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¡Se puede viajar a Chechenia! Mezquitas y montañas: visitas indispensables

A pesar de haber estado sumida en una guerra civil tras la cual quedó prácticamente devastada, se puede viajar a Chechenia y encontrarse con una república resplandeciente. Todo es nuevo y aún más está en construcción.

Desde el ingreso a esta república de la Federación Rusa, uno se sorprenderá de las amplias avenidas jalonadas de edificios modernos y esculturas gigantes. Una muy llamativa muestra un reloj de arena en cuya parte superior están las ruinas dejadas por la guerra y, en la inferior, la Chechenia que renace, renovada y en tiempo récord.

Además de los brillos del progreso, durante el recorrido por Chechenia, estarán muy presentes la figura del líder muy querido por todos, Ramzan Kadirov, y de su padre, Ajmat-Jadzhi Kadirov, quien fue asesinado en un atentado terrorista en 2007. Los retratos de Kadirov padre, a menudo junto a los de Ramzan Kadirov y el presidente ruso, Vladímir Putin, se verán en los edificios administrativos y en las paredes de las universidades y colegios.

Las mezquitas más llamativas de Chechenia y del mundo

Si habitualmente todo es enorme en Rusia, en Chechenia lo es aún más. Aquí, a pocos kilómetros de Grozni, en Shali, se encuentra la mezquita más grande de Europa.

La mezquita de Shali lleva el nombre de «Orgullo de los musulmanes». Además de ser la más grande, con capacidad para 20000 personas y una superficie de 9700 metros cuadrados, está catalogada entre las más bellas del mundo. Se puede viajar a Chechenia y es obligatorio entrar a este templo. El lujo y la opulencia nos dejarán atónitos y con la boca abierta, en una seguidilla espontánea de expresiones de admiración.

Visitar las mezquitas de la región constituye una ruta turística en sí misma, interesante arquitectónicamente y de apreciación artística. Cerca del centro de la capital, Grozni, se encuentra la Mezquita Azul, el templo más importante para los chechenos. Tiene capacidad para 10000 personas y, a pesar de su envergadura y su delicada ornamentación, se construyó en tan sólo dos años. La mezquita Azul está en medio de un enorme parque a orillas del río Sunzha. También está rodeada por el llamado «complejo islámico» que incluye la Universidad Islámica Rusa que lleva el nombre de Kunta-Jadji.

Desde allí es muy agradable caminar tanto por la Avenida conocida con el nombre de Vladimir Putin como adentrarse en el increíble «Parque de las Flores» con estructuras, pérgolas, y galerías, cercadas de enredaderas florecidas.

En este Parque de las Flores, encontraremos tanta belleza como en un cuento de hadas. Al mismo tiempo percibiremos que, la gente que pasea por allí, los chechenos, lucen elegantes y se mueven tranquilamente con sus familias, disfrutan con los niños en juegos infantiles o degustan los famosos y variados helados rusos. Todo el año, verano e invierno.

Asimismo se puede viajar a Chechenia y dejarse llevar por el bullicioso y agradable andar de la peatonal. A ambos lados, en las veredas, surgen las mesas de los bares y restaurantes, la entrada majestuosa de los teatros y más parques.

Es importante, tanto en Chechenia como en Daguestán y en el Cáucaso en general, cuidar la forma de vestir. Los hombres deben llevar pantalón por debajo de la rodilla, la mujer pantalón largo y, aún mejor, falda larga y, tanto el hombre como la mujer, deben tener los hombros cubiertos.

Otra de las mezquitas que merece visitarse está en Argun. Su estilo es moderno. Es una mezquita diferente y novedosa que no escatima en formas y arabescos dorados. Muy llamativa. Esta mezquita lleva el nombre de Corazón de Madre y está dedicada a la madre de Ramzán Kadirov.

Entre lagos y montañas, se puede viajar a Chechenia a través del tiempo

Algunas guías de viaje todavía desaconsejan viajar a esta zona. Sin embargo tras haber estado aquí y en Daguestán con una mano en el corazón y la otra sobre la biblia y el corán, damos fe de que son dos repúblicas seguras además de hermosas y, sobre todo, habitadas por pueblos amables y muy respetuosos.

Uno de los paraísos naturales de la república de Chechenia está en el Lago Kazenoi-am. Es un lago de altura, ubicado a 1870 metros sobre el nivel del mar, con una transparencia increíble y visibilidad hasta los 74 metros de profundidad. Es el lago más profundo del Cáucaso. En invierno se congela aunque su plancton sobrevive y oxigena permanentemente las aguas.

Llegar hasta el lago nos trasladará además por una ruta de viaje en el tiempo. El camino serpentea entre las montañas que empiezan a envolvernos hasta no ver más que laderas y picos a nuestro alrededor. A medida que la carretera da vueltas, damos vueltas las páginas de la historia. Veremos algunas fortalezas y torres y huellas en la piedra de asentamientos humanos que se remitan a más de 40000 años. Algunas pinturas rupestres certifican una habitabilidad en la región durante 8000 años consecutivos.

Las torres de piedra, que además podemos encontrar a lo largo de todo el Cañón y el Valle de Argun, se llaman «teip». También se les dice «torres de clan» ya que, en tiempos inmemoriales, ofrecían refugio a los hombres de un clan en caso de que se vieran expuestos al peligro de las luchas de sangre. De pronto surgen, como de la nada misma, y nos asombran por su poder en soledad en medio de la vastedad infinita de la cordillera.

Esparcidas en Chechenia y en los pueblos cercanos de la región, entre ávaros, cumucos, georgianos, rusos, turcos, se cuentan hasta 300 teip. Cada uno de ellos, en cuanto a clan, se rige estrictamente por el honor. La pertenencia a un teip o clan define la posición social de un checheno.

Actualmente el valle de Argun, con una considerable inversión, se está convirtiendo en uno de los centros de deportes invernales más importantes del mundo. El resort de Veduchi ofrece la pista de esquí más larga a una altura de 1476 metros.

A pesar del progreso, internarse en la cordillera del Cáucaso, nos obliga sin remedio a transitar sobre las huellas imborrables del pasado. Nos desplazamos por el mismo terreno de las calzadas antiguas. Sobre la impronta del deambular de las tribus montañesas y de las caravanas de mercaderes y guerreros.

Más allá de las impresionantes vistas panorámicas apocalípticas. Más allá de una naturaleza que, a no ser por los vestigios de su historia, podría presumirse virgen. Más allá, nos encontraremos con el abrazo cálido de la parca pero generosa gente de las montañas del Cáucaso. Será allí, sin ninguna duda, donde recogeremos en palabras sabias, la mejor anécdota del camino.

¡Nos vamos al Cáucaso!

Los mejores lugares de Daguestán

Y partimos hacia el Cáucaso. Otra región de la Federación Rusa que nos sugerían muchas personas. Muchos nos decían «sí, esto es hermoso, ¡pero el Cáucaso…! no hay como el Cáucaso.» Y allá fuimos a recorrer los mejores lugares de Daguestán. Un camino incitando a más caminos. Otra vez el deseo y la ilusión de un nuevo descubrimiento: la República de Daguestán.

