Archivo de la categoría: Alta Ruta Pirenaica

Pirenaica 8-Otsagabia-Isaba-Refugio de Belagua

Desde Otsagabia tomamos el GR 11 directo a Isaba.

El camino por el GR 11 es muy sencillo. Transcurre por una pista ancha de ripio. Bastante incómoda para caminar y monótona.

Los árboles constantes ayudan con su sombra. Se pasa por un estanque de agua estancada marrón, como para remojarse los pies.

Después de este estanque el camino se transforma al fin en un sendero más acogedor. Con menos sombra pero donde corre un aire muy agradable. La bajada final al encantador pueblo de Isaba es empinadísima.

Son 600 metros de desnivel en 3 kilómetros. Por suerte por un lecho de hojas secas y a través de un bosque denso con sombra.

Al llegar a Isaba enseguida se destaca la iglesia del año 1500 con forma de fortificación y las construcciones medievales.

Damos unas vueltas por las callejuelas del pueblo y subimos al refugio de Belagua donde vamos a dormir en el camping que nos costó 5.50 euros. El personal es amable y la ducha de calentador eléctrico así que si hay mucha gente en el camping se recomienda no papar moscas e ir a bañarse cuanto antes.

Pirenaica 7-Chalet de Pedro-Irati-Pic d’Ori-Otsagabia

Una etapa con mucha subida y poca agua. Hay una tienda de alimentos al inicio de la caminata.

Salimos del Chalet de Pedro rumbo a los Chalets de Irati. Pasamos por la presa de Bargakiak donde hay agua. Es un paraje pintoresco. Luego, en el barrio de los Chalets de Irati hay tiendas donde reabastecer algún alimento. Los precios son variados. Hay algo económico que se puede comprar aunque en general es bastante caro.

Tomamos la senda GR 10 T (transfrontière). Casi toda la etapa en subida por las faldas del Bizkarze y luego por Zazpigana hasta superar el Pic d’Ori de 2021 metros. Las vistas son espectaculares.

Atravesamos bosques de hayas y pinos y bajamos al puerto de Larrau. Habíamos leído que cerca de esta pista encontraríamos un refugio y una fuente de agua, un arroyo. Arremetimos algunas cimas y collados más pero no encontramos el arroyo. La tormenta y la tardecita caían sobre nuestras cabezas por lo que no dudamos en hacer dedo al primer coche que pasó y terminamos en Otsagabia.

En Otsagabia hay un camping. No conocíamos así que estuvo bien llegar a este pueblo encantador. Además de conocer a una pareja super copada que fue las que nos llevó en auto hasta allí. Deberemos remontar las laderas nuevamente mañana y nos perdimos la Cabane d’Ardané porque fluyó hacia la vertiente sur.

En Otsagabia el camping nos costó 5.50 euros. Las duchas eran espectaculares y el personal muy amable.

Todavía estamos en el País Vasco. Euskal Herria.

 

Pirenaica 6-Refugio de Aspegi a Chalet de Pedro (Irati)

Un buen tirón con mucho desnivel, tanto de subida y trepada como de bajada. Hubo bastante niebla, factor habitual en Pirineos. Sobre los 1100 metros aclaraba. Por debajo era una nube inmensa.

Desde el Refugio de Azpegi tomamos un sendero local, el 57 B que pasa por algunos cromlechs. Este sendero está balizado con marcas verde y blanca y coincide con el GR 12. A su vez, el GR 12, durante toda la primera parte de esta jornada, coincide con el GR T 9. Los GR T son los senderos Transversales, balizados en las últimas décadas y que tienden a extender lazos entre el GR 10 (Francia) y el GR 11 (España) . Si hacemos la Transpirenaica por las alturas, la Alta Ruta, vamos a coincidir muchas veces con los GR T y con los senderos Locales como el 57 B. Con un mapa de papel se ve esto claramente y bastante fácil porque son senderos de muchos años que se van denominando y señalizando según colores, pero que ya existían.

