Llegamos a la
nieve y la nieve llegó a nosotros. Nevó durante el camino, justo cuando
debíamos sortear uno de esos temibles puentes colgantes, nos percatamos de que
lo que caía del cielo no era agua, ni siquiera agua nieve, era nieve! Hace
frío. Caminando no se nota, pero luego, sí. Son menos de las 8 de la noche y ya
estamos metidos en las bolsas semivestidos, que no es lo mismo que andar
semidesnudos. El camino de hoy fue variado y bonito. Si bien hay mucho tramo
por la carretera en construcción, hoy tomamos varios senderos en pleno bosque
de pinos. Las vistas de las montañas alrededor son cada vez más imponentes.
Llegamos a Pisang en cinco horas. En Pisang de abajo, Lower Pisang, comimos, y
después nos vinimos a dormir a Pisang de arriba, Upper Pisang, subiendo una
escalera de miles de escalones. Estamos a 3550 metros. El Annapurna II está
frente a nuestra ventana, es una masa, una mole de picos cubiertos de nieve
espesa. Al otro lado está el pico Pisang. Todo alrededor, Himalayas.

Las subidas se acentúan,
y los pies, a pesar de estar en estado, pesan, así que nos tomamos el tiempo de
caminar tranquilos. Observando la naturaleza. Sigue el río Margyandi debajo,
cada vez más abajo, cada vez más altos los puentes, y las cumbres, cada vez más
cerca, por ahora, de nuestros ojos.