El Burulcha es uno de los ríos de Crimea que discurre por las laderas del norte entre Dolgorukovskoya y Horta Syrt. Se forma por la confluencia del Burulcha Grande y el Pequeño Burulcha y, aunque es bello en todo su recorrido de 76 km, varía su caudal según el relieve y los tramos más interesantes se encuentran justo en la confluencia que le da origen.
A partir de allí el relieve se hunde en una garganta hasta los manantiales que bañan un islote cerca de Kalan Bair. Los rápidos del río han erosionado vastas losas de piedra, convirtiendo varios tramos del cauce en un camino ancho y plano bañado de agua cristalina.
Hacia el Burulcha confluyen varios senderos. Esta una zona ideal para hacer trekking en Crimea. Uno de los senderos, bastante virgen aún, viene por la pendiente derecha del Pequeño Burulcha, desde meseta de la Yayla Dolgorukovska. Por su parte, desde Orta Syr, llega otro camino que pasa sobre la confluencia y hay aún un tercer sendero, prácticamente en desuso, por el espolón divisorio entre el Pequeño y el Gran Burulcha. Algunos de los senderos tienen marcas que podemos seguir como guía pintadas en los árboles. En general vimos blanca y celeste.
Si vamos a remontar ríos de Crimea y elegimos el Burulcha pero no tenemos muchos días, debemos saber que, las áreas más bonitas, se pueden encontrar caminando no muy lejos de las aldeas rurales Mezhgorye y Pasechnoye, en la zona de Zeleonogorskoye.
¿Cómo llegar al río de Crimea, Burulcha?
Como el río es largo hay varios puntos del mismo hasta donde podemos acercarnos en transporte público o en coche. Los lugares más bellos para hacer senderismo se encuentran más bajo de las nacientes.
Para llegar hasta esta zona, tomamos por la carretera que va desde Simferopol hacia Belogorsk y luego de oasar ka ciusdad de Zuya y Krymskaya Roza, podemos tomar la segunda salida, luegi de cruzar este mismo río por la carretera hacia Mezhgorye y empezar a caminar desde allí.
Según la estación del año que elijamos, el río traerá diferente caudal. Nosotros hicimos esta caminata aún en invierno. Había nieve y mucha agua. Tuvimos que vadear el río infinidad de veces. Mientras que, en verano, hay tramos que no tienen prácticamente agua.
Durante esta excursión, dejamos atrás el curso del río y subimos por la Cordillera de Yaman Tash a través de laderas nevadas, hasta un memorial. Y regresamos por el río Su At.
La península de Crimea abunda en naturaleza exuberante de bosques, ríos, cañones, desfiladeros sinuosos, lagos salados y montañas, todo esto rodeado de mares. Una de las cascadas de Crimea que podemos visitar fácilmente desde Simferopol o cualquier otra ciudad central, es Golovinsky.
Golovinsky es en realidad una secuencia de saltos de agua que discurren por el desfiladero de Yaman Dere siguiendo el curso del río Uzen Baş.
Descubrir estas cascadas de Crimea a través de bosques de hayas, tejos y abedules, resulta una de las caminatas más agradables que se pueden realizar en cualquier época del año.
¿Cómo llegar hasta las cascadas de Golovinsky?
Para llegar a Golovinsky que es una de las cascadas de Crimea con más contrastes, podemos tomar cualquier transporte público hasta la aldea de Vinogradnoe. La parada la encontraremos sobre la carretera entre Yalta y Alushta. Desde allí, por el lado este de la carretera, tomamos un sendero forestal.
Otra opción es caminar desde Rosobie. Hasta allí podemos llegar en autobús desde Alushta, con los buses número 11A y 102 que se dirige al pueblo de Pink. Una vez en Rosobie hay que subir una cuesta en el sur del pueblo y caminar a lo largo del río Uzen Baş.
Ay Yori, la fuente Sagrada
Durante esta caminata, no importa cuál sea el inicio que elijamos, vamos a llegar a un parador rústico. Un merendero junto a la fuente Sagrada, Ay Yori. Allí hay una pérgola techada de madera con mesas largas y bancas. A pocos metros hay un sauna natural que se puede utilizar gratuitamente.
La fuente sagrada tiene un poder mineral único y equilibrado de vanadio, flúor, bario, zinc, lantano, plomo y estroncio. No es radiactiva ni peligrosa sino más bien, milagrosa. Aparentemente, en este lugar de vez en cuando se produce la liberación de energía radial a la superficie.