Cuando termina el sendero local 57 B, nos metemos en un camino más ancho. La entrada a este camino no se ve, pero se encuentra justo donde se señala la finalización del sendero local. Hay marcas roja y blanca de GR que seguiremos. Flanquearemos una ladera muy vertical, expuesta pero que se puede cómodamente con precaución. Luego iremos sorteando varios collados, uno tras otro donde los postes marcan las alturas máximas y el nombre de cada cima. A medida que bajemos, nos meteremos en enormes y hermosos hayedos.

Cuando pasamos Okabe, casi al final de esta jornada, tomaremos el GR 10 por la derecha de Okabe. Si vamos a la izquierda, iremos hacia la misma carretera pero en dirección a Donibane Garazi (Saint Jean Pied de Port).

La bajada a Egurgi es empinada y tras ella, la bajada al Chalet de Pedro, donde acamparemos, también baja precipitosamente.

Acampar cerca del Chalet de Pedro, junto al río, es precioso, está permitido, y es gratis.

 

 

Pirenaica 5-Auritz (Burgete)-Orreaga (Roncesvalles)-Azpegi

(Para arrancar la etapa desde Orreaga -Roncesvalles- hay un autobús desde Iruña -Pamplona- de la empresa Autobuses Artieda. Demora 1 hora 10 minutos y cuesta 4.80 euros. Los horarios se pueden consultar por internet.)

En el pequeño poblado de Orreaga o Roncesvalles abundan los peregrinos del Camino de Santiago. Para empezar esta etapa pirenaica vamos hasta la Colegiata. La colegiata es un edificio enorme. Por detrás de ella sale nuestro camino. Al principio compartiremos el sendero con los peregrinos del Camino de Santiago. Podemos seguir las tradicionales flechas amarillas o las roja y blanca del GR. Siempre en ascenso llegaremos hasta el Collado de Lepoeder donde el viento y la niebla nos envuelven. Desde allí hacemos el descenso y nuestro camino pirenaico se separa del Camino de Santiago.

Seguimos la señalización que indica a Aspegi. La alambrada fronteriza nos señala el rumbo correcto. En varias oportunidades pasaremos a un lado y a otro de la misma.

Antes de llegar a Azpegi aparecen varias bifurcaciones. Los desvíos están bien señalizados. Hay varios senderos temáticos que conducen a restos megalíticos de la Edad de Bronce.

En Azpegi hay bordas pastoriles y pasa una carretera asfaltada. Bajando por esta carretera 400 metros encontraremos el Refugio de Aspegi que es un lugar estupendo para descansar. Se trata de un refugio abierto y gratuito. Precioso. Está bien mantenido. Limpio. Afuera hay un par de parrillas y una fuente. Adentro tiene hogar a leña, mesas y bancas de madera, y un entrepiso donde dormir cómodamente.

 

 

La vegetación alrededor es impresionante. Los árboles son tan altos y tupidos que, inmersos en la densa y frecuente niebla, uno sospecha que son montañas.

 

Pirenaica 4-Urkiaga-Auritz (Burguete)

A las 6.30 escuché las gotas que caían sobre la tela de la carpa. En breve paró. Asomé la cabeza y el día pintaba nublado denso pero con algo de rosa forzado por febo. Me levanté temprano, hice los mates, acomodé todo y fui a saludar y despedirme de los franceses que no habían dormido tan a gusto como yo. El día sería largo en cuanto a pasos a recorrer y debía aprovechar el buen clima. Me faltaba poco menos de la mitad de la etapa de ayer para alcanzar a Urkiaga y luego toda la etapa 4 desde Urkiaga a Auritz y no sería todo…

El camino está bien señalizado, hay marcas pintadas y postes bajitos, blancos con la línea roja. Dejando atrás la Borda de Kinto y el collado de Azaldegi mientras saludaba durante varios recodos del camino a los franceses, subí  hasta salir del hayedo y llegar muy pronto a otra pequeña chabola.  Y seguí subiendo por la cresta de los Generales, las vistas son fabulosas. En pocos pasos arriba si giramos la vista 360 grados no habrá desperdicio. No alcanzan los ojos para admirar tantas bellezas.  A pesar de haber amanecido tormentoso, las nubes se aglomeraban en otras cumbres del horizonte a medida que el cielo sobre mi cabeza se despejaba. Fuis sorteando las laderas del Iparraldeko Kaskoa, Artsal, Enekorri, ondulando sobre los collados que las unen. Pasé varias palomeras. No hay agua pero só prados muy extensos donde se podría acampar y mucha paz. Por aquí en este día no crucé a nadie.  Hay algunos cruces de caminos con las típicas flechas de madera. Para Urkiaga, a pesar de sentir yo, que ya llevo bastante caminado, siempre falta un poco más. Al final llego.

