Etapa 5-De Laguna Verde a Refugio Rincón de Pinos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hasta hace menos de tres minutos estaba en un lugar donde no había ni nada ni nadie a siete horas a la redonda. Ahora acaban de llegar los tres montañistas que había encontrado en Termas, Guillermo, Oscar, y Jorge. Son de un club de andinismo, trekking, algo por el estilo. No saben lo que es este lugar. Acá hay un cuchitril como Dios manda. Hermoso. No lo usé porque me gusta más armar la carpa, sobre todo porque en el cuchitril refugio, es el lugar donde duermen todos los que tienen que hacer noche acá. Este es un paso de parada obligada. No hay nada, pero hay todo. Todo lo necesario. Un río a pocos metros, y leña para el fogón. Es precioso. Hoy me sentí mejor durante el andar. El sendero es muy variado, muy interesante. Al comienzo bordeando la costa de la laguna donde estuve ayer, después sube una colina y pasa entre volcanes y escoria volcánica, y sube por la arena volcánica hasta una catarata enorme, el portezuelo del río Auquinco, y después otro poco de camino de arena, pesado, después baja, cruza arroyos, un montón, no sé cuántos, y después un bosque de pinos que huele tan delicioso. Tuve que cruzar un río bastante correntoso y profundo, además de todos los arroyitos, y metí las dos patas en el barro, y no sólo eso, sino que además terminé de culo en un pantano, uno nunca sabe hasta dónde se hundirán los pies en el barro, y cuando quise acordar la mochila me pudo, y me tiró, quedé colgada de una cañas, con medio culo en el barrial. Muchos barriales. Cañaverales, bosques, y después una pampa espinosa y confusa hasta el refugio.
Cuando llegué al refugio había dos guardaparques, Clemente y Claudio, y el hijo de Claudio. Se fueron y yo me quedé sola, con todo este paraje en medio de las montañas y a pocos metros de un río. Lavé la ropa, aproveché el topless en la soledad plena y la mansedumbre de esta tarde, mientras, se secaba la ropa; después preparé el fogón y me cociné una polenta. Cocí la mochila que no se si bancará toda esta travesía. Dos costuras venían hechas jirones. La llaga de la espalda está mucho mejor, la domino con las ancas, cargando la mochila con otra parte del cuerpo. Hay que arreglarse, y voy muy bien, muy entera, todavía con todas las uñas en los pies y sin dolores musculares.
Lo de hoy fueron 15,5 km. Son entre 7 y 8 horas. Yo me tomo los descansos que se me antojan, y si me tengo que sentar, me siento.  Hubo vistas espectaculares del Lanín por las espaldas y el Achen Niyeu y otros volcanes por delante y a los costados. Genial este día. Me anima.
Nada de electricidad por acá, pero el refugio es lindo, aunque no lo use, está bueno.
La única parte más densa del camino es una pampa espinosa que hay sobre el final, después de los cañaverales y barriales, y antes del refugio. En esa pampa espinosa, además, no hay ni una marca, así que hay que ir a cuatro ojos, y yo sin los anteojos, pero hasta ahora, en la Huella Andina, no me he perdido.

2 comentarios sobre “Etapa 5-De Laguna Verde a Refugio Rincón de Pinos”

  1. Hola! Consulta: Esta etapa te resultó complicada? Tenemos ganas de hacerlo este año y en la guía de la huella aparece como de dificultad alta. Gracias!!!!!

  2. Hola Mara, lamento muchísimo ver el mensaje con tanto retraso. Mucha gente me escribe al mail lahuellaandina@gmail.com y contesto siempre todos los correos dando la información que puede serles de ayuda. Esta etapa de Huella es riquísima, espero que la hayan hecho, ofrece una variedad de paisajes, es única, y lo más pesado creo que es que no hay sombra en todo el trecho que pasa cerca el Achen Ñiyeu. Es larga, pero es una etapa hermosa, y el refugio junto al Auquinco es super lindo. Ojalá hayan ido. Abrazos!! maria

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