El manantial fluye por un amplio túnel subterráneo que se formó naturalmente en la ladera de la montaña y corre a lo largo de un canal de troncos, subiendo a una altura decente para caer después en forma de una cascada.
La roca de Ai Yori es una roca ígnea, compuesta de dioritas y diabasas del Monte Castel, así como de otras montañas circundantes. En los alrededores de la fuente, hay bloques de rocas dispersos por todas partes, redondeados naturalmente. La falla, a través de la cual fluye el agua de la montaña, salvó al macizo de la destrucción, liberándolo de las tensiones tectónicas durante los terremotos. Es posible bañarse allí y nutrirse de la perfecta naturaleza que combina además estos minerales con un suelo de esquisto arcilloso. Todo gratuito y al alcance de nuestros pasos.
Ay Yori y su pasado legendario
Antiguamente en Ay Yori, había fortificación romana, cuyos cuarteles estaban hechos de piedras que anteriormente formaban una sola unidad con un santuario a la virgen venerada por las Tavrias. En el manantial también existió un templo a San Jorge, en cuyo honor se nombran la fuente y la roca. La fuente fluía directamente desde debajo del altar, como en la mayoría de los templos colocados sobre ellos.
No muy lejos de la cima de la montaña, en la antigüedad había un santuario tavrino, que más tarde fue desmantelado por los legionarios romanos que estaban en este lugar en la guardia.
Durante la gran guerra Patriótica, se ubicó aquí el campamento del destacamento partisano. En la roca Ai Yori hay tres monumentos, una placa conmemorativa y un Libro de Memoria donde se puede dejar un registro. Desde la cumbre hay una magnífica vista de la costa este, Alushta y la montaña Chatyr-Dag.
El macizo de Chatyr Dag despliega un sinfín de curiosidades si pensamos recorrer los senderos de Crimea. No se trata solamente de una montaña sino de un complejo de laderas por fuera con una arquitectura mágica de grutas por dentro. Chatyr Dag se denomina muchas veces «queso suizo» lo que para los nosotros sería quizás un «gruyère» ya que, este macizo tiene más agujeros kársticos y pozos infinitos, que relleno rocoso.
Cueva de Mármol
Siguiendo una tradicional y bien señalizada ruta de senderos de Crimea a través del Chatyr Dag se puede llegar a la popular «Cueva de Mármol». Este complejo subterráneo fue descubierto en 1987, explorado y luego equipado por espeleólogos de Simferopol para facilitar su visita.
La cueva de mármol es un lugar sumamente mágico. Un reino helado, con una temperatura constante de 9 grados y una humedad del 100 por ciento. Se la considera una de las cinco formaciones de grutas y cuevas naturales más bellas y mejor equipadas del mundo.
Remontar las cumbres del Chatyr Dag por los senderos de Crimea
La montaña Angar Burun, cuyo nombre traducen de lenguas túrquicas como «montaña sobre el desfiladero», se encuentra en el macizo de Chatyr Dag en el límite entre Simferopol y Alushta.
Las aristas y faldeos de esta montaña ofrecen todos los niveles de complejidad para trekkers y escaladores. Algo notable y que la hace un popular centro de atracción, además de su belleza y diversidad, es que sobre ella cruza el paso natural Angarsky, uno de los senderos de Crimea utilizados desde la antigüedad para ir desde la costa hacia el interior y viceversa.
La forma de Angar Burun, a simple vista, es simétrica, sin embargo, cada ladera es diferente. Desde el lado del paso de Angar, al este, está cortado por un acantilado casi vertical. Solo los escaladores experimentados pueden escalar esta pendiente. En sentido norte se encuentra el desfiladero Cold Kuluar que apreciamos durante nuestra caminata y dejamos a nuestra derecha para ascender a la escurridiza ruta de Tejo. Cold Kuluar, tiene el récord de avalanchas de nieve, por lo que, en invierno merece especial atención. Las laderas del sur y del oeste son las más convenientes para senderistas y caminantes sin experiencia en escalada.
¿Cómo acceder a los senderos de Crimea hacia Angar Burun?
Podemos acercarnos en vehículo, transporte público, trolebús o combis hasta el Paso Angarsky. El trolebús más largo del mundo que recorre una distancia de más de 80 km entre Simferopol y Yalta, tiene allí una parada. En ese lugar hay un antiguo ejemplar de trole junto a la carretera.