Es decepcionante Urkiaga. Hay una ruta de asfalto bastante transitada que corta al medio el verde y el bosque. Hay varias palomeras, un búnker y no sería un lugar propicio para pasar una noche bella y en paz con la naturaleza así que me alegro de haber dormido en Kontoko Borda.

Cruzando la ruta hay paneles informativos. Toca volver a remontar más de mil metros que hemos bajado. Primero el ascenso es un por una pista ancha de barro. Por ahí circula algún que otro vehículo con buenas llantas.  Es sombrío y barroso. Hay algunos caseríos o enclaves ganaderos y se ve algo de poblador que anda por ahí. Al cruzar un alambre se entra en una senda más montañera que nos traslada a un circo de colinas verdes  alucinante, es el circo de Adi. Imposible no exclamar en voz alta. Una hermosura.

Seguidamente se entra a un bosque de hayas, también por ahí se interceptan algunos caminos anchos y una casa, pero la senda sigue por el bosque y da gusto. Hay que ir atento a las marcas para no perderse en lo umbrío y uniforme del bosque, la armonía de los árboles y el tapiz de colores más nuestra distracción ante tanta belleza nos puede llevar a cualquier lado si no vamos atentos a la marca entre las sombras. Saliendo luego de un pinar vamos a llegar al barranco de Odia y su arroyo que nos acompañará buena parte del camino.

Este arroyo es ideal para descansar un rato, hacer un hamaiketako, un pic-nic, o también si place quedarse a acampar cerca de sus orillas, es super bonito. Vamos a caminar cerca de él hasta la CASA DE Pablo en Sorogain, un albergue que está abierto. Antes del albergue está la senda que sube para continuar hacia Auritz, hay paneles informativos. También aquí sale una ruta asfaltada que va hacia Espinal.

La senda vuelve a subir en dirección del Collado de Arbilleta, pasaremos un hayedo más y antiguas canteras. Más adelante veremos comederos de ganado y seguiremos un arroyo por su margen izquierda con la baliza del Camino de Santiago en dirección contraria. Pasamos dos arroyos más y una pista con naves vacunas nos dirige fácilmente hasta Auritz-Burguete.

En mi caso, al llegar reculé un par de kilómetros por la ruta hasta el camping Urrobi, cerca de Espinal; un camping organizado, civilizado, adonde pude ducharme y descansar esa noche para regresar a Bilbo desde Iruña. A Iruña se va en un autobús que parte de Roncesvalles todas las mañanas a las 9.20. Se toma en la gasolinera que está a pocos metros de la entrada del camping. Se trata de autobuses Artieda y se pueden verificar los horarios por internet, cuesta 4.50 euros hasta Iruña-Pamplona.

Pirenaica 3-Elizondo-Urkiaga

 

La etapa 3 del GR11 de oeste a este tal como voy es desde Elizondo a Urkiaga. La Alta Ruta Pirenaica va desde Elizondo y cruza hacia los Aldudes. La línea fronteriza, un alambrado y mugas de roca, se extiende por las cumbres que van desde los 900 a los 1300 metros en esta etapa y deja de un lado el Valle del Baztán, y del otro la Vallée des Aldudes.

Como mi salida se efectúa desde Bilbo no me fue posible completar las 6 horas que demanda esta etapa, además, debí procurarme algún cobijo ante posibles tormentas y afortunadamente siempre encontré un techito donde guarecerme.

