Archivo de la etiqueta: Cazilhac

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 10: Casilhac-Narbona

Hermosa jornada. Saliendo del camping nos encontramos con un ángel de 76 años, Jean-Claude. Nos indicó, con lujo de detalles, el mejor camino a tomar esta jornada para dejar atrás Carcassone y llegar a Narbonne.

Jean-Claude nos acompañó hasta la salida de Palaja. Nos indicó que debíamos cruzar Montegoul y tomar la carretera durante sólo 5 kilómetros rumbo a Trebes. En el desvío, tomar la ruta a Lagrasse.

La ruta a Lagrasse es bellísima, con leves y agradables cuestas y colinas. Rodeada de verde. Se interna en las gargantas de Corbières.

Pasamos por pueblitos que emergen de las laderas a ambos lados de la garganta. Todos encantadores. En Lagrasse hicimos una parada y comimos una deliciosas tarteletas de la panadería del pueblo. Deliciosas.  Luego retomamos por esta apacible ruta a menudo cercada por una galería de árboles. Pasamos por Tournissan y Saint Laurent y luego entramos a algunas carreteras un poco más moviditas hasta Narbona.

Acampamos en Florelys un camping de dos estrellas que tiene de todo, hasta piscina. Este es un camping muy recomendable. Gente amable. Espacio con mesas y bancas para sentarse. Proveduría con buenos precios. Ya pasé dos veces por allí y no hacen más que mejorar.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 9: Mirepoix-Casilhac

Desde Mirepoix avanzamos buena parte sobre una Via Verde (antiguas vías de tren recuperadas como caminos ciclables). Muchas de estas Vías Verdes son caminos rústicos y aptos sólo para bicis de montaña o todoterreno, no como las nuestras que son ruteras. Son senderos abiertos en la naturaleza, a veces muy angostos, lo que no sería problema, pero con muchos baches y piedras que sí son problema para las llantas más delgadas.

Encontramos muchos tramos no ciclables para nuestras bicis así que nos bajamos y empujamos caminando buena parte del recorrido.

Pasamos por Belvèze du Raze y Brougairolles y otra vez nos topamos con una ruta muy transitada por Cepic. Fue un tramo corto. Salimos en Pomas.

Enseguida, pasando Verzeille, el camino volvió a perderse y cerrarse sobre una huella imposible. Tuvimos que volver a bajar, caminar y empujar desde Leuc hasta Cazilhac por senderos de pedregal horribles y bajo un sol y un calor aplastante.

Lo que es innegable es que se trata de una jornada con una provechosa cosecha.