Es la república étnicamente más diversa de Rusia. Allí conviven un centenar de tribus que hablan unos cuarenta idiomas diferentes. A veces, -nos cuentan- dos personas de pueblos vecinos, no pueden entenderse en su lengua madre, pero sí en ruso. Todos son rusos además de darguines, cumucos, lezquinos, laks, azeríes, ávaros, tabasaranos, chechenos… y el ruso, es la lengua franca que todos hablan.

Daguestán es una república privilegiada por la geografía. Lo tiene todo porque está entre las dos maravillas de la naturaleza: las montañas y el mar. Tiene una costa sobre el mar Caspio -que en realidad es un inmenso lago salobre- de 500 km. Allí se establecieron antaño, los principales puertos de la Ruta de la Seda.

Sin embargo, son las montañas las que dieron nombre a la república ya que, «dağ» significa «montaña» en las lenguas turquícas, y «stan», «tierra, país». La ecuación resulta entonces que hemos llegado al «país de las montañas».

Según las evidencias y vestigios arqueológicos, este país de montañas ha sido transitado por la humanidad desde los 5500 años a. C. Además del dominio persa que es el que ha dejado una huella más profunda y definitiva en los mejores lugares de Daguestán, también se enamoraron de la región desde Alejandro Magno, Marco Polo, Tamerlán, hasta Pushkin y Tolstoi. Todos ellos han testimoniado en sus textos el encanto del lugar, Heródoto, inclusive, afirmó que, la ciudad daguestaní de Derbent es la que abre las puertas del Cáucaso.

Antiguamente, el territorio de Daguestán se dividía consecuentemente a su geografía. Por una lado, el sur y área costera pertenecía a la Albania Caucásica y el norte y las cordilleras, a la confederación de tribus.

Con el correr de los tiempos y la historia rica en sucesos las tribus de montañeses y los albanos conformaron esta república que, aunque es heterogénea, notamos muy unida y homogénea en la práctica del islamismo y en sus costumbres.

Puede que hayas escuchado hablar de Daguestán por sus luchadores. Daguestán es la cuna de los mejores combatientes de lucha libre y artes marciales combinadas del mundo. Campeones olímpicos, mundiales y europeos formados con un disciplina muy estricta. Las grandes estrellas de UFC internacional (Ultimate Fighting Championship) como el campeón invicto Khabib Nurmagomedov o el campeón actual Islam Makhachev, son daguestaníes. Así también personajes famosos como Hasbulla.

¿Cómo viajar a la República de Daguestán?

La capital de Daguestán es Majachkalá. Está bien comunicada con el ferrocarril ruso y tiene un aeropuerto pequeño. Luego hay una red de carreteras que entrecruzan el país sin problemas para visitar sus pueblos antiguos y sus atracciones naturales que no se quedan atrás.

Entre los mejores lugares de Daguestán que merecen una visita y que nos dejarán sin aliento, nos encontraremos con el cañón más profundo y la duna de arena más alta contrastando con un bosque subtropical que abarca el territorio hasta el mar.

Para llegar a Majachkalá nosotros tomamos un vuelo desde Altai, desde Barnaúl, cuyo aeropuerto lleva el nombre del cosmonauta Titov. Tuvimos una escala en Omsk y luego embarcamos hacia Uytash, aeropuerto de Majachkalá. Volamos por la aerolínea Utair y todo funcionó al dedillo. Horario puntual, comodidad, sin problemas con las mochilas.

Al llegar al aeropuerto de Majachkalá hay unos minibuses que van al centro de la ciudad. La última parada fue justo a pocos pasos de nuestro alojamiento que reservamos en Ostrovok y era un departamento precioso.

Majachkalá, capital y uno de los mejores lugares de Daguestán

Una capital agradable. Para caminarla. Por sus bulevares arbolados con amenos puestos de comida local. Limpios y donde es posible sentarse ya sea en el interior de salones confortables o afuera a la sombra de los.

Ni bien llegamos nos fuimos al mar. Hay unas playas urbanas en la ciudad. Con sombrillas de palma, arena clara, las aguas azules y tranquilas. A pesar de la exigencia de vestirse con apego a la religión para andar por las calles, es decir con prendas más abajo de la rodilla y hombros cubiertos, en la playa se puede pelar la sunga o la bikini sin problema.

Desayunamos unos mates de cara al Caspio. ¿Acaso puede existir una manera mejor que empezar el día con un lugar por descubrir y mirando el mar?

El cañon Sulak, uno de los mejores lugares de Daguestán

El río Sulak nace de la confluencia de otros dos ríos y en recorre en soledad casi 400 km a través de Daguestán. 53 de esos 400 km lo hace encañonado entre montañas a una profundidad que alcanza los 1900 metros, convirtiéndose en el cañón más profundo de Europa y en uno de los más profundos del mundo. Luego el Sulak serpentea por desfiladeros y se desparrama en un valle hasta desemboca en forma de delta en el Caspio.

El Sulakski es una visita obligatoria de los mejores lugares de Daguestán. Imprescindible. Un espectáculo único que puede disfrutarse desde varias perspectivas.

Se puede navegar. Adentrarse en el cañón y luego dejarse llevar a lo largo de su angostura. Por la mansedumbre de sus aguas. Entre rocas imponentes a través de las cuales confluye un laberinto de meandros. ¡Es fabuloso! Por otra parte, otro punto de vista, verlo desde arriba. Las vistas desde la altura son apocalípticas. La inmensidad a tus pies, nunca tan bien dicho. Literal. Impresionante. Magnífico. Sobrecogedor.

Así es Daguestán a cada paso. Una república para la que no alcanzan calificativos. Otro lugar donde me encantaría volver.

Para viajar al cañón del Sulak o Sulaksky cañón, tomamos una excursión con Kochevnik travel. Estas excursiones pueden reservarse en toda Rusia a través del buscador Sputnik. Elegimos la de Kochevnik que significa «nómade» porque estaba a buen precio y con buenas referencias. No nos equivocamos. Fue excepcional. El chofer, Salmam, nos trató súper bien a todos los participantes, fue cordial y por demás de generoso. Nos invitó té y kvas y, al final, nos llevó hasta el departamento.

Sarikum, una de las dunas más altas del mundo

Aprovechando el viaje a Sulak, recorrimos las dunas de Sarykum. Son las más altas de Europa y unas de las más altas del mundo. Ya hemos hablado de esto en otros posts. Rusia = «lo más». Humildemente…

Sarykum se enmarca también dentro de los mejores lugares de Daguestán. Las colinas de arena de hasta 300 metros de altitud, se explayan a lo ancho de 600 hectáreas. Caminar por la arena caliente y blanda. Dejarse llevar por la inmensidad hasta la cima y vislumbrar desde allí, a 30 km, el Mar Caspio.