Los primeros caminos que tomamos son anchos aptos para vehículos todoterreno. Comenzamos a ascender con calma. En los árboles hay flechas y señales pintadas. A pocos kilómetros del inicio, unos 3 km, vamos a llegar al Lago Kutusovski. En verano es sólo el lecho, sin agua. A pocos metros del lago Kutusovski hay un bosque de sequoias gigantes y a la derecha del bosque, una fuente de agua.
Seguimos nuestro camino que alterna bosques de hayas, primero, y pinos después. Más adelante es sólo pastizal ralo con piedras. Una vez en el cresterío vamos a divisar y transitar si así lo deseamos por una seguidilla de cimas: Sugar Head (1053 m), Eklizi Burun (1527 m) y Kazu Kaya (1108 m). También están las cuevas Hangar Koba, Har Koba y la gruta de Tejo. En esta última almorzamos con el grupo de caminantes de Volni Stranik.
Gruta de Tejo, buen punto para una parada estratégica
Buen punto si se tiene buena puntería ya que no es fácil encontrarla.
Esta gruta no es visible desde los senderos de Crimea, está encaramada en una ladera, cavada en ella de manera casi transversal justo en un rodeo subrepticio de la montaña y oculta por el bosque de tejos que se elevan a sus pies y la protegen. Llegará solamente quien sea capaz de respetar su refugio generoso. Un traspiés erróneo de apenas unos pasos nos impedirá descubrir su boca de entrada.
Hay un indicador que nos puede ayudar a hallar la gruta y es una mancha roja de líquenes en el acantilado de la meseta inferior de Chatyr Dag. La mancha es claramente visible desde la cumbre de Sugar Head. La divisamos primero y, sin perder la perspectiva y orientación, bajamos el Sugar Head, pasamos delante del Cold Kuluar y nos adentramos en el bosque. Nos dirigimos hacia las rocas. El camino aparecerá y se perderá.
Continuamos nuestro avance teniendo en cuenta algunos detalles: en un momento vamos a llegar a un dosel de roca con una plataforma pisoteada debajo de él y donde justo hay una entrada en la roca que nos confundirá y pensaremos que es por ahí. Pero no. Ahí donde nuestra primera impresión nos sugiere entrar y trepar, por ahí no es. Debemos continuar unos 50 metros más que se presentan en ascenso. El último acceso hasta la boca de la cueva está equipado con una soga. No es difícil trepar.
El habitáculo es pequeño pero con una bóveda muy alta que acentúa la sensación de volumen. Por esto, más de una vez, se la ha comparado con una catedral gótica. A la izquierda hay un ábside interesante, llamativo, un nicho con columnas de piedra que se asemejan a los tubos de un órgano.
Extra «La Ventana»
Si después de visitar la gruta, queremos alcanzar una abertura en la meseta inferior conocida como «La Ventana», podemos continuar en la misma dirección bajo las rocas. Cuando la roca termina, el sendero gira hacia arriba (en algunas partes, el ascenso es muy empinado), rodea las rocas y toma la dirección opuesto, como si hubiera subido un piso demás. En breve aparecerá ante nuestros ojos una abertura en el acantilado conocida como «la Ventana.»
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Pasados algunos meses desde mi llegada a Simferopol, tras entrenarme en el conocimiento de la capital, sus barrios y calles, distancias y movilidad, y también viajar a otras ciudades, decidí empezar la exploración profunda haciendo trekking en Crimea. Busqué grupos en la aplicación VK que es una especia de Facebook ruso, y confié. En Rusia, por la actitud de la gente y la seguridad en que vivimos, uno se vuelve más propenso a confiar que a desconfiar. Y tuve suerte, une vez más.
Elegí un grupo que se llama, en ruso «Vagabundo Libre». Hay muchísimos. Los caminantes que participan de las salidas, conocen a varios de estos grupos y van a veces con uno o con otro. Algunos son grupos más turísticos, donde se paga el tour, otros son grupos de amigos y colaboramos con la gasolina. Otros se mueven en transporte público y cada quien paga sus boletos. De entrada me entendí muy bien con esta pandilla de aventureros y durante varios meses hice salidas consecutivas con ellos, todos los fines de semana, sin repetir ningún recorrido y habiendo todavía muchísimo más por recorrer.
