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Playa del Coco-Costa Rica – 20 de noviembre
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No es alucinante y mucho menos el paraíso anunciado. «Si esto es el paraíso cómo será el infierno» (hombre en un tren dixit).
Crucé la frontera. Dejar Nicaragua fue un tanto desgarrador. Casi, casi me quedo un día más, casi, casi me cargo un «nica» y dejo el bombo murguero en su lugar.
Anoche charlamos largo y tendido con Karolina, la alemana que viene recorriendo las Américas en su moto. Dice que las fronteras de América del Sur son menos complicadas y gratis. Lo de hoy fue un suplicio.
Post charla y trasnoche, con Karolina y otros viajers gringos, el ruido del mar tan cerca de la ventana me dio insomnio. Qué fortaleza la del mar y yo que escuchaba romper las olas pegaditas a mi ventana, traspasado la ventana, adentro de la habitaión, y no le había puesto el chaleco salvavidas a la autita y me la imaginaba naufragando en un tembladeral de arena, caracoles y marea va y marea viene. Dormí y me desperté a ese ritmo, al ritmo de las mareas.
Pero la mañana empezó bien, Paúl, el muchacho del hotel -va foto-, me esperaba con el agua calentándose porque se había acabado el garrafón del dispenser y dice que él pensó, esta María se va levantar con su deseo de mate, así que ya tenía la pava en el fuego. Charlé mucho con él, es joven, revolucionario y lindo y toma mate! Hablamos del progreso lento pero seguro que preveen los cambios que está llevando a cabo el FSLN en el gobierno, de que el gobierno del frente no es hablar solamente de Daniel Ortega, que hay mucha gente joven, según él, toda la juventud de Nicaragua y los universitarios como él, trabajan para facilitar que lo que se está dando tenga continuidad, por eso hay que facilitar la reelección. Mañana habrá una marcha importante en Managua. Con reelección o no reelección el pueblo es el que vota y el que elige, a qué temerle, por qué nadie teme a la tercera reelección de Uribe?? Porque no molesta a los empresarios. Porque no reparte las ganacias entre todos sino entre unos pocos. De todas estas cosas apasionantes charlamos con Paúl y daban ganas de seguir pero me fui (y no me lo llevé).
En la frotenra, si la otra vez entrando a Nicaragua casi me desarman el auto, juro por lo que más quiero que hoy, me lo desarmaron. Primero me hiceron bajar aboslutamente todo, hasta el estandarte de la murga Pura Lata, todo. Me prohibieron sacarle fotos al poli. Desarmó los focos traseros, desarmó los plásticos que van a los costados del baúl, desarmó los asientos, todo!!!!!! Solamente mi auto, entre una multitud de camiones aterradores, en un lodasal de tierra, barro y pozos. Después hicieron entrar a ese playón a una camioneta con un matrimonio mexicano cincuentón que venían de Guatemala. Pobres… Tenían un susto…
Migracioanes, pasaporte, entrada y salida mía, bien, fácil.
El trámite de aduana engorrosísimo y horrible.
Primero con un agente de aduana que andaba de remera azul, después con un policía de camisa celeste, el policía me dio un papelito y me mandó al playón de inspección. Previo a ésto, el de remera azul y el de camisa celeste, ya me habían hecho abrir todo, pero no bajar los bultos. El otro, el tercero, de remera negra en el mugroso playón, me dijo: tiene que desocupar absolutamente todo el vehículo. Después ya inspeccionado, le pusieron un sello al papelito y me mandaron con uno de remera lila, me hizo llenar un papel con lo datos del auto, me mandó a comprar un seguro para entrar en Costa Rica que cuesta unos 15 dólares -es lo único que hay que pagar para entrar en Costa Rica- y me hizo sacar una fotocopia de la hoja recién sellada del pasaporte; ese me mandó a otra ventanilla donde una mujer me dio el permiso para entrar a Costa Rica. Todo me tomó cuatro penosas largas horas. Es molesto encontrar las oficinas, las ventanillas, dar con el empleado indicado para hacer el paso burocrático indicado. Y encima sacarse de encima a los que te quieren ayudar por lo que quieras darles de propina y que después te sacan mínimo 40 dólares cada uno, con la única ventaja de que esllo saben por qué ventanilla pasar, y como los conocen y reparten la mordida te atienden más rápido, pero de la inspección no sé si zafaba, por ahí si coimeaba a alguno, qué sé yo, pero yo firme, loco, al frente con el Frente, como dice el spot nica. Ya fue. Fue un bajón, pero pasé.
Entré a Costa Rica y encaré al camino de las playas de Guanacaste. En el camino que no son más de 100 km me pararn tres veces para pedirme los papeles, me tienen harta la verdad y recién llego (salí a las 9 de la mañana y son las 6 de la tarde si es que no cambió la hora). Al tercer poli casi se lo revoleo al permiso y al pasporte. Además los tres me hiceron abrir el auto, el baúl, gggggggggggggrrrrrrrrrrrrrrr y yo con Mozart al mango, no los quería escuchar más. El segundo me dijo, puede bajar un poquito la música? Es Mozart le contesté yo, no te gusta? Y mietras él miraba los papeles un idiota alzado desde una camioneta me tiraba besitos, pendejo pelotudo, le grité. Juájuájuá!!!!!!