En el silencio y con la mirada enceguecida por el sol y el reflejo dorado, a uno le dará vueltas en la cabeza cuál será la raíz del misterio, ¿qué hace allí tanta cantidad de arena encajonada entre agua y montaña? Si solamente al otro lado de todo ese mar, en Asia Central, existen terrenos arenosos. Quizás como las aves o quizás como uno mismo, la arena también ha migrado y se ha establecido en esta tierra vieja y afable.

Los mejores lugares de Daguestán, la ciudad más antigua de Rusia: Derbent

La ciudad de Derbent, según los descubrimientos arqueológicos actuales, es la ciudad más antigua de Rusia y una de las más antiguas del mundo. Sus murallas fueron declaradas en 2003, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Derbent fue fundada por los persas sasánidas quienes construyeron allí una fuerte ciudadela. Ellos llamaron a la ciudad Darband, que significa «puerta cerrada», ya que, es un punto en la montaña desde el que no se puede subir más. A partir de entonces Derbent siempre estuvo íntimamente ligada al significado de ser una puerta.

Se la llamó las Puertas Caspias o las Puertas de Alejandro. Los árabes la bautizaron Bab al Abwad, «puerta de las puertas» y los turcos, Demirkap, «puerta de hierro». En el misticismo islámico persa Darband es el lugar donde vive Simurgh (Shahrokh o Fénix) y es el punto final y más lejano del mundo que el hombre puede imaginar. 

La fortaleza de Derbent, llamada Narin Kalá, con 5000 años de historia, es una de las fortalezas más espectaculares que habrás visto jamás. El lugar donde fue construida es super estratégico y nunca mejor bien pensado. Está en el paso estrecho entre el Caspio, que se divisa desde arriba en toda su amplitud, y la gran cadena montañosa del sur de Rusia.

La fortaleza fue utilizada defensivamente durante casi dos milenios, más que ninguna otra en el mundo. Su arquitectura incluye mazmorras subterráneas en forma de frasca, de imposible escapatoria. Y, en su contraparte, baños públicos de geometría perfecta y casi mágica ya que, con un solo fuego, el agua se mantenía caliente en todos los sectores.

Tras quedarte sin aliento ante tanta inmensidad, te deleitará perderte entre callejas minúsculas y estrechas. Entre la siesta calurosa o el bullicio de los mercados. Respirando el perfume de infinitas hierbas o saboreando un trozo de queso casero con cilantro en el que, según las mujeres del lugar, reside el secreto de su juventud eterna.

Ekranoplano, una genialidad de la ingeniería soviética

En plena guerra fría los soviéticos inventaron el «ekranoplan», conocido como el monstruo del Mar Caspio. Una nave rápida, capaz de volar a ras del agua, llevando al mismo tiempo una carga pesada sin ser detectada. La misma podía efectuar un ataque o defensa de ser necesario.

Estos vehículos descomunales de forma extraña volaban sin ser aviones, sino utilizando una forma de desplazamiento opuesta a la de ellos, el efecto suelo, en ruso ecranniy effect lo que les dio el nombre. Mientras que, los aviones convencionales, utilizan el efecto de sustentación para mantener el vuelo sirviéndose de alas largas y delgadas, los ekranoplanos buscan ejercer la máxima presión entre su fuselaje y el agua con alas grandes, cortas y cuadradas que se apoyan sobre un colchón de aire que queda entre medio.

El primero de la estirpe de ekranoplanos fue el KM (Kaspian Monster según los yankees) en 1966. Era una mole de 544 toneladas, 106 metros de longitud y 42 de envergadura que podía moverse sobre el agua a 500 km/h, a unos 3 metros sobre la superficie gracias a sus 10 motores a reacción.

La invención fue obra de la tenacidad e ingenio del ruso Rostilav Alexeiev. Mucho antes de viajar a los mejores lugares de Daguestán, vi una película rusa acerca de esta historia. Hoy día, uno de estos monstruos geniales que durante décadas fueron la pesadilla de los radares norteamericanos, yace sobre las costas del Caspio cerca de Derbent y se puede visitar. Un mito, hecho realidad.

Un viaje a los orígenes, Omsk, distrito de Siberia

Óblast de Omsk, la antigua Ciudad de los Dioses

Puedo decir y dar fe de que toda la vida he viajado con mis hijos. Desde muy pequeños e incluso desde antes de nacer. Siempre y cuando y tal o cuál fuera su deseo, allá íbamos. Esta vez, en este viaje, voy con Martín a quien llamo mi «papútchik» (попутчик), palabra que en ruso significa «compañero de viaje». No existe en otros idiomas. Vamos en el tren Transiberiano hacia el Óblast de Omsk. No imaginaba, aunque conociendo a Martín debería haberlo sospechado, que estábamos viajando, además, en el tiempo. Un viaje al origen. A la Ciudad de los Dioses.

Siempre digo que viajar con mis hijos es lo mejor que hice en mi vida. También lo peor, recapacito enseguida, porque así como fue mejor es ahora proporcional la nostalgia. Sin embargo soy feliz de poseer esas certezas, la de lo mejor y también la de la nostalgia. Viajar juntos constituye el evento más sobresaliente de nuestras vidas. Son los viajes los que nos ordenan la línea terrenal del tiempo mientras convivimos con duendes y fantasmas. No nos deshacemos de ellos.

No pretendía enseñarles nada. Quizás sí despertar su capacidad de observación y su curiosidad. Que de cada viaje regresaran con más preguntas que respuestas y avivar así el deseo de seguir buscando en el camino, más caminos. Atados sólo a un sentimiento de libertad inviolable. Creyendo más en la percepción de un suceso inverosímil o «casual», en un montículo extraño, en una palabra de filología incierta, que en lo que a ciencia cierta está impreso en los libros.

Con esta carga de pasado e historia y andando, siempre andando, llegábamos al Óblast de Omsk en el tren Transiberiano. Yo amando cada día más a los trenes rusos. Allí tengo todo lo que necesito para vivir y encima, se mueven de un lugar a otro. Es perfecto.

Mi papútchik observando concupiscente por la ventanilla mientras sin haberlo previsto, estamos cruzando una porción de Kazajastán.

Habíamos tomado el tren en Miass. En una de esas paradas raudas de dos minutos que hace el Transiberiano en las estaciones pequeñas. Viajamos toda la noche y ahora, parte del día, tomando mates con vistas a las aldeas agrícolas kazajastaníes. Sin trámites salimos de Rusia y volvimos a entrar, rumbo a lo que yo creía que era una ciudad interesante más, de la Federación Rusa. Sin embargo, ahí está Martín para espabilar la revelación de un misterio:

Nuestro tren iba entonces mucho más allá, hacia La Ciudad de los Dioses, en el río Iriy (actual Irtysh) donde esta ciudad fue construida en el verano de su entonces año 5028 a partir de la Gran Migración de Daaria (104.780 a. C.) Dice el texto que en su lugar, en la actualidad, se encuentra la moderna ciudad de Omsk.