Esto es algo sorprendente de hacer trekking en Crimea, cómo, en un territorio no muy amplio, hay tanta diversidad. Es increíble y novedoso cada vez porque cada montaña, bosque, río, camino, costa, es diferente de la que visitamos antes. Todas me encantan. La naturaleza encanta. Además enmarcada en los contrastes climáticos de aquí y en la camaradería rusa, ya todos comparten el mate y las salidas han sido desde con nieve, niebla, lluvia, viento hasta con sol y calor sofocante con baños de mar o en ríos de montaña. Imposible aburrirse. Incluso, entrado ya el verano estoy descubriendo grupos que salen en kayak y en SUP.
Kok Tash, la piedra celestial
Mi primera elección de trekking en Crimea recayó en la Piedra Celestial, Kok Tash. Dicen que se llama así porque en alguna lengua túrquica que no es el turco, Kok significa «azul» o «celestial». Sé que no es en turcoturco porque allí es «mavi», y no me cabe ninguna duda al respecto ya que, una temporada de verano, trabajé en el Mavi Guesthouse.
La particularidad de Kok Tash, lo que la identifica y distingue de otras montañas es que, desde un bosque denso porque el que iniciamos la subida, dibujada contra el fondo del cielo azul, se erige, como si fuera un iceberg, una roca a dos aguas cuya corteza pétrea, clara, refleja las tonalidades del firmamento y parece piedra azul.
¿Pero cuál es el origen de esta formación caliza y por qué es distinta a todo lo que la rodea? En lugar, antiguamente, era un fondo marino. Aquí se revolvían las aguas del Océano de Tetis y Kok Tash resulta ser un arrecife de coral que hace miles de años danzaba bajo ese mar y ahora está petrificado.
¿Cómo llegar a Kok Tash?
Salimos de Simferopol por la carretera que va hacia Feodosia (Teodosia). Tras unos km, viramos hacia una pequeña aldea que se llama Sinekamenki (este nombre sí viene del ruso, piedra «kamen», azul «sinnie»).
Si vamos en transporte público, podemos bajarnos en el cruce y caminar 3 km desde la carretera hasta el pueblo. Esta zona corresponde al distrito de Belgorosk famoso por su barranco de arenisca blanca. Desde el pueblo de Sinekamenki, iremos cuesta arriba. Al principio será un paisaje rural con pequeños parches de campos, en algunos lugares arados, en algunos lugares cubiertos de hierba verde brillante. Junto a ellos hay densas plantaciones de pinos y estanques. Paramos un momento en un pequeño lago, embalse, de aguas serenas.
Si vamos solos, cosa que se puede, sin alguien que conozca el camino, podemos ir buscando las marcas en los árboles. Hay círculos rojos y flechas lilas. El bosque es denso y es fácil perderse. A veces las marcas se internan en árboles del bosque. Hay que mirar entre los arboles ya que la roca de Kok Tash no es visible durante el trayecto.
Poco después de comenzado el sendero en perpetuo ascenso por el bosque de hayas, hay un merendero pequeño de descanso. No muy lejos hay un haya trasmocha enorme y muy significativa. Es una buena señal. Vamos por buen camino y, a partir de allí, comienza lo más interesante. Se pasa tambié por una antigua granja avícola soviética. Es de madera y está en ruinas. Se puede hacer una parada allí también y explorar un poco los alrededores boscosos.
Una vez que cruzamos todo el bosque hacia arriba, se despejará la vista a la planicie y emerge ante nosotros la enorme piedra azul, Kok Tash. Estamos a 805 metros de altitud y la roca que da su nombre al macizo tiene una 82 metros. La meseta por la que podemos desplazarnos y apreciar las vistas alucinantes hacia todos los costados, es una superficie de 2 hectáreas. Desde aquí se nos ofrece un espectacular circo de otras cadenas montañosas y cordilleras del este de la península.
