Los mejores lugares de Daguestán
Y partimos hacia el Cáucaso. Otra región de la Federación Rusa que nos sugerían muchas personas. Muchos nos decían «sí, esto es hermoso, ¡pero el Cáucaso…! no hay como el Cáucaso.» Y allá fuimos a recorrer los mejores lugares de Daguestán. Un camino incitando a más caminos. Otra vez el deseo y la ilusión de un nuevo descubrimiento: la República de Daguestán.
Es la república étnicamente más diversa de Rusia. Allí conviven un centenar de tribus que hablan unos cuarenta idiomas diferentes. A veces, -nos cuentan- dos personas de pueblos vecinos, no pueden entenderse en su lengua madre, pero sí en ruso. Todos son rusos además de darguines, cumucos, lezquinos, laks, azeríes, ávaros, tabasaranos, chechenos… y el ruso, es la lengua franca que todos hablan.
Daguestán es una república privilegiada por la geografía. Lo tiene todo porque está entre las dos maravillas de la naturaleza: las montañas y el mar. Tiene una costa sobre el mar Caspio -que en realidad es un inmenso lago salobre- de 500 km. Allí se establecieron antaño, los principales puertos de la Ruta de la Seda.
Sin embargo, son las montañas las que dieron nombre a la república ya que, «dağ» significa «montaña» en las lenguas turquícas, y «stan», «tierra, país». La ecuación resulta entonces que hemos llegado al «país de las montañas».
Según las evidencias y vestigios arqueológicos, este país de montañas ha sido transitado por la humanidad desde los 5500 años a. C. Además del dominio persa que es el que ha dejado una huella más profunda y definitiva en los mejores lugares de Daguestán, también se enamoraron de la región desde Alejandro Magno, Marco Polo, Tamerlán, hasta Pushkin y Tolstoi. Todos ellos han testimoniado en sus textos el encanto del lugar, Heródoto, inclusive, afirmó que, la ciudad daguestaní de Derbent es la que abre las puertas del Cáucaso.
Antiguamente, el territorio de Daguestán se dividía consecuentemente a su geografía. Por una lado, el sur y área costera pertenecía a la Albania Caucásica y el norte y las cordilleras, a la confederación de tribus.
Con el correr de los tiempos y la historia rica en sucesos las tribus de montañeses y los albanos conformaron esta república que, aunque es heterogénea, notamos muy unida y homogénea en la práctica del islamismo y en sus costumbres.
Puede que hayas escuchado hablar de Daguestán por sus luchadores. Daguestán es la cuna de los mejores combatientes de lucha libre y artes marciales combinadas del mundo. Campeones olímpicos, mundiales y europeos formados con un disciplina muy estricta. Las grandes estrellas de UFC internacional (Ultimate Fighting Championship) como el campeón invicto Khabib Nurmagomedov o el campeón actual Islam Makhachev, son daguestaníes. Así también personajes famosos como Hasbulla.
¿Cómo viajar a la República de Daguestán?
La capital de Daguestán es Majachkalá. Está bien comunicada con el ferrocarril ruso y tiene un aeropuerto pequeño. Luego hay una red de carreteras que entrecruzan el país sin problemas para visitar sus pueblos antiguos y sus atracciones naturales que no se quedan atrás.
Entre los mejores lugares de Daguestán que merecen una visita y que nos dejarán sin aliento, nos encontraremos con el cañón más profundo y la duna de arena más alta contrastando con un bosque subtropical que abarca el territorio hasta el mar.
Para llegar a Majachkalá nosotros tomamos un vuelo desde Altai, desde Barnaúl, cuyo aeropuerto lleva el nombre del cosmonauta Titov. Tuvimos una escala en Omsk y luego embarcamos hacia Uytash, aeropuerto de Majachkalá. Volamos por la aerolínea Utair y todo funcionó al dedillo. Horario puntual, comodidad, sin problemas con las mochilas.
Al llegar al aeropuerto de Majachkalá hay unos minibuses que van al centro de la ciudad. La última parada fue justo a pocos pasos de nuestro alojamiento que reservamos en Ostrovok y era un departamento precioso.
Majachkalá, capital y uno de los mejores lugares de Daguestán
Una capital agradable. Para caminarla. Por sus bulevares arbolados con amenos puestos de comida local. Limpios y donde es posible sentarse ya sea en el interior de salones confortables o afuera a la sombra de los.
Ni bien llegamos nos fuimos al mar. Hay unas playas urbanas en la ciudad. Con sombrillas de palma, arena clara, las aguas azules y tranquilas. A pesar de la exigencia de vestirse con apego a la religión para andar por las calles, es decir con prendas más abajo de la rodilla y hombros cubiertos, en la playa se puede pelar la sunga o la bikini sin problema.
Desayunamos unos mates de cara al Caspio. ¿Acaso puede existir una manera mejor que empezar el día con un lugar por descubrir y mirando el mar?
El cañon Sulak, uno de los mejores lugares de Daguestán
El río Sulak nace de la confluencia de otros dos ríos y en recorre en soledad casi 400 km a través de Daguestán. 53 de esos 400 km lo hace encañonado entre montañas a una profundidad que alcanza los 1900 metros, convirtiéndose en el cañón más profundo de Europa y en uno de los más profundos del mundo. Luego el Sulak serpentea por desfiladeros y se desparrama en un valle hasta desemboca en forma de delta en el Caspio.
El Sulakski es una visita obligatoria de los mejores lugares de Daguestán. Imprescindible. Un espectáculo único que puede disfrutarse desde varias perspectivas.