Caminar en el tiempo por el óblast de Omsk, del pasado a la actualidad

La ciudad de Omsk creció desde su ancestral raiz a orillas del río Irtish. El susurro de las aguas arrastradas por la brisa sobra una planicie casi llana tiene mucho que contar. Sólo hay que detenerse a escuchar. Dice que antes había una fortaleza que lo rodeaba todo. Esa fortaleza fue construida por los lugareños para prevenir la llegada a Siberia y el ataque de las tribus nómades.

La fortaleza primigenia se mantuvo en pie más de un siglo. Más tarde, el crecimiento demográfico, obligó a erigir una muralla aún más amplia sobre la margen derecha del río Om. Protegiendo su confluencia con el Irtysh y los cimientos ocultos de Asgard de Iry, la Ciudad de los Dioses.

Hoy en día, Omsk es un enorme centro industrial, científico y cultural de Siberia. Sin embargo no ha perdido su interés histórico, su identidad primigenia. Da gusto caminar por la vera del río o confundirse con los locales en el impactante mercado de las flores. De las antiguas fortalezas quedan en pie las Puertas de Tobolsk, Omsk, Tara e Irtysh.

En las calles de Omsk nos sorprendemos con originales edificios art nouveau que afloran intempestivos entre las típicas casas siberianas de madera. Hay galerías de arte y varios museos. Museo de Historia, de Antigüedades, Militar, y de Literatura de Dostoevsky. Este último debe su origen a que el eximio escritor fue condenado a trabajos forzados en el óblast de Omsk donde llegó a ser condenado a la horca y salvado por una contraorden a último momento. El comandante de la fortaleza de Omsk fue quien entonces prestó una especial atención a Fyodor y le concedió una pequeña habitación en su casa. Hoy en día la antigua casa del comandante alberga al Museo de Literatura. La famosa novela “Memorias de la casa muerta” refleja los acontecimientos de ese período.

La ciudad cuenta también con un exquisito Museo de Bellas Artes donde se exponen más de 16.000 obras de artistas rusos y europeos además de piezas de oro desenterradas por los arqueólogos en el óblast de Ómsk. Abundan los teatros en todas sus variantes, y son tan imponentes como bonitas, las iglesias y catedrales ortodoxas con sus cúpulas de cebolla doradas. Visitamos la Catedral de San Nicolás y la Asunción, una de las más grandes de Siberia.

Descubrir la Rusia desconocida, Yoshkar Olá, capital de la República de Mari El

«Una ciudad que está puesta ahí». Así la describió el uruguayo Kevin cuando nos cruzamos en la estación Kazanskaya para tomar el tren. Una de las ciudades de la Rusia desconocida. Impactante.

La República de Mari El, con su idioma «mari» y sus símbolos nacionales, bandera, himno y demás, tal como los tienen todas las repúblicas de la Federación Rusa, está ubicada entre la República de Tatarstán y el Óblast de Nizhny Novogorod y limita al norte con el Óblast de Kirov y en su sur tiene a la República de Chuvasia. Fue parte territorial de Bulgaria del Volga aunque aliada de los mongoles de la Horda de Oro cuando la región fue sometida por Batu Khan. En el año 1440 se incorporó al Kanato de Kazán que fue conquistado por Ivan el Terrible cien años después.

Yoshkar Olá, una ciudad especial de la Rusia desconocida

Yoshkar Olá es una ciudad especial por su arquitectura original. Las vistas de las casas alineadas junto al río Malaya Kokshaga conforman una postal naif digna de la página central de un libro de cuentos. El colorido de los frentes, naranja, verde, rojo, parece delineado a pincel por un artista romántico. El nombre, Yoshkar Olá, significa «ciudad roja».

Si nos dejamos llevar por el Malecón de Yoshkar Olá, a cada paso y en cada recodo del río, nos sorprenderemos de ir descubriendo a lo largo y más allá, la simpática arquitectura. Las torres y los miradores de las viviendas, con sus cúpulas desiguales aunque todas bonitas. Los ventanales ora rectangulares, ora de medio punto, ora ojivales. Irregulares entre sí y armoniosos en su conjunto.

En un principio la ciudad fue dudada como una fortaleza militar por Iván el Terrible y como se controló de manera organizada y en paz, se convirtió en un núcleo de intercambio comercial y posterior establecimiento de mercaderes y artesanos.

Debido al estable desarrollo económico y a la concentración natural de la población local alrededor de la fortaleza, pronto comenzaron a florecer diversos asentamientos alrededor de ella. Los granjeros cultivaron la tierra, los mercaderes establecieron relaciones comerciales con otras ciudades de la Rusia desconocida y se comenzaron a construir casas más sólidas de piedra.

Yoshkar Olá, una joyita de la Rusia desconocida

En una casa de las más antiguas de esta ciudad, casa que pertenció al mercader Chulkov, funciona el Museo de Historia. Cuenta con casi 24 mil piezas que recorren la historia de la región y su vida rural.

Explorando el centro descubriremos otra vivienda llamativa, famosa por sus intrincados cuartos secretos y pasajes subterráneos. Se trata de la casa del mercader Pchelin.

En el corazón de Yoshkar Olá, cruzando uno de los puentes sobre el río, no dejaremos de admirar a un lado y a otro la Iglesia de la Bendición de la Virgen María en la Torre Anunciación y una copia de la torre Spasskaya del Kremlin de Moscú.

La plaza alberga todo un tesoro arquitectónico de nuestra Rusia desconocida, la Catedral de la Anunciación, el Parque Italiano, la Escultura de la Virgen María con el Niño Jesús y una enorme fuente custodiada por una gran escultura del Arcángel Gabriel.

Yoshkar-Ola posee también una calle peatonal que vas desde la Plaza de la República a lo largo del Boulevard Chavaina. Paseando por ella, llegaremos a la hermosa Plaza del Patriarca, mejor conocida por su entretenido Monumento del Reloj de los Doce Apóstoles.

La visita Yoshkar-Ola no estaría completa sin sentarse un momento junto de bronce Yoshkin, que representa un antiguo personaje de la mitología eslava. Se rumorea que, si uno se sienta al lado de Yoshkin y le pide un deseo, este se hará realidad.

¿Cómo llegar a Yoshkar Olá?

Descubrir esta porción de la Rusia desconocida, y pasar allí una jornada, es algo gratificante y nada complicado de conseguir. Como capital de la República de Mari El está muy bien comunicada.

La mejor forma de llegar es desde Kazán desde donde hay varios autobuses por día. Si se quiere ir en avión también será a través del aeropuerto de Kazán la forma más ágil.

Sin embargo la mejor manera es ir en blablacar ruso. Se puede bajar la aplicación en blablabla.ru. Entre Kazán y Yoshkar Olá, se hace un viaje de dos horas, por una carretera que están ampliando y de momento es muy concurrida. Algunos de los vehículos que hacen blablacar en este trayecto, son simplemente autos tipo van o traffic funcionan como un minibús. Otros son coches particulares con choferes educados y amigables.

Viajar en blablacar en Rusia es otra experiencia inigualeble. Los rusos son increíbles y, el trato con un chofer no se extingue al llegar a destino. En general, se mantiene el contacto y se llega a forjar una entrañable amistad.