De paso, ruina de la iglesia armenia
Uno de los templos más antiguos de Crimea se encuentra lejos de las rutas turísticas trilladas. El monasterio de surb eghia (iglesia de San Elías) se encuentra en el pueblo Rico (antiguo pueblo armenio de bakhchi Eli) en el distrito de Belogorsk de Crimea, a un kilómetro y medio al sureste del puente sobre el río kuchuk-Karasu, al sur de la entrada al pueblo desde la carretera Simferopol-Teodosia, en un suburbio cerca de los castaños. El complejo del monasterio incluía objetos como la iglesia del Salvador de la transfiguración (surb amenaprkic), muchas celdas de monjes, estructuras económicas, un manantial con agua curativa en forma de fuente El mayor beneficio del agua del manantial del monasterio fue observado por científicos del Imperio ruso, que vinieron aquí y tomaron muestras, luego las enviaron para su análisis en el laboratorio de Kharkov y San Petersburgo.
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En un post anterior brindé una imagen general de cómo se me presentó a mí mudarme a Crimea y vivir en Rusia. Si bien conocía buena parte del territorio continental de este país, nunca había estado en la Península y la sorpresa cotidiana fue y sigue siendo mayormente agradable.
Rusia, el demonio del mundo
En la actualidad hay una visión general occidental bastante nefasta acerca de Rusia. Antes también la había. Personalmente no sabía mucho de los rusos hasta que me involucré con su lengua en la Escuela de Idiomas de Bilbao. A partir de allí, con una profesora rusa que nos transmitió con pasión no sólo el idioma sino también la cultura, empecé a abrirme y también a conocer más en detalle a Rusia y a los rusos.
Poco sabía yo hasta entonces que Rusia no es un sólo país. Rusia es una Federación integrada por 89 sujetos federales y repúblicas populares. Cada una de esos territorios mantiene sus idiomas, símbolos y tradiciones. Nadie se mira despectivamente en sus diferencias. Hay mucho respeto entre unos y otros y todos, TODOS, se consideran ante todo RUSOS.
Tal hermandad humana es y ha sido mal vista por siglos desde los países con ambiciones imperialistas que pretenden controlar a los pueblos. Uno de los métodos más famosos y efectivos es el «divide y triunfarás». En la Federación Rusa ha habido y hay intentos de corromper a través de nacionalismos fascistas como el implementado en Ucrania, tal unidad de siglos. Pues, les aseguro que, viviendo aquí y más allá de lo que escuchen o lean en las noticias, eso, en RUSIA, será imposible. Aquí hay valores de AMOR a la patria Rusa entrañables e incorrompibles y, esos valores, son mucho más profundos y lejanos en el tiempo que las revoluciones de colores del siglo XX. Lo mismo sentirá un yakuto de Siberia, un mongol de Altai, un musulmán de Chechenia o Daguestán, un cosaco de Rostov, un budista de Ulan Udé, un tártaro de Crimea, que un moscovita.
A partir del estudio idiomático, entré en el coro y en el grupo de teatro ruso. La profesora nos trasladaba a vivir en Rusia a través de su calendario cultural. Lo vivíamos plenamente. Cada fecha. Cada tradición. Piezas de teatro y musicales de relevante calidad espectacular y, al final de cada encuentro conmemorativo de algo, la mesa larga llena de platillos típicos.
Entonces decidí que era momento de empezar a viajar a esta tierra.
Primeras incursiones viajeras por la Federación Rusa
La primera fue un viaje tradicional y breve a Moscú y San Petersburgo. Lo más sorprendente fue descubrir que los rusos no son serios y fríos como nos los pintan. También descubrimos algo que se sigue repitiendo en mi experiencia del día a día y es la empatía. El ruso, a lo largo y a lo ancho de más de 17 millones de km cuadrados es capaz de ver al otro y de involucrarse con sus necesidades. Situaciones anecdóticas al respecto llenarían las páginas del blog. Decir por ejemplo, que una guarda sala del Museo Hermitage en San Petersburgo se acuerda de un par de turistas en medio de cientos que le preguntaron por la sala de los impresionistas y, tres horas después te vuelve a ver pasar, cuando uno ya ni se acuerda de la cara de esa mujer, y ella te pregunta: -han encontrado a los impresionistas? O cuando después de haber estado sólo dos veces en un mismo supermercado grande, a la tercera, la cajera te saluda como si te conociera de toda la vida y te pregunta cómo andás. Viniendo del País Vasco, esto es insólito. Viví 7 años allí (Y me gustó en general) Vi a la misma cajera todas las semanas y nunca me miró como a un ser humano. Sólo éramos un par de máquinas en su trayectoria sistemática.