Arranqué desde Bilbo temprano en la mañana y me dirigí en autobús de Transportes La Unión, La Burundesa, hacia Iruña. Elegí esta opción y no la de arrancar desde Donostia ya que,  el primer bus de la Baztaneza desde Donostia a Elizondo salía a las 16.30 y me rezagaba mucho el inicio de la caminata. En cambio, desde Iruña, tenía un bus a las 13. Calculaba que estaría en media hora en Elizondo pero no fue así ya que este tomó ruta por varios pueblitos muy pintorescos colgados de las laderas de las montañas,  Almandoz, Eugi, Irurita, entre otras paradas. Demoramos como hora y media pero fue bonito y a las 15 hs ya estaba en la iglesia de Santiago de Elizondo desde donde oficialmente arranca la etapa. Pocos metros después están los paneles informativos donde se explica tanto en francés como castellano y por susto euskera las distintas posibilidades. Está el GR11 , pero también el GR12 y un GR5T que es un transversal. Todos arrancan más o menos en la misma dirección y luego alguno se bifurca y apunta para otras cimas, otros collados, y hacia otros destinos. El sendero inicial evita ir por una pista asfaltada aunque se cruza varias veces.

A poco menos de una hora de camino, siempre en ascenso ya durante 11 km en esta etapa, es todo subida, hay un par de fuentes de agua donde es posible hidratarse,  remojarse un poco y abastecer las ánforas. Hay sectores embarrados y bosque de hayas y robles.

Cuando ya hacia casi 3 horas que estaba andando y ya divisaba la Peña de Alba, Albako Harria y el Collado Argibel, se desató una tormenta. Justo llegaba a una cabaña de cazadores que estaba cerrada pero que tiene un alero con unas bancas de piedra debajo donde me refugié del aguacero y me tomé unos mates mientras meditaba qué hacer si continuar o acampar allí mismo. Esta cabaña está en el Collado Urbillo. Hay un depósito de leña, algunas mesas y otra cabañia más pequeña. Escampó en cuarenta minutos así que reacomodé los bártulos, calcé bien la mochila y apreté el paso. Según mis apuntes en una hora quince debía encontrar otra cabaña.

Llegué al collado de Arguibel y fui siguiendo la alambrada y las mugas de piedra. La tormenta amenazaba otra vez y cruzaba el cielo con rayos luminosos de todos colores. Las vistas eran fabulosas, los prados verdes, el collado y de un lado, a mis espaldas, se alejaba Albako Harria y del otro, allí debajo de las colinas, los pueblitos de la Vallée des Aldudes. Ahí hay bifurcaciones indicadas con flechas, todo se perfila tan bonito que uno no sabe para qué lado será más precioso continuar y eso multiplica el deseo de volver a caminar todo de nuevo siguiendo otra flecha. Yo seguí hacia Urkiaga que es el GR11, si uno quisiera tomar la Alta Ruta debe bajar hacia los Aldudes pasando por el Collado de Berdaritz.

Seguí junto al alambre fronterizo, luego desviándome un poco hacia mi derecha, primero por prados y después entrando en un hermoso bosque y, en menos de una hora, jugando carrerilla a la tormenta, ya estaba en la siguiente cabaña de cazadores en Kintoko Borda. Esta tiene una pila con una canilla y agua, también esta cerrada la casa, pero tiene un parque de pasto mullido donde acampar y un par de mesas de piedra. Me prepare los consabidos mates y antes de que comenzara la lluvia armé el campamento.

Una pareja de franceses, Emannuelle y Alain, me sorprendieron. Estaban a un costado de la cabaña de cazadores, cerca del arroyo donde hay otra cabaña muy pequeñita, abierta. Esta cabañita tiene un espacio donde apenas entran dos personas en bolsa de dormir. Conversamos durante horas hasta que cayó la noche y se pasó la tormenta. Fue un encuentro fraternal y muy lindo. Durante la noche se vieron dos estrellas en el cielo y al despunte del alba cayeron algunas gotas. Nada más.

A Urkiaga no llegué en esta jornada que comencé tardíamente después del mediodía y con tormenta, pero allá vamos! Un día más después de una noche impagable en esos prados y cumbres tan bonitos, con el arrullo del agua del arroyo, el tintineo de alguna yegua madrina, y el relincho del semental alterado por las tormentas. Un espectáculo.

Pirenaica-2-Bera de Bidasoa-Elizondo

Mis posibilidades de días laborales y días libres, me permiten, por ahora, ir recorriendo esta travesía por tramos y por semana.