Segundo viaje a Kazán, capital de la República de Tatarstán

Qué ver en Kazán

Hay muchísimas cosas que ver en Kazán. Es una ciudad con una abundante historia, un pasado muy rico y determinante para esa región en particular y para Rusia en general.

Kazán es la capital de la República de Tatarstán o Tataristán, una de las repúblicas de la Federación Rusa. Se trata de una zona habitada desde la antigüedad. La ciudad se levantó estratégicamente en la confluencia de dos ríos: Volga y Kazanka. Esta confluencia se puede apreciar desde las murallas que rodean al Kremlin, murallas erigidas sobre las ruinas del antiguo castillo de los kanes.

Es la segunda vez que visito Kazán. La primera fue en 2022 regresando del Transiberiano hacia Moscú y por menos de un día, tiempo totalmente insuficiente pero que alcanzó para encender el deseo y la necesidad de volver.

Uno de los lugares que debemos ver en Kazán es su Kremlin, construido por orden de Iván el Terrible.

Si nos alojamos cerca del centro y salimos a dar un paseo, la aparición del Kremlin no tardará en evidenciarse. Es llamativo e impresionante. Se alza sobre una colina, luminoso entre blancas murallas detrás de las cuales emergen los minaretes de la mezquita Kul Sharif.

Dentro del Kremlin hay varias construcciones que ver como el Palacio de Gobierno de Kazán, siete museos, la Torre de Siuyumbique, la Catedral de la Anunciación y la mezquita.

Todas estas construcciones son preciosas y conforman vestigios con historias y anécdotas. En cada una de ellas encontraremos un código Qr que nos permite indagar un poco más acerca del pasado de cada muro y cada piedra.

Cabe destacar que la Torre de Siuyumbique o Söyembikä, de 59 metros, presenta una leve inclinación, no tan notoria como la de Pisa en Italia. Esta torre se relaciona con una historia de amor y tragedia entre Iván el Terrible y la hija del Kan derrotado por él con la que Iván pretendía casarse.

La Mezquita de Kul Sharif o Qol Šärif se levantó sobre las ruinas de la mezquita original que data de 1500. El edificio primigenio tenía minaretes con forma de cúpulas. Este diseño era tradicional en el Bulgaria del Volga. Kul Sharif fue la mezquita más grande de Europa hasta la construcción reciente de la mezquita de Chechenia.

La Catedral de la Anunciación es uno de los edificios más antiguos del Kremlin. Alberga documentos históricos relevantes, manuscritos de los siglos XVI a XVII entre los que se encuentra el Evangelio de Ephraim.

Otros barrios que ver en Kazán donde convive lo típico con lo monumental

Kazán es una ciudad que requiere más de un día. Hacia todas direcciones hay lugares que merecen un paseo.

Desde el centro o desde el mismo Kremlin, se puede caminar de manera amena y agradable por la peatonal Bauman. Rodearemos varias fuentes y pasaremos delante de llamativas esculturas de metal que ocupan buena parte de la calle. Estas esculturas son habitantes, casi como seres vivos de la ciudad con los que se puede interactuar.

Sobre la peatonal está la Catedral de la Epifanía a cuya alta torre se puede subir para tener una vista aérea panorámica de la ciudad. El campanario está construido de manera independiente al lado de la Catedral. Ambos son de estilo barroco y, a pesar de su majestuosidad, la decoración es armoniosa.

Si seguimos caminando, a unos 15 o 20 minutos del centro está el barrio tradicional Tugam Avylym. Muy cerca, antes de llegar a él, nos sorprenderá un castillo que parece construido de merengues de colores. Es el Teatro de los Muñecos de Kazán. Unos metros más y ya estaremos rodeando las encantadoras casas de madera con flores de Tugam Avylym. Desde allí podemos arrimarnos a la vera del Lago Kaban. Un buen lugar para hacer un picnic aunque no el único, ya que, en pleno centro hay otro lago, más pequeño, el lago negro, rodeado de árboles y con una pradera de pasto mullido y verde ideal para tira

Algo más que ver en Kazán por las riberas del Kazanka

Otra placentera caminata es seguir la ribera del río Kazanka. El Malecón está engalanado de cafés y comercios de regalos. Además hay pérgolas con hamacas, reposeras con vista al río y una zona para hacer ejercicio. El atardecer aquí es magnífico.

El malecón está dividido en dos zonas: una peatonal y un espacio para andar en bicicleta, patines y longboard que se pueden alquilar allí mismo. En invierno, este mismo Malecón se transforma en la pista de hielo más larga del mundo.

Dejándonos llevar por nuestros pasos admiraremos las vistas espléndidas del Kremlin, y cruzando un enorme parque veremos el Palacio de la Agricultura de Kazán. Es una hermosa construcción de estilo ecléctico en cuya puerta principal hay un árbol esculpido.

Otro edificio imponente que vamos a ver en Kazán es la Universidad. Está a un kilómetro del Kremlin y en el momento de su construcción, en 1825, se consideraba el mejor edificio de la ciudad. El famoso matemático ruso Nikolai Lobachevsky fue el principal diseñador del edificio. Aquí estudiaron cientos de los futuros científicos reconocidos en todo el mundo, y dentro de sus paredes nacieron las escuelas académicas que han recibido reconocimiento internacional.

Qué ver en Kazán más allá del centro

En las afueras de la ciudad se encuentra el original Templo de Todas las Religiones.

Es un edificio muy colorido que conjuga la arquitectura típica de diferentes tipos de templos. La estructura del edificio mezcla elementos cristianos, ortodoxos, musulmanes, budistas y judíos.

Su construcción la inició un artista local, llamado Ildar Khanov en la década del noventa. Su idea era crear un espacio de reunión de todos los feligreses, sin importar a qué credo pertenecieran. Un recinto de intercambio y comunicación cultural.

Actualmente en el Templo se desarrolla una escuela de arte para niños, un museo pictórico y también un centro de ayuda a la desintoxicación de adicciones debido a que, en vida, Khanov, ayudó a muchas personas a superar el alcoholismo y la drogadicción.

Cómo llegar y cómo movilizarse

En Kazán hay dos estaciones de trenes. Los trenes que llegan desde Moscú, suelen hacerlo a la estación del centro, Kazán 1. Esta se encuentra a una media hora o 40 minutos a pie del Kremlin.

La otra estación, Kazán 2, está más alejada, del otro lado del río y se puede tomar transporte público para ir hasta el centro.

Desde Moscú los trenes salen de la estación Kazanskaya. Los horarios y disponibilidad pueden verse en la página de ferrocarriles rusos РЖД. Pueden comprarse online con una tarjeta de crédito local o en las ventanillas de cualquier estación de ferrocarril de cualquier ciudad y no necesariamente de donde se va a subir al tren.

