Viajar a Siberia y visitar Chita, estación número 11 del Transiberiano

Chita es una antigua ciudad, fundada como tal a mediados del siglo XVII. Una ciudad con una historia particular que merece conocerse al viajar a Siberia. Este enclave no carece de cierto misterio.

Supo ser la capital de su propia república independiente, y más tarde fue también la capital de la República del Lejano Oriente. Sin embargo, al caminar por Chita, uno siente que pasea por un pueblo grande y bullicioso, con calles de tierra que cortan las largas avenidas asfaltadas y edificios sólidos que denotan un pasado importante.

Sobre todo, al viajar a Siberia y visitar Chita, nos percataremos de su evidente tradición y cultura militar.

Cómo llegar a Chita

Chita está en la ruta principal del Transiberiano. Se puede tomar un tren directamente desde Ulan Udé. Es un tramo de unas diez a doce horas que es mejor hacer de noche.

En la mañana llegamos a Chita y lo que impresiona primero es la enorme iglesia ortodoxa enfrente de la estación. De color celeste y con exuberantes cúpulas doradas.

La estación de Chita no es demasiado grande y el movimiento es fluido. Es importante sacar boletos para el próximo viaje ya que, a partir de este punto las distancias son muy amplias. Tramos de más de veinte horas y no hay trenes saliendo todo el tiempo para cubrir tal amplitud.

Dónde dormir en Chita

Escogimos un mini-hotel muy cómodo, tan cerca de la estación como del centro. Se llama Dekabrista, título que se va a reiterar en varios puntos al viajar a Siberia ya que fue el último baluarte de los renuentes «decembristas».

El mini-hotel está bien. Tiene una cocina equipada completa, las camas son cómodas y el personal es amable. También dispone de lavadora y secadora gratis.

Qué visitar en Chita

Dos huellas del pasado de Chita se imprimen en sus calles y edificios. La huella decembrista contrasta con la soviética. Por un lado nos encandilarán los enormes edificios soviéticos, las plazas amplias por las que los paseantes parecemos hormigas. Por otro lado descubriremos las casas de madera mimetizada con la corteza de los árboles que se explayan salvajemente en las veredas.

Además de la Catedral Kazansky ubicada frente a la estación, al viajar a Siberia nos tomaremos con iglesias más pequeñas, muchas de madera como la del Arcángel Miguel en Chita. Asimismo en esta localidad perduran todavía varias construcciones de madera, entre ellas el kiosco central de un parque de madera con tallado de ebanistería. Sobreviven mansiones decembristas y casas seculares aún habitadas.

En toda la ciudad resalta el espíritu militar. En la «Casa de Oficiales», enorme edificio amarillo y blanco con estatuas doradas, se exponen tanques de todas las épocas y,a menos de tres kilómetros de la ciudad hay un extenso predio memorial por la Gran Guerra Patria. Al mismo tiempo allí funciona una escuela militar.

Algo que nos llamó la atención gratamente en Chita es la presencia esporádica de bibliotecas callejeras y más aún, la constante afluencia de lectores intercambiando libros.

También tuvimos oportunidad de presenciar los ensayos de grupos de música y baile con participantes de todas las edades preparándose para una fiesta patria.

2 comentarios sobre “Viajar a Siberia y visitar Chita, estación número 11 del Transiberiano”

  1. Hola Maria, gracias por compartir la experiencia. Tengo una duda: ¿podías desviarte hacia China o Mongolia en las otras variantes? ¿O están las fronteras aún cerradas por el Covid?

  2. Hola Pedro! La frontera con China a octubre de 2022 seguía cerrada por covid. La de Mongolia, está abierta.
    Puedes desviarte con el Transiberiano y visitar esos países aunque yo no lo he hecho.
    Saludos!!!

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