Arranco esta etapa desde Bera de Bidasoa para caminar hacia Lizaieta y desde allí continuar hacia Elizondo atravesando varios collados. Para llegar a Bera desde Bilbo, mi lugar de residencia, voy a Irún, puede hacerse en bus o en tren, yo voy en tren, el Euskotren, porque aunque demoro mucho más, me resulta más cómodo y más ameno, y más bonito que ir hasta San Mamés y lidiar con la falta de información y la mala onda de la gente que anda trabajando en el aparcadero de la Termibús. En Euskotren llego fantásticamente bien y contenta. Desde Irún busco la parada de la Burundesa para ir hasta Bera. Los buses paran en las garitas -aquí les llaman marquesinas- a pocas cuadras de la estación del Euskotren, la Burundesa, actualmente, pasa a las 8, 10.05, 12.02, 14.05, 15.20, 18.39 y el pasaje Irún-Bera  cuesta 1.35. En la misma plazoleta de Bera donde deja el autobús está el panel informativo del GR 11, ruta conveniente para seguir la HRP en este tramo.

Bera, además, merece una vueltita porque es un pueblo pintoresco y agradable. El sendero tiene la marca de GR roja y blanca y está bastante bien señalizado. Siguiendo dichas marcas y para salir de Bera, se pasa por una Ikastola y luego se llega a un par de caseríos. A 1 km hay una fuente de agua, muy visible.  Estos primeros caminos son de piedra y semi asfaltado. Luego se convierten en senderos herbosos y hay varias bifurcaciones quizás hechas por labriegos, ganaderos o animales. Hay que subir una loma, la cima de Santa Bárbara. Se ve un árbol allá arriba, dejar todos los caseríos y Bera a nuestras espaldas y subir por un sendero empinado de hierba que sale abruptamente loma traviesa a nuestra derecha. Arriba de la loma tenemos que encontrar un búnker, banderas budistas de oración de colores, y un pequeño monumento homenaje a montañistas fallecidos. Desde el búnker el sendero bordea la loma por la ladera izquierda, balconeando y llega hasta un alambrado donde hay una banqueta de madera para subir y pasar hacia e otro lado donde hay una casita o corral de madera, abierto. Aquí es campo traviesa y habrá señales que en poco tiempo nos permitirán llegar hasta el collado de Lizarrieta o Lizaieta. Aquí hay carretera, cruce de caminos, todo señalizado. Hay una venta y es un lugar privilegiado para la observación de aves migratorias por su ubicación estratégica.

Toda esta zona se caracteriza por la caza de palomas torcazas. Mimetizadas entre los árboles, pintadas de verde, vamos a ver las torres con los refugios altos desde donde  el cazador se apresta a atrapar palomitas con red, como quien cazara mariposas. Vamos a pasar varios collados con vistas muy lindas y prados siempre verdes. Pasaremos los collados de Xorilepo, Lakain y Nabarlatza donde está la muga o hito fronterizo número 50. Cruzaremos un arroyito, Argarate, y luego se llega a un caserío con una gran nave ganadera y hay fuentes de agua. Poquito más adelante está el merendero Oranbetasora, hay una fuente pero cuando yo pasé no salía agua.

Por aquí están señalizados, además del GR11, varios senderitos para visitar megalitos. El camino es muy bonito, hay bosques de hayas y prados, hay lugares donde se podría acampar pero salvo las fuentes mencionadas, no hay mucha agua. Quizás algún arroyito muy angosto. Llegando al collado de Ursumiats suele haber potokas y un cruce de caminos, y desde la intersección de los caminos hay que seguir a nuestra derecha. Vamos a cruzar el collado de Gaineko Saroia y luego Also. Por aquí hay una marca en un árbol, pintada de un solo lado, y también hay una cruz. Prestar atención, es fácil confundir la desviación. Fue mi caso pero fue providencial ya que, se desataba una amenazante tormenta con rayos y centellas, y me vino muy bien confundir el camino para llegar a unos caseríos en Etxeteko Borda donde pernocté en los prados de don Jesús que me facilitó uno que estaba cerrado para que no pasen animales durante la noche, y su fuente de agua, además de su amabilidad.