Si estás fuera de Rusia, es probable que no puedas abrir la página de РЖД (ferrocarril ruso). Pero no te preocupes, es muy fácil de solucionar. Te descargas la aplicación AiVPN. En la lista de servidores elegís «Rusia» y gracias a la maravillosa ubicuidad digital, aunque no lo creas, instantáneamente te teletransportarás a Rusia.

En Kazán hay una red de metro. También hay un aeropuerto muy cómodo desde el cual sale y llega constantemente el transporte público.

Existe una aplicación de telefonía móvil, 2GIS, que es espectacular para moverse en toda Rusia. Las indicaciones son exhaustivas y al detalle.

Un recorrido por varias repúblicas de la Federación Rusa

Se puede viajar a Rusia en 2023

Corre el año 2023 y mucha gente se pregunta si se puede viajar a Rusia por la Operación Especial y la guerra en Ucrania.

Ya el año anterior, 2022, desde agosto y hasta los primeros días de octubre, estuvimos en Rusia con Stellete Gonzalez. Viajamos sin problemas e hicimos toda la ruta del Transiberiano desde Moscú a Vladivostok, ida y vuelta. Un viaje único. Un sueño hecho realidad. Una experiencia que toda persona interesada en el mundo y su riqueza cultural y natural, o inclusive en la tecnología, los ferrocarriles, o las realizaciones humanas sin parangón, debería tener.

Rusia no es solamente un país, es un conjunto de repúblicas

Rusia es el país más grande del mundo pero no es solamente un solo país. La bien llamada Federación Rusa, es un conjunto de repúblicas. Este es un hecho que mucha gente en los países occidentales desconoce y cuando se habla de Rusia, en el imaginario popular suele aparecer una una postal del Kremlin de Moscú, una chica rubia, una estepa blanca por la nieve, o una iglesia ortodoxa con cúpulas doradas.

Qué me dirían entonces si les cuento que se puede viajar a Rusia y que allí está la mezquita más grande de Europa, que se construyó en la República de Chechenia que está dentro de la Federación Rusa. Pero que sin embargo la que será aún la mezquita más grande, se está construyendo en la República de Daguestán que también es Rusia. O qué tal si les digo que la mayoría de la población rusa no es rubia, sino que tiene los ojos achinados y la tez mate. O que en la República Buriatia o en la de Altai, también Rusia, la población es de rasgos y costumbres mongolas y los templos ya no son ni ortodoxos ni mezquitas, sino «datsanes» budistas. Y como si todo esto fuera poco, hay más bosque que estepa y Siberia está llena de flores más de la mitad de los meses del año.

Rusia está allí, es inevitable y no puede invisibilizarse. Su música se repite en los conciertos, en los ballets más tradicionales en los escenarios internacionales. Los nombres de sus campeones en todo, afloran en los primeros puestos de todos los podios. Es imposible prohibir, censurar, clausurar, demonizar a una potencia tan enorme tanto en lo contemporáneo como en lo histórico. Tanto en los hechos de ser los primeros en volar al espacio, bucear en el Polo, saltar un cuádruple, ganar todas las partidas de ajedrez, patinar, bucear en el Polo, esquiar, etc, como albergar en su geografía o en sus realizaciones «lo más» del mundo.

Cuando quieras hacer una lista de «lo más» del mundo, no podrás ignorar a Rusia. Comenzando porque es el país más grande del planeta, en la lista «más larga del mundo», pueden citarse: el ferrocarril más largo, el metro más profundo, el lago más transparente y el más profundo también, el pico más alto de Europa, el cañón más hondo, la duna más alta y el río más largo de Europa, el túnel ferroviario más largo, la pinacoteca más grande del mundo. A cada paso, en cada ciudad de la Federación Rusa, te encontrarás con algún ejemplar de algo que es «lo más».

Cómo se puede viajar a Rusia paso a paso

-Visado

La mayoría de los nacionales de América Latina y de los países de Oriente y África, no necesitan visado para visitar Rusia. Sólo un puñado de países entre los que se encuentran los europeos, deben solicitar el visado en la Embajada o Consulado ruso más cercano.

Si bien Europa ha obedecido a la orden de Estados Unidos de no dar entrada a los rusos, quedarse con sus activos financieros, su dinero, pertenencias personales y empresas, Rusia no ha sido recíproca en este caso. Todos pueden viajar a Rusia. Rusia está abierta y, su gente, que de no ser un valor relativo, podríamos agregar a la lista como los más respetuosos y paradójicamente cálidos del mundo, estarán encantados de dar la bienvenida. El encuentro amable con los rusos nos ha pasado espontáneamente, con naturalidad, desde el primer momento. Cómo para no enamorarse de ellos!

-Pasajes: avión o bus

Cómo sacar un billete de avión:

Si seguiste el viaje anterior de 2022 ya sabrás que las agencias de viajes o buscadores de parte del mundo occidental, no buscan ni ofrecen vuelos a Rusia. No importa. El mundo no se termina en ese puñado de agencias o buscadores. Hay otros sitios donde buscar tal como mostré en el inicio del viaje Transiberiano y encontrar las mejores propuestas para volar a cualquier aeropuerto de la Federación Rusa: Gosbilet, Aviabilet, Kupibilet, Aviakassa, City Travel, One Two Trip y varias más.

Aerolíneas:

También se puede buscar directamente en las aerolíneas como Aeroflot, Turkish Airlines, Armenian Airlines, Air Serbia y otras.

Turkish Airlines, por ejemplo, tiene vuelos directos a Estambul desde la mayoría de los países del mundo, incluso desde un país tan lejano como Argentina. Además es una de las mejores aerolíneas del mundo. El personal y la tripulación son muy profesionales y atentos a todo. Sirven comidas y todo lo que necesites durante el vuelo. Además, si no se desea permanecer un día o dos en Estambul, se enganchar un vuelo a Moscú con algunas horas de escala y, de tener que permanecer en el aeropuerto de Estambul, la espera será muy confortable.

El nuevo aeropuerto de Estambul tiene sillones de diferentes estilos para descasar. Están distribuidos en varias zonas delimitadas, con plantas, panel con cargadores. Además hay duchas, exposiciones, dispensers de agua fría y caliente. Salas de estar con mesas, cargadores, electricidad, wi-fi. Toda esta amplia oferta gratuita de confort como para quedarse a vivir, está en la zona de embarque a la que se puede acceder sin límite de horario previo con una tarjeta de embarque online en el teléfono.

Luego, para volar de volar desde Estambul a Moscú, en mi caso, elijo y es un gran placer: Aeroflot. Sin lugar a dudas, la mejor del mundo. Para ampliar información y corroborar el status de «la mejor», sugiero probar.

Tanto Turkish como Aeroflot, ostentan los primeros lugares en cuanto a puntualidad, confort, servicio. Como si no bastara la calidad de los servicios de estas dos aerolíneas, viajando en ellas, nos ahorraremos las colas, esperas y controles humillantes de los aeropuertos de Europa.

Autobuses en los que puede viajar a Rusia desde los países bálticos:

Otra alternativa para viajar a Rusia es que se puede llegar a San Petersburgo por tierra desde la mayoría de los países bálticos. Sólo deberás volar primero por ejemplo a Riga o Tallin, o sino desde Helsinki en Finlandia. Aquí está la empresa en la que se puede viajar a Rusia en autobús desde algunos países de Europa.

