de Skakavitsa a Ivan Vazov-los Siete lagos

Impresionante. No hay palabras para describir tanta exuberante belleza. Los lagos empezaron a asaltarme la vista sin darme respiro. Un después del otro.

Pero lo primero es lo primero. Y lo primero hoy fue llegar hasta la primera hizha llamada de Rilski ezero. Saliendo de  Skakavitsa, la señal es clara. Se sale por donde hemos llegado. Hay una bifurcación, a quince minutos de haber salido, que
ofrece tomar el sendero de la marca roja, directo hacia el lago Babreka (Riñón. Tiene esa forma), que sería el tercero, y que será el primero más llamativo que encontremos muy cerca del camino. Hay otros antes, pero son más pequeños y se ven desde arriba, aunque es posible bajar, no están tan cerca. Si uno toma el sendero marcado con señal roja, no verá los primeros lagos. Yo no agarré la bifurcación. Seguí por la señal verde, para ver todos los lagos. Este sendero, el de la marca verde, no parece ser muy transitado, iba completamente sola, hay árboles caídos en mitad del sendero, hay que rodear los troncos, y la vegetación avanza sobre el camino. Se llega la hizha tras una hora de andar. Hasta ahí también llegan aerosillas desde Pionerska, y esa es otra de las razones por las que no mucha gente usa el sendero. Prefieren no caminar.
Todo el día es en subida. Cada lago está un poco más arriba que el anterior. Los primeros lagos aparecen sobre nuestra izquierda. El primero es Dolnoto ezero, está a 2095 metros, tiene una profundidad de 11 metros y una superficie de 0.059 km2. Su nombre significa lago Bajo, y se debe justamente a que está en un área baja y colecta el agua de los otros  seis lagos. Sus
costas están llenas de hierbas y algas.

Enseguida vemos el Ribnoto ezero. Lago de los peses. Está a 2184 metros de altura, tiene una profundidad de 2 metros y medio y su superficie es casi la mitad del anterior con sólo 0.035 km2. Le dicen el lago sombrío porque las montañas alrededor lo oscurecen. La superficie y las costas también están cubiertas de hierbas. Cerca de él hay una segunda hizha llamada Cedemte ezera (Siete lagos).

Apenas unos pasos más y vemos a los Gemelos, Bliznaka. Se les llama así porque aunque son dos, están unidos un angosto canal. Estos están un poquito más arriba, a 2243 metros de altura, tienen una profundidad de 27 metros y medio y su superficie es de 2.10 km2. Entre los dos se destaca una elevación, un pico llamativo y hermoso que se llama Haiduta o Haramiata. Casi al mismo tiempo, pero sobre nuestra derecha, aparece el Riñón, Babreka. Es el más grande de los Siete Lagos y famoso centro de la danza Panevritnia, danza de la Paternidad Blanca. Está a 2282 metros, con una profundidad de 28 metros, y una superficie de 0.54 km2.

Imposible no detenerse varias veces ante tanta belleza que brota sin pausa de la faz del mundo. Hice un pequeño picnic en las costas de Babreka que son de rocas. Hasta aquí habían sido dos horas de camino desde Skakavitsa. Cerca de este lago está el pico Otovinski que es un lugar de relajación donde se reúne especialmente un grupo llamado la Hermanda Blanca. Desconozco.
Sólo puedo decir que ante el espectáculo me sentí enormemente agradecida y con una paz y una alegría que me conmovían a cada paso. Eso no fue nada. Seguí subiendo, y a 2440 metros, aparece el lago Okoto, el Ojo, la belleza es indescriptible, embriagante, me mareaban las orillas con la nieve volcándose sobre las aguas desde las montañas. Además, este lago, al ser el más profundo, 37.9 metros, e ve tan pero tan cristalino y azul. No es muy grande, 0.27 km2, pero su belleza apabulla y tuve que volver a parar un momento y sentarme a respirar junto a él.
Apenas pasar el Ojo, y subir un poco más, se divisa a lo lejos el Trebol, Trilistnika. Está cerca de los Gemelos, pero antes me lo
ocultaban las montañas. Lo vemos desde arriba. Se encuentra a 2216 metros, tiene una profundidad de 6.5 metros, y 0.026 km2. Y al final de lo que se llama el Circo de los 7 lagos, está el Salzata, la lágrima. Este lago está casi la mayoría del año congelado. Está a 2535 metros, es el más alto, no es muy grande, 0.18 km2, y tiene una profundidad de 4 metros y medio. También se le llama Gornoto. Sus aguas son cristalinas. Aquí ya estamos en la cima del cerro «Ezerni», desde la cumbre, la visión es a-lu-ci-nan-te.
Fue muy hermoso. Saqué miles de fotos, de las montañas alrededor. Las crestas intercaladas de las Rila. De los lagos. Creo haber visto muchos más de 7. Tanta belleza. El día fue espléndido. Me detuve muchas veces a mirar y admirar y sacar fotos. El camino normal llevaría desde Skakavitza, 4 horas hasta aquí, pero uno no podría hacer este camino sin detenerse, ni aunque
tuviera los ojos vendados, hay algo que seguro nos detendría. La paz. El aire. El silencio. El murmullo de la montaña.
Ya después de este maravilloso espectáculo, la plenitud parecía insuperable. Se sigue derecho un poco más, pasando por el borde de la Lágrima y en un cruce de caminos, si uno quiere continuar hacia Ivan Vasov, como yo lo hice, debe girar a la derecha. Es muy fácil. Muy recto. Y la hizha se ve apenas unos minutos después. Es una hora por este camino tranquilo donde
no queda más remedio que meditar acerca de lo vivido. Rememorar las imágenes que se nos han grabado en el alma. Pensé muchas veces en Martín. Cómo hubiera querido que el viera los Siete lagos. En Ivan Vasov estoy en un dormitorio común. Cuesta 13 levas. Tomé mates y comí una ensalada, 3 levas. Y me fui a bañar al río. Fresco, pero fuerte como un cosaco como diría Michel, pelé bombacha y corpiño, y me bañé con jabón y todo. Luego me tiré al sol. Se nubló, se largó a llover, y volvió a
salir el sol. Un gato negro se subió a la banca y se sentó en mi falda.

 

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