Se puede navegar. Adentrarse en el cañón y luego dejarse llevar a lo largo de su angostura. Por la mansedumbre de sus aguas. Entre rocas imponentes a través de las cuales confluye un laberinto de meandros. ¡Es fabuloso! Por otra parte, otro punto de vista, verlo desde arriba. Las vistas desde la altura son apocalípticas. La inmensidad a tus pies, nunca tan bien dicho. Literal. Impresionante. Magnífico. Sobrecogedor.
Así es Daguestán a cada paso. Una república para la que no alcanzan calificativos. Otro lugar donde me encantaría volver.
Para viajar al cañón del Sulak o Sulaksky cañón, tomamos una excursión con Kochevnik travel. Estas excursiones pueden reservarse en toda Rusia a través del buscador Sputnik. Elegimos la de Kochevnik que significa «nómade» porque estaba a buen precio y con buenas referencias. No nos equivocamos. Fue excepcional. El chofer, Salmam, nos trató súper bien a todos los participantes, fue cordial y por demás de generoso. Nos invitó té y kvas y, al final, nos llevó hasta el departamento.
Sarikum, una de las dunas más altas del mundo
Aprovechando el viaje a Sulak, recorrimos las dunas de Sarykum. Son las más altas de Europa y unas de las más altas del mundo. Ya hemos hablado de esto en otros posts. Rusia = «lo más». Humildemente…
Sarykum se enmarca también dentro de los mejores lugares de Daguestán. Las colinas de arena de hasta 300 metros de altitud, se explayan a lo ancho de 600 hectáreas. Caminar por la arena caliente y blanda. Dejarse llevar por la inmensidad hasta la cima y vislumbrar desde allí, a 30 km, el Mar Caspio.
En el silencio y con la mirada enceguecida por el sol y el reflejo dorado, a uno le dará vueltas en la cabeza cuál será la raíz del misterio, ¿qué hace allí tanta cantidad de arena encajonada entre agua y montaña? Si solamente al otro lado de todo ese mar, en Asia Central, existen terrenos arenosos. Quizás como las aves o quizás como uno mismo, la arena también ha migrado y se ha establecido en esta tierra vieja y afable.
Los mejores lugares de Daguestán, la ciudad más antigua de Rusia: Derbent
La ciudad de Derbent, según los descubrimientos arqueológicos actuales, es la ciudad más antigua de Rusia y una de las más antiguas del mundo. Sus murallas fueron declaradas en 2003, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Derbent fue fundada por los persas sasánidas quienes construyeron allí una fuerte ciudadela. Ellos llamaron a la ciudad Darband, que significa «puerta cerrada», ya que, es un punto en la montaña desde el que no se puede subir más. A partir de entonces Derbent siempre estuvo íntimamente ligada al significado de ser una puerta.
Se la llamó las Puertas Caspias o las Puertas de Alejandro. Los árabes la bautizaron Bab al Abwad, «puerta de las puertas» y los turcos, Demirkap, «puerta de hierro». En el misticismo islámico persa Darband es el lugar donde vive Simurgh (Shahrokh o Fénix) y es el punto final y más lejano del mundo que el hombre puede imaginar.
La fortaleza de Derbent, llamada Narin Kalá, con 5000 años de historia, es una de las fortalezas más espectaculares que habrás visto jamás. El lugar donde fue construida es super estratégico y nunca mejor bien pensado. Está en el paso estrecho entre el Caspio, que se divisa desde arriba en toda su amplitud, y la gran cadena montañosa del sur de Rusia.
La fortaleza fue utilizada defensivamente durante casi dos milenios, más que ninguna otra en el mundo. Su arquitectura incluye mazmorras subterráneas en forma de frasca, de imposible escapatoria. Y, en su contraparte, baños públicos de geometría perfecta y casi mágica ya que, con un solo fuego, el agua se mantenía caliente en todos los sectores.
Tras quedarte sin aliento ante tanta inmensidad, te deleitará perderte entre callejas minúsculas y estrechas. Entre la siesta calurosa o el bullicio de los mercados. Respirando el perfume de infinitas hierbas o saboreando un trozo de queso casero con cilantro en el que, según las mujeres del lugar, reside el secreto de su juventud eterna.
Ekranoplano, una genialidad de la ingeniería soviética
En plena guerra fría los soviéticos inventaron el «ekranoplan», conocido como el monstruo del Mar Caspio. Una nave rápida, capaz de volar a ras del agua, llevando al mismo tiempo una carga pesada sin ser detectada. La misma podía efectuar un ataque o defensa de ser necesario.
Estos vehículos descomunales de forma extraña volaban sin ser aviones, sino utilizando una forma de desplazamiento opuesta a la de ellos, el efecto suelo, en ruso ecranniy effect lo que les dio el nombre. Mientras que, los aviones convencionales, utilizan el efecto de sustentación para mantener el vuelo sirviéndose de alas largas y delgadas, los ekranoplanos buscan ejercer la máxima presión entre su fuselaje y el agua con alas grandes, cortas y cuadradas que se apoyan sobre un colchón de aire que queda entre medio.
El primero de la estirpe de ekranoplanos fue el KM (Kaspian Monster según los yankees) en 1966. Era una mole de 544 toneladas, 106 metros de longitud y 42 de envergadura que podía moverse sobre el agua a 500 km/h, a unos 3 metros sobre la superficie gracias a sus 10 motores a reacción.
La invención fue obra de la tenacidad e ingenio del ruso Rostilav Alexeiev. Mucho antes de viajar a los mejores lugares de Daguestán, vi una película rusa acerca de esta historia. Hoy día, uno de estos monstruos geniales que durante décadas fueron la pesadilla de los radares norteamericanos, yace sobre las costas del Caspio cerca de Derbent y se puede visitar. Un mito, hecho realidad.