La lluvia no traspasó la carpa y los rayos y centellas cayeron lejos por detrás de las montañas. Sólo debía volver atrás un kilómetro para caer sobre la misma carretera en la que estaba pero más atrás, en el collado de Esquisaroi. Me di cuenta de todo llevando mapa y brújula, imprescindibles.

Desde el collado de Esquisaroi ascendí a las partes más emocionantes de esta etapa, por Atxuela, hacia los 900 metros con vistas impresionantemente bellas de todos los alrededores. Se pasan varios búnkers además de los collados Iñaberri, Larrondo, Urruspil, luego se desciende al caserío Maistruzarra donde hay una fuente y desde ahí a Bagordi donde hay merendero y fuente. Ya casi estamos en Elizondo que pocos pasos más adelante se empieza a ver. Es sólo una bajada larga con muchas vueltas pero también atajos que van encontrando la carretera que sube desde Donestebe.

Elizondo es un pueblo agradable con encanto y gente simpática. Cruzaremos el río Baztán y la marca nos va llevando para seguir o bien hasta un garaje desde donde salen los buses de la Baztaneza hacia Donostia y Pamplona y desde ambos lugares  es posible regresar a Bilbo. Los horarios de autobuses están pegados en la pared y oficina del garaje y también pueden verse en internet, yo tomé a Donostia a las 13,45 y tardé una hora y media, luego volví a Bilbo en un bus de Alsa, el precio de cada uno es 6 euros y monedas.

Pirenaica-1-Hendaye-Lizuniaga

Cruzar los Pirineos de mar a mar, arrancando desde el País Vasco por occidente y legando a Catalunya.

Existen muchísimas rutas por las que puede hacerse este recorrido y muchísimas variantes. Arranqué pensando en realizarla por la que me seducía más y que es la Alta ruta pirenaica, o, en francés, la Haute Randonnée Pyrénéenne. Las dos principales son las llamadas GR11 que discurre por la vertiente vasca del sur, aragonesa, española, catalana, y la GR10 que va por Iarralde, Aquitania, y Andorra, del lado francés. La Haute Randonnée Pyrénéenne va intercalando una y otra, conectándose con ambas pero buscando siempre las cotas más altas. La GR10 y 11, están marcadas con cartelería, flechas de vez en cuando en cruces de camino o fine y principio de etpa, y marcas de dos líneas roja y blanca. La Alta Ruta no está balizada, no posee marcas, pero sí, muchas veces, nos vamos a guiar por los mojones fronterizos, hitos de cemento numerados que delimitan en el caso del País Vasco Iparraldea de Hegoaldea y más adelante, Francia-España. También hay multitud de senderos que se utilizan como son los senderos de antiguos contrabandistas.

La primera etapa arranqué desde Hendaye. Para llegar a Hendaye desde Bilbao, se puede viajar en el Euskotren. El viaje se puede arrancar en el Casco Viejo, Zazpiak kalea, Donostia, actualmente parten cada hora a las ’58 (6.58, 7.58…etc). En Donostia, sin salir de la estación de tren Amara se busca el tren para continuar a Irun-Hendaye. Con la tarjeta Barik de Bizkaia se puede hacer todo el recorrido por unos 5 euros. Es largo, unas 3 horas, pero se pasan bien y es muy barato.

Al llegar a Hendaye si uno quiere arrancar el recorrido como corresponde debe dirigirse hasta el antiguo casino frente a la gran playa de Hendaye. Allí está el cartel de largada del GR10 que es el que tomaremos para comenzar. La primera parte, con la señalética del GR10, delinea la bahía costera y luego atraviesa la ciudad hacia arriba por pintorescos barrrios, cruza debajo de las vías del tren, más adelante pasa debajo de una ruta nacional, discurre por algunos campos con caseríos y palomeras, ya que en esta región ha proliferado el hobby de la caza de palomas torcazas, y luego pasaremos por un túnel  por debajo de la autopista y llegaremos  al pueblo de Biriatou. Hasta aquí son unas 2 horas de caminata. Todo está marcado con las líneas roja-blanca.