El segundo viaje fue más intenso, profundo y largo: el Transiberiano. En 2022. Había comenzado la Operación Militar Especial y, como era de esperar, pretendían asustarnos. Dejenme decirles que aún en ese momento, la tranquilidad con que transitamos por buena parte del territorio ruso con la amiga Stellete, desde Moscú a Vladivostok y de regreso por Siberia, no vimos nunca tanto despliegue de armas pesadas como en el aeropuerto de Frankfurt donde además, por venir desde este territorio maldito para occidente, nos requisaron como a delincuentes y arrojaron nuestros regalos con símbolos rusos al piso con odio y desprecio.
Hice quilombo ante la humillación sufrida y el desprecio nazi. Me quejé hasta, hablando bien y pronto, romper bien las pelotas, y nos tuvieron que pagar. Así que, en 2023, invité a Martín con el deseo de volver a Rusia, a recorrer otras Repúblicas y con la firme convicción y despecho de gastarme aquí, el dinero alemán.
Vivir en Rusia, tranquila
Una de las ventajas de vivir en Rusia es que se puede vivir tranquilo. Suena paradójico, verdad?
Se puede volver a casa de noche, sola, sin miedo. Se puede hablar con la gente desconocida si te preguntan algo, o preguntar, sin temor a abusos. Se pueden comprar cosas en el super, en la calle, o por internet, contratar servicios, sin temor a ser estafados. Los baños de los bares no son sólo para clientes. Tomar algo en un bar es asequible. Te olvidás de tener que quejarte porque esto o lo otro no funcione o venga fallado. No se corta la luz. Siempre hay agua caliente. La calefacción funciona y para todos por igual. Los trenes salen y llegan a horario. El tráfico no es violento ni ruidoso. Y las cuentas se pueden pagar con tu sueldo sin tener que andar apagando cosas o dejando de usar lo que necesitás para estar cómodo.
Agua: 2 euros con 64. Gas: 71 centavos de euro (casi 72)Basura: 66 centavos de euro. Electricidad: 2 euros con 24
Hay controles estatales de las infraestructuras edilicias, al menos una vez al año controlan las cañerías de gas para que no sucedan pérdidas o explosiones. No tenés que pedir que estos trabajos se hagan. Se hacen desde el gobierno. No te da miedo que el del gas, un perfecto desconocido, entre a tu casa.
Existe el inspector de zócalos, a ese lo vi cuando viví un mes en la residencia de estudiantes. El tipo inspecciona los zócalos con una lámpara con aumento óptico para prevenir plagas de insectos.
Del otro lado del mundo, donde quizás estén algunos de ustedes leyendo este blog, creen porque creen lo que les dicen y muestran, que Rusia es peligroso. ¡Ni hablar de Crimea! Y yo estoy aquí. Escuchando a los pájaros mientras escribo. ¿Acaso se puede temer en un pueblo que no persigue ni caza pajaritos?
Aquí la gente alimenta a los gatos en las calles. En cada barrio. El gobierno patrulla que estén sanos y los vacuna y desparasita. No hay ratas. No hay perros callejeros. Nadie tira cachorros a la zanja o el basural. No hay basural. Ni zanja. En las avenidas principales se escucha música funcional de los altoparlantes.
El mundo habla de Rusia y le teme. Yo me siento segura. Me siento protegida. Acá todo está bajo control pero no sentís la presión de sentirte controlado. La gente es buena entre sí. Si nos tiraran drones, hay quienes saben muy bien cómo frenarlos antes de que caigan sobre nuestras cabezas. Y, sobre nuestras cabezas, el cielo está mucho más limpio y azul que en cualquier otro país del mundo fumigado con tóxicos.
Laburo, poder adquisitivo y comida
Vivir en Rusia tranquila, se puede, porque no hay que prevenir imprevistos. Los imprevistos ya están previstos de antemano y cada quien cumple con lo que le toca. Pero esto no es riguroso al punto de someter a las personas a un régimen estresante de vida. Todo se da a su tiempo y funciona bien porque también está contemplado el tiempo de ocio y descanso. Porque eso de cada quien cumple con lo que le toca, no excede la capacidad humana del cada quien. Aquí no se abusa de las personas para exprimirlas y que rindan más aunque mueran en el intento.
