La Ruta de los dos mares es una ruta que se puede hacer en bicicleta a través de Francia. Arranca sobre el Atlántico francés y baja, siguiendo el curso del Canal de Garonne hasta Toulouse, desde allí continúa por las márgenes del Canal du Midi hasta la costa del Mediterráneo.
Me uní a esta ruta que estaba haciendo un amigo en Agen. Para llegar a Agen desde Bilbao, tomé trenes con la bici equipada y lista para pedalear, sin desmontar.
Salí de Bilbao con el Euskotren rumbo a Amara Donostia, luego, desde allí a Hendaya.
En Hendaya tomé el tren regional donde se puede llevar la bici sin desmontar y gratis, al igual que en Euskotren, hacia Bordeaux, y luego otro tren regional (TER), hasta Agen donde me esperaba mi amigo.
El canal de Garonne es un espacio muy verde, rodeado de bosques y altos plataneros que dan sombra al camino. Se van superando las esclusas y ver el espectáculo de cómo se nivela el canal para dar paso a los barcos, es asombroso e interesante.
El trazado de todo el recorrido es plano, sereno, bien señalizado y asfaltado, liso, hasta Toulouse. Es muy cómodo de pedalear.
Cerca de las paradas que fuimos haciendo encontramos campings muy acogedores, muchos de ellos los municipales, con todos los servicios y algo más. Todos tienen piscina, acceso a internet en casi todos en el área de recepción o zona común. Mesas de pic-nic. Duchas cómodas y algunos taquillas con electricidad donde cargar nuestros aparato electrónicos.
Los precios de los campings oscilaron entre 6 hasta 12 euros el más caro.
Durante nuestro recorrido hicimos un desvío para visitar amigos en Raux, Penne. Desde Montech tomamos el Canal de Montech, de trazado cómodo para la bici hasta Montauban que vale la pena visitar un poco. Desde Montauban por carreteras rurales se puede ir hasta los pueblos de Midi Pyrenées donde abundan los castillos y callejones medievales y hay que salvar alguna que otra colina. Las vistas son muy buenas, las paz increíbles, los pueblos de los alrededores llenos de encanto.
Desde Toulouse, tomando el Canal du Midi, deja de ser cómodo para pedalear. Es desparejo, sendero muy angosto en algunos tramos. Lleno de baches, raíces que sobresalen, rocas, piedras, gravilla. No apto para mi bici rutera. Mucho sangoloteo.
En mi caso, es preferible tomar caminos rurales. No hay muchos porque hay mucha ruta y autopista pero se encuentran caminos adecuados para pedalear con tranquilidad dando algunas volteretas. Así, esquivando los senderos de baches, el Canal du Midi desparejo, y algunos senderos cerrados, avanzamos desde Rustique, pasando Trèbes (donde el camping Anton ya no existe más) hasta Narbonne donde culminó esta experiencia.
Desde Narbonna regresé a Bilbao en Flixbus, con la bici envuelta en papel film. Sólo desmonté la rueda delantera. Envolví todo. Metí la tienda en una de las alforjas, y no pagué ningún extra ni me pusieron ninguna pega. Fue muy fácil. Había pensado hacer este trayecto de regreso en Alsa, pero Alsa no lleva la bici envuelta en film en trayectos internacionales por lo que es mejor hacerlo en Flixbus, cuyos choferes son accesibles. El Flixbus sale de la parada de buses en Narbonna al lado de la estación de tren.
Algunos de los campings en los que paramos fueron:
Le Moulin de Bidounet, pasando Moissac, La Giraille en Castenaudary, La Commanderie en Rustique, Le Floralys en Narbonna. Todos recomendables.
Si quieren más información o detalles de esta ruta, no duden en preguntarme marialaqueviaja@gmail.com