados con vistas muy lindas y prados siempre verdes. Pasaremos los collados de Xorilepo, Lakain y Nabarlatza donde está la muga o hito fronterizo número 50. Cruzaremos un arroyito, Argarate, y luego se llega a un caserío con una gran nave ganadera y hay fuentes de agua. Poquito más adelante está el merendero Oranbetasora, hay una fuente pero cuando yo pasé no salía agua.

Por aquí están señalizados, además del GR11, varios senderitos para visitar megalitos. El camino es muy bonito, hay bosques de hayas y prados, hay lugares donde se podría acampar pero salvo las fuentes mencionadas, no hay mucha agua. Quizás algún arroyito muy angosto. Llegando al collado de Ursumiats suele haber potokas y un cruce de caminos, y desde la intersección de los caminos hay que seguir a nuestra derecha. Vamos a cruzar el collado de Gaineko Saroia y luego Also. Por aquí hay una marca en un árbol, pintada de un solo lado, y también hay una cruz. Prestar atención, es fácil confundir la desviación. Fue mi caso pero fue providencial ya que, se desataba una amenazante tormenta con rayos y centellas, y me vino muy bien confundir el camino para llegar a unos caseríos en Etxeteko Borda donde pernocté en los prados de don Jesús que me facilitó uno que estaba cerrado para que no pasen animales durante la noche, y su fuente de agua, además de su amabilidad.

La lluvia no traspasó la carpa y los rayos y centellas cayeron lejos por detrás de las montañas. Sólo debía volver atrás un kilómetro para caer sobre la misma carretera en la que estaba pero más atrás, en el collado de Esquisaroi. Me di cuenta de todo llevando mapa y brújula, imprescindibles.

Desde el collado de Esquisaroi ascendí a las partes más emocionantes de esta etapa, por Atxuela, hacia los 900 metros con vistas impresionantemente bellas de todos los alrededores. Se pasan varios búnkers además de los collados Iñaberri, Larrondo, Urruspil, luego se desciende al caserío Maistruzarra donde hay una fuente y desde ahí a Bagordi donde hay merendero y fuente. Ya casi estamos en Elizondo que pocos pasos más adelante se empieza a ver. Es sólo una bajada larga con muchas vueltas pero también atajos que van encontrando la carretera que sube desde Donestebe.

Elizondo es un pueblo agradable con encanto y gente simpática. Cruzaremos el río Baztán y la marca nos va llevando para seguir o bien hasta un garaje desde donde salen los buses de la Baztaneza hacia Donostia y Pamplona y desde ambos lugares  es posible regresar a Bilbo. Los horarios de autobuses están pegados en la pared y oficina del garaje y también pueden verse en internet, yo tomé a Donostia a las 13,45 y tardé una hora y media, luego volví a Bilbo en un bus de Alsa, el precio de cada uno es 6 euros y monedas.

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