En cada sector laboral, desde el transporte al supermercado o la academia de idiomas donde trabajo, verás que hay más de una persona dedicada a cada tarea. Eso alivia el peso. También que tu jefa, espontaneamente, te sirva un café entre clase y clase
Los salarios, comparados con salarios europeos, son menores en cantidad de dinero pero superiores en su capacidad de poder adquisitivo. Doy clases de español, francés, inglés. Cobro entre 700 y 1000 rublos, eso es de 7 a 10 euros la hora. En Europa, si conseguía trabajar, y no era fácil conseguir, ganaba entre 11 a 15, o sea… casi el doble, sin embargo al momento de comprar alimentos, allá no me alcanzaba para lo que hubiera querido y tenía que barajar y recorrer góndolas de nuevo. Aquí como más natural y más barato.
La variedad de alimentos, va desde lo rural, lo de los mercados, luego también alimentos frescos en los grandes supers, y alimentos congelados. Se puede elegir. La carne de cerdo por ejemplo cuesta unos 300 rublos el kg, 3 euros. El salmón rosado 350, 3 euros con 50. La carne vacuna, 550 a 700 rublos el kg, o sea desde 5.50 a 7 euros. Los quesos, de los que soy muy fanática, desde 500 a 800 o 900 (uno más exótico) el kg, o sea entre 5 y 9 euros el más caro, por kg.
Lo que me fascina de vivir en Rusia son los panes. Hay miles! Caseros, ricos, con semillas de todo tipo, blancos y de todos los cereales que se te ocurran y un pan cuesta 25 centavos, y los más caros 85 centavos. Entendés? No hay pan a 1 euro, no hay pan a 100 rublos. Todos son más baratos que eso!!! Y RIQUÍSIMOS.
También hay facturas, y DULCE DE LECHE!
Y como me está picando el bagre de tanto hablar, dejo el post aquí y la próxima les doy un detalle de una compra aún más variada.
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La República de Crimea se encuentra en un lugar estratégico del globo terráqueo. Cuando mirás el mapa y ubicás esta península en esa latitud perfecta y rodeada de mares, te das cuenta que, viajar a Crimea no puede fallar como destino.
Elegí este lugar para vivir por otras razones. Primero por razones políticas y de convicción histórica y legítima en cuanto a la Federación Rusa actual y su pasado no sólo como URSS sino mucho más antiguo. Sin embargo, cuando me tocó definitivamente en suerte venir a vivir aquí, me di cuenta, antes de conocer el lugar, que probablemente no había mejor elección. Y si la hay, son pocas.
Crimea abarca un territorio relativamente pequeño, 27000 km cuadrados y, en este territorio, se encuentra la variedad de flores silvestres más abundante de Europa. Los tulipanes y lirios crecen en las laderas de las montañas año a año y los árboles de Sirin florecen en primavera y aromatizan el aire de toda la República.
¿Cómo viajar a Crimea?
En 2024-2025, el aeropuerto de Simferopol se encuentra cerrado momentáneamente y dedicado, junto a otros aeropuertos del sur de Rusia al transporte exclusivo de elementos indispensables para llevar a cabo la Operación Militar Especial en Donbas. Eso no es impedimento para viajar a Crimea. Se puede venir en tren, autobús o transfers (combis) ya sea desde el aeropuerto de Adler-Sochi o desde otras ciudades del continente.
Elegí el tren desde Sochi. Si han visitado otros posts de este blog, ya sabrán que viajar en un tren ruso es como viajar en una verdadera casa en movimiento. Allí no falta nada de lo necesario para vivir un par de días a bordo confortablemente. Las comodidades, pulcritud, abastecimiento de agua fría o caliente para el mate, amabilidad de las azafatas, puntualidad, no se pierde aunque los viajes sean largos, de muchas horas o hasta de varios días. Por más que viajes una semana entera en un tren ruso, siempre estarás en el horario previsto, en un ambiente cálido permanentemente y que huele bien.
El tren a Simferopol para viajar a Crimea desde Sochi, empieza en la población aledaña de Adler, cerca del aeropuerto de Sochi que sí está activo en 2024-2025. La estación de Adler es muy cómoda si se debe esperar allí. Hay muchísimas salas espera con asientos cómodos ya sea para sentarse o echarse una siesta. El lugar está impecable permanentemente, hay restaurantes y cafés a precios urbanos y enormes ventanales con vistas al mar. Hay enchufes por todos lados para cargar dispositivos y wi.fi.
Simferopol, ciudad de contrastes
Es la capital pero viviendo aquí te sentís como en un pueblo tranquilo. Simferopol es una ciudad