-Alojamiento

Para hacer reservas previas de alojamiento en Rusia antes de viajar, se puede reservar a través de las páginas Ostrovok muy recomendable ya que, las tarjetas Visa o Mastercard no funcionan en Rusia, pero Ostrovok permite reservar sin tarjeta. También se pueden buscar hoteles directamente sobre el mapa de la ciudad de destino, por ejemplo Moscú y, desde la web del hotel enviar un mail de contacto.

Otras páginas donde se puede conseguir alojamiento, pero que en general piden una tarjeta de crédito son: Sutochno y Yandex travel.

-Consejo final para viajar a Rusia

Aprende el alfabeto cirílico. No es muy complicado, se puede aprender para viajar a Rusia y será de mucha utilidad para entender los carteles. Si bien muchas cosas, tales como las estaciones de metro, tienen el nombre escrito también en nuestro alfabeto. En mi experiencia, saber leer cirílico es de muchísima ayuda. ¡Inténtalo!

¡Nos vemos en Moscú!

Ir al lago Baikal por su extremo norte, Severobaikalsk, parada número 16

Vamos transitando el BAM, Baikal Amur Magistral. Este tren que también se conoce como «el otro Transiberiano» y que constituye una de las mejores maneras de ir al lago Baikal.

El lago Baikal es el más profundo, el más antiguo, uno de los más grandes reservorios de agua dulce del planeta. Para los pueblos que rodean su perímetro de miles de kilómetros y para quienes nos acercamos y más aún nos bañamos en él, el lago Baikal se vuelve santo.

Cómo ir al lago Baikal

Durante este viaje ya hemos visitado este enorme lago desde el sur, desde Irkutsk y desde Listvianka. Además hemos visto al Baikal desde la ventanilla del tren rumbo a Ulan Udé. Sin embargo ahora viene lo mejor, ir al lago Baikal desde su extremo norte. Iremos a Severobaikalsk palabra que significa literalmente el Baikal del norte. Norte: север (sever).

Tomamos el tren desde Komsomolsk na Amur hasta Tynda. En Tynda tenemos una escala de seis horas que aprovechamos para caminar un poco y recorrer el poblado.

Tynda no es muy grande. Sus calles se parecen más a senderos que discurren entre edificaciones perennes de la época soviética. Rodeando los sólidos y austeros bloques de cemento, con encanto detrás de cada ventana, caminamos entre tupidas arboledas desnudas de otoño.

Hay un museo del BAM y una escuela de música. Cerca de la escuela, las farolas han conformado una orquesta.

La estación de Tynda es llamativa. Para ir desde la estación al poblado se cruza un puente peatonal flanqueado por tuberías de gas.

Tren desde Tynda a Severobaikalsk

Este es un viaje largo pero se pasa bien. Hemos comenzado el día 23 por la tarde y llegado a Tynda el 25 en la mañana temprano. Llovía y esperamos a que amaine para salir a recorrer y comprar vituallas. En unas pocos pasos habíamos hecho más amigos que cuadras. Hablamos con todo el mundo, la gente de Tynda resulta ser muy agradable.

Luego de recorrer y comprar volvemos a la estación.

Al tren siguiente suben muchos soldados. Hay movilización. La mayoría de los soldados son demasiado jóvenes, casi niños. Van a enfrentarse con los asesinos a sueldo de Estados Unidos y la OTAN. Ruego que demonios efímeros posean a los nobles corazones rusos durante la batalla. Que combatan sin caer. Será un milagro. El enemigo sólo está preparado para matar. No son humanos. Ni siquiera bestias. Son fascistas.

El viaje para ir al lago Baikal se vuelve tan ameno como preocupante. Quedamos en contacto. Sólo para dentro de dos meses.

El tren sigue el curso del río Nyukzha y más adelante el río Olyokma. El paisaje se llena de montañas todo alrededor. Son las cordilleras Muysky.

Cruzamos el Severomuysky, uno de los túneles ferroviarios más largos del mundo, 15.3 km. Y cuando casi quince minutos después salimos del túnel, el paisaje se ha transformado. Todo está blanco afuera. Los pinos bajo el velo blanco de la nevada. Los durmientes de las vías blancos.

Llegamos a Severobaikalsk el día 26 poco después de mediodía y vamos hacia nuestro acogedor alojamiento: la Casa del Lago.

«Большая Байкальская Тропа», el gran sendero del Baikal

Ir al lago Baikal por la parte norte significa una de las emociones más grandilocuentes de este largo viaje. La magnificencia de la naturaleza puesta de manifiesto en este lugar que presiento es uno de los puntos centrales del planeta.

Mucho de lo que ocurre en el devenir natural del mundo, debe tener su epicentro en el lago Baikal. No puede ser de otra manera. Ningún centro o núcleo puede concebirse fuera de él.

Caminamos por senderos suaves. Entre árboles, matas, pinares, de todos colores. Hay bayas y frutos. Vuelan y cantan los pájaros pequeños. Bajamos hasta la costa. El agua es transparente, pura, bebible, potable. Es fresca pero no fría.

Caminamos sin cesar. Cada paso, cada vista, cada enramada seca o dorada es una invitación a un paso al más allá.

El lago Baikal lo tiene todo. La belleza sin tachas, la pureza. Las montañas, el bosque. La inmensidad. Sólo es posible marchar, si uno piensa en volver.

El lago Baikal es irresistible.

Komsomolsk na Amur, primera parada del BAM, Baikal Amur Magistral

Viajar en tren por Rusia ofece muchas variantes y rutas. El BAM, Baikal Amur Magistral, representa una de las más aventuradas. Se trata de una ruta construida sobre un terreno imposible, a través de cordilleras, en un suelo que permanece helado desde hace siglos y a lo largo de más de 4000 kilómetros.

Viajar en tren BAM es una odisea. El traqueteo es pausado y lento la mayor parte del tiempo. Llegar desde Komsomolsk na Amure a Tynda requiere de dos noches en el tren y para llegar a Seberobaikalsk, un día completo más.

Los muros hablan en Komsomolsk na Amure, primera parada del BAM

Desde Vladivostok viajamos directo y sin escalas a Komsomolsk na Amure. El trayecto regresa sobre sus pasos hasta Jabarovsk. Más adelante deja el distrito de Jabarovsk y se adentra en el Amursky.

El paisaje otoñal se perpetúa en la gama de amarillos a rojos. Abundan los ríos caudalosos y los puentes.

Al llegar a Komsomolsk na Amure nos recibe su sólida y simpática estación. Todo en esta ciudad, desde su nombre a la llegada misma, nos recuerda quiénes fueron los que trabajaron para poblar esta zona de Siberia y traer hasta aquí el tren: los jóvenes comunistas del Komsomolsk.