Si uno elige no fastidiarse caminando tanto por la zona urbana, ni bien salir de la estación del Euskotren en Hendaya puede buscar las paradas del Hegobus que va hacia Biriatou, la línea 5. Actualmente algunos servicios que nos pueden servir son a las 12.42, 13.42. 17.17. 18.27. Por 1 euro se ahorrará esta caminata por la ciudad y puede arrancar directamente monte adentro y ya sí por senderos montañeros, helechales verdes y paisajes de montaña exuberantes y lindos.

Más de la mitad del trayecto de la primera etapa podemos hacerlo por la GR10 y sin perdernos. Tiene varias pendientes con interesantes vistas. Subims desde Biariatou hasta la Mansión Mounier, el primer caserío de la región y seguimos subiendo hasta el collado Xoldokogaine. Las vistas son impresionantes. Atrás va quedando la costa y las ciudades marítimas, Hondarribia, Hendaye, Donibane Loizune, cada vez más pequeñas y dibujadas en la escarpada costa recortada. También se ve la brecha sinuosa del río Bidasoa con su riberas salpicadas de verdor y caseríos. Las vistas desde Koldokogaine son maravillosas para donde se mjire. Luego seguimos y vemos en breve el Lago de Ibardin. No lo perderemos de vista por largo rato. Hay un zig-zag, un poco confuso justo al llegar a un arroyo. El Lac d’Ibardin nos puede ayudar a orientarnos, debemos seguir viéndolo, como si camináramos por un balcón sobre él. En el arroyito mencionado podemos remojarnos un poco y cargar agua.

Llegaremos a las Bentas de Ibardin, rutas de pavimento, coches, comercios. Allí cartelería que señala si seguir a el GR10 que irá rumbo a Olhete por el collado de Deskargahandiko, u otras direcciones. La Haute Randonnée Pyrénéenne va por el collado de Inzola, dirección Bera, y desvío a Usteguieta. Yo, por error, he tomado la ruta que va hacia Benta de Inzola, pero fue providencial ya que, por aquí, descubrí un lugar maravilloso donde acampar y pasar la noche.

Al dirigirme equivocadamente hacia Benta de Inzola, terminé conectando con el GR10 que va hacia Olhete, de camino a Sare, segunda etapa del GR10. Llegue al collado Deskargahandiko remntando un sendero arcilloso y pedregosos desde la Bneta de Inzola. Unos 45 minutos arriba hay un descampado verde, ideal para acampar, plano, y  alos pies del Larrun, La Rhune, justamente desde este collado arranca un sendero para subir hacia cumbre y desde el cual, al día siguiente, podría continuar y culminar esta primera etapa hacia Lizuniaga.

En principio pensé que no había agua en el lugar, pero me quedé tranquila sabiendo que había seguido esos 45 minutos el curso de un arroyo ancho, así que el agua no estaría nunca demasiado lejos. Efectivamente, desde este plano ideal para acampar, apenas unos metros hacia abajo por donde ha llegado mi sendero, hay una picada que desvía a la derecha y en 20 metros hay una fuente. Aleluya! El lugar es perfecto.

Dormí ahí sin perderme ni el atardecer, ni la salida de la luna, ni el cielo estrellado, ni el amanecer, y sin embargo dormí y descansé. A la vista de la puerta de mi carpa, La Rhune.

Por la mañana, el sendero para subir a la cumbre, no tiene marcas pero es muy definido. Siempre hacia arriba. Luego los senderos se conectan con una ruta entoscada que conduce hasta la cima donde hay un montón de construcciones. Desde allí hay dos maneras de bajar a Lizuniaga, o quizás más de dos. Una es ir bajando por esta ruta entoscada, luego aparecen carteles. Es un camino largo, se tardan como 2 horas hasta Lizuniaga. Y la otra es un sendero angosto que corta hacia abajo por los hitos fronterizos 25, 26, 27, y descienden primero hasta Benta Beltza, donde hay una cabaña de madera oscura, y desde allí hacia Lizuniaga. Durante el camino hay un par de flechas indicadoras, no muchas y es importante llevar un mapa y una brújula ya que hay numerosos senderos.