La ruta es recta. Muy fácil. A 10 kilómetros de salir de Chinandega está la entrada a Chichigalpa, sinónimo de Flor de Caña. En Chichigalpa se fabrica este ron que según palabras de Martín, especialista en catación y coctelería, es uno de los mejores rones del mundo. Flor de Caña es valorado internacionalmente, lo respaldan 126 años de historia y tradición, la quinta generación familiar asegura que siguen usando ingredientes finos y largo añejamiento.
Son solamente 40 kilómetros entre Chinandega y la heroica ciudad de León. El calor aletarga pero Nicaragua justifica cada parada. Vale la pena. A las 10 de la mañana ya estábamos en el Hotel Casa Ivanna, el mismo en el que he parado anteriormente y en el mismo cuarto que ya siento mío. Cuesta 5 dólares y es muy confortable. Los cuartos están limpios, hay cocina equipada que se puede utilizar, café gratis, enchufes, internet lento, libros, sala de estar con sillones hamaca y hamacas en el jardín. Enfrente, en la esquina, está el Teatro donde la primera vez que estuve en Nicaragua escuché a la Orquesta Sinfónica de Cuba,
-pase, señora, es gratis.
Fuimos a comer un plato completo a la vuelta del hotel por 50 córdobas, y luego a caminar por el mercado y las calles pintadas de banderas rojinegras. Pasamos por la casa donde nació Rigoberto López Pérez, el poeta que disparó contra Somoza García asesino de Sandino. Por la casa natal de Rubén Darío y la catedral donde descansan sus restos custodiados por un león. Fuimos al Museo de la Revolución, a la casa de los héroes y mártires. Veneramos cada placa por cada guerrillero muerto, por cada luchador del pueblo nicaragüense. Ahora somos nosotros los curiosos y ellos los que cuentan su historia:
-veinticinco mil contras nos mandó Reagan, pero nosotros éramos todo un pueblo y por eso ganamos, y acá estamos, a pesar de haber vivido todo lo que vivimos, acá estamos- medita en voz alta Rodolfo López López.
Datos técnicos: Chinandega-León 40 km
3.18.03 hs
Total: 3356.55 km