Entré a Playa del Coco y no me gustó. Está sucio es un terraderal y todos los lugares donde pregunté para dormir me parecieron caros. Así que me fui a Playa Hermosa y pará qué, más caros. Unos hotelitos de mierda, tipo cabañitas, cabinas le dicen acá, por 25 dólares, una quería 25 dólares sin baño. Mandé a todo el mundo a cagar a los yuyos, busqué un camping, uno solo encontré, en Playa Hermosa, a 3000 colones (1 dólar es 515 colones, según la cara…) en medio del terraderal, pedregal y nada por aquí nada por allá, así que encaré la vuelta a Playa del Coco y acá estoy, en una habitación GRANDE, con dos camas GRANDES, enfrente del mar, con TV y baño por unos 17 dólares, es una guasada, pero me puse a dieta.
Mañana me voy a Samara donde vive mi amiga Lucy. Creo que podré acampar en su patio. Si Costa Rica, el paraíso prometido me sigue cobrando derecho de paso a 10 dólares por km cuadrado me voy cuanto antes y el paraíso que se lo metan en el culo de Adán y Eva, a mí me pachounvohue, yo creo en la teoría de la evolución de Darwin y en los duendes.
Lamentablemente mi estado de ánimo no me permitió encontrar el humor necesario para documentar e fotografías el cruce fronterizo y cuando quise hacerlo el poli me cortó en seco, terminantemente prohibideo.
Van algunas fotos de ayer en la tardecita, caminata por el pueblecito de San Juan del Sur, Hostal Esperanza y un par de acá, van a notar porque es diferente.
Y van abrazossssss!!! Muchossss!!!
San Juan del Sur-Nicaragua – 19 de noviembre
Granada, Niquinohomo-Nicaragua – 18 de noviembre
León, Masaya, Granada-Nicaragua – 17 de noviembre
Y anoche encontré la fritanga en las inmediaciones del Mercado de León. Una buena dósis de queso y banana frita y unos choricitos con ensalada. Después hubo cerveza Toña y mate en la sala de la Casa Ivana con Alessandro, Severine, Janis y Laura (letonios), parece que Katia, la tana, se había puesto brava que mamma mia y va fangulo.
Esta mañana partí con rumbo a Masaya, esquivando Managua. Anduve cerca de la metrópoli, pero en cuanto arreciaba el quilombo de autos, colectivos de colores y bocinazos yo como quien dice esquivaba el bulto y me iba por la tangente. Llegué bien. Entré en Masaya departamento al que pertenece el pueblito de Niconohomo donde nació Augusto César Sandino. En la galería de héroes y mártires de Masaya está la partida de nacimiento del llamado general de hombres libres. Sandino, ídolo. Cada pueblo, cada ciudad, abre las puertas de su galería en conmemoración de los que dieron su vida en esta lucha. En la de Masaya, esta mañana, me detuve en las cartas, esos mensajes de puño y letra que los milicianos enviaban a sus mamás o a sus hijos o testimonios de la gente que vio cómo mutilaban y asesinaban a sus vecinos, tantos niños… Hay muchos objetos que utilizaban en la guerra, además de su ropa sencilla, restos de caite, sandalias hechas de una tira de cuero con las que se adentraban en las Segovias, las granadas rudimentarias, fabricadas con latas de sardinas, ingenio artesanal que con más voluntad que fuerza enfrentaba a los tanques de los yanquis invasores. Me di una vuelta por el Parque Central de Masaya y partí hacia Granada. Granada es la otra joyita colonial de Nicaragua. Está impecable. Es una ciudad bella. Con sus farolas y sus colores contrastantes y estridentes. En un extremo hace guardia fumando su pipa el volcán Mombacho y en otro de los extremos sacude el Lago de Nicaragua su oleaje esfervescente. Está picado. Anduve caminando y buscando un estacionamiento para que la autita colorada pasara la noche. Ya está, a una cuadra del hotel Esfinge. En el hotel Esfinge podemos usar la cocina y hay un patio concurrido de viajeros con mesas y hamacas; el hostal está frente al Mercado, así que es un barrio concurrido y hay panes, güirilas (tortilla de maiz con cuajada), fritanga, frutanga, y a un par de cuadras está el centro histórico.
(Como está lento para el tema «fotos» paso a un cuarto intermedio y si en un rato encuentro otro ciber seguimos. Abrazos!)
DESPUÉS DE DOS HORAS DE ESPERA PUDE SUBIR CINCO FOTOSSSS!! PEOR ES NADA!!!
León, Poneloya, Las Peñitas-Nicaragua – 16 de noviembre
León-Nicaragua 15 de noviembre
Jutiaga-Nicaragua – 14 de noviembre
Esta mañana, aún en Matagalpa, fui a la casa de José Amador Fonseca, líder sandinista oriundo de esa ciudad. Di otra vuelta por el centro y volví al hotel donde charlé y tomé unos mates con Ángela.
Matagalpa-Nicaragua – 13 de noviembre
Estelí-Nicaragua- 12 de noviembre
Y sí, sigo en Estelí, y de pura cháchara. Ahora se me hace tarde, tarde no sé para qué, pero en todas partes me quedo charlando. La gente a mí me resulta normal, o sea que si a mí me resultan normales es porque deben ser todos locos como yo.