La mayoría de quienes efectuaron la maravillosa obra de ingeniería contra la adversidad fueron voluntarios. La construcción del ferrocarril demandó más de 50 años, desde 1930 a 1984 y costó 25 mil millones de dólares, 50 veces más que el Transiberiano tradicional que recorre 9822 kilómetros. O sea, más del doble que el BAM.

Qué visitar al viajar en tren a Komsomolsk na Amure

Tras el recibimiento en la estación, con Lenin y una estrella roja en las molduras superiores, podemos caminar hasta la mayoría de las avenidas céntricas.

Abundan parques muy verdes, con bosques frondosos y senderos por los que es muy agradable caminar. Veremos varios monumentos en honor a los trabajadores voluntarios que construyeron el ferrocarril y la ciudad.

La ciudad se extiende por kilómetros y los lugares interesantes para visitar están repartidos. La catedral, por ejemplo, se encuentra a ocho kilómetros de la estación de trenes que está cerca de la zona céntrica y la costa del Amur.

Está bien recorrer ambos sectores. Por un lado cerca de la estación, los parques, el Teatro de Arte Dramático, el Memorial a los combatientes de la Gran Guerra Patria y caminar por el malecón.

Por otro lado, ir en un autobús hasta el Parque Gagarin, el Parque Pobedy y visitar la catedral.

Blagoveshchensk, en la frontera china, parada 12

Ir a China no está en nuestros planes, sin embargo China está ahí. A un río de nosotros.

La ciudad china de Heihe está separada de la rusa Blagoveshchensk por el río Amur.

El Amur es uno de los ríos más largos del mundo, con casi 5000 kilómetros de longitud. Nace en los Montes Khentiique, desemboca en el mar de Ojotsk, y sirve de frontera en parte de su recorrido a Rusia y China.

Cómo ir a China desde Rusia

Desde la ciudad de Blagoveshchensk se puede ir a China en barcos. Hay cruceros, ferries, lanchas. El caudaloso Amur no es extremadamente ancho.

La ciudad china de Heihe está al alcance de nuestras miradas, claramente y el cruce toma menos de media hora.

Cómo llegar a Blagoveshchensk

Blagoveshchensk no está en la ruta principal del Transiberiano. Para llegar aquí habrá que hacer una escala.

Tomando el tren en Chita se puede hacer la escala en Skovirodino, a una noche de Blagoveshchensk o llegar hasta Belogorsk a tan sólo dos horas de la frontera.

Los tramos de tren son en el Lejano Oriente Ruso más largos. Cada viaje en tren nos demanda ahora un promedio de veinte horas.

Qué ver en Blagoveshchensk

La ciudad es muy movida. Ha crecido mucho en todas direcciones y las avenidas y construcciones modernas no están provistas de mucho encanto. Se nota que son simplemente funcionales al gran movimiento comercial y demográfico del lugar.

La parte bonita del recorrido es desde la Avenida Lenin (Ulitsa Lenina) hasta el malecón.

Caminando por Lenin llegaremos por un lado a la Catedral y por el otro a los palacios zaristas hoy restaurados y convertidos en salones o edificios públicos.

Al atardecer el malecón se llena de música y baile. Grupos de danzas de todas las edades, abuelos incluso, bailan danzas típicas. Otros grupos, estudiantes, desfilan y cantan con banderas y pancartas.

Cuando cae la tarde y se encienden las luces de ambas costas, disfrutaremos de un colorido espectáculo chino sin ir a China.

Dónde alojarse

Al ser una ciudad tan desparramada es importante considerar un alojamiento cerca del centro y el malecón.

Para ir a China desde Blagoveshchensk hay alojamientos por todas partes. Algunos a varios kilómetros de la costa.

El centro gira en torno a la Plaza Pobedy donde también se encuentran los edificios zaristas y hermosos parques y plazas recargados de luces y esculturas.

Nosotros nos quedamos en el hotel Onnegin que está bien ubicado. Es limpio y las camas, muy cómodas.

Viajar a Siberia y visitar Chita, estación número 11 del Transiberiano

Chita es una antigua ciudad, fundada como tal a mediados del siglo XVII. Una ciudad con una historia particular que merece conocerse al viajar a Siberia. Este enclave no carece de cierto misterio.

Supo ser la capital de su propia república independiente, y más tarde fue también la capital de la República del Lejano Oriente. Sin embargo, al caminar por Chita, uno siente que pasea por un pueblo grande y bullicioso, con calles de tierra que cortan las largas avenidas asfaltadas y edificios sólidos que denotan un pasado importante.

Sobre todo, al viajar a Siberia y visitar Chita, nos percataremos de su evidente tradición y cultura militar.

Cómo llegar a Chita

Chita está en la ruta principal del Transiberiano. Se puede tomar un tren directamente desde Ulan Udé. Es un tramo de unas diez a doce horas que es mejor hacer de noche.

En la mañana llegamos a Chita y lo que impresiona primero es la enorme iglesia ortodoxa enfrente de la estación. De color celeste y con exuberantes cúpulas doradas.

La estación de Chita no es demasiado grande y el movimiento es fluido. Es importante sacar boletos para el próximo viaje ya que, a partir de este punto las distancias son muy amplias. Tramos de más de veinte horas y no hay trenes saliendo todo el tiempo para cubrir tal amplitud.

Dónde dormir en Chita

Escogimos un mini-hotel muy cómodo, tan cerca de la estación como del centro. Se llama Dekabrista, título que se va a reiterar en varios puntos al viajar a Siberia ya que fue el último baluarte de los renuentes «decembristas».

El mini-hotel está bien. Tiene una cocina equipada completa, las camas son cómodas y el personal es amable. También dispone de lavadora y secadora gratis.

Qué visitar en Chita

Dos huellas del pasado de Chita se imprimen en sus calles y edificios. La huella decembrista contrasta con la soviética. Por un lado nos encandilarán los enormes edificios soviéticos, las plazas amplias por las que los paseantes parecemos hormigas. Por otro lado descubriremos las casas de madera mimetizada con la corteza de los árboles que se explayan salvajemente en las veredas.

Además de la Catedral Kazansky ubicada frente a la estación, al viajar a Siberia nos tomaremos con iglesias más pequeñas, muchas de madera como la del Arcángel Miguel en Chita. Asimismo en esta localidad perduran todavía varias construcciones de madera, entre ellas el kiosco central de un parque de madera con tallado de ebanistería. Sobreviven mansiones decembristas y casas seculares aún habitadas.

En toda la ciudad resalta el espíritu militar. En la «Casa de Oficiales», enorme edificio amarillo y blanco con estatuas doradas, se exponen tanques de todas las épocas y,a menos de tres kilómetros de la ciudad hay un extenso predio memorial por la Gran Guerra Patria. Al mismo tiempo allí funciona una escuela militar.

Algo que nos llamó la atención gratamente en Chita es la presencia esporádica de bibliotecas callejeras y más aún, la constante afluencia de lectores intercambiando libros.

También tuvimos oportunidad de presenciar los ensayos de grupos de música y baile con participantes de todas las edades preparándose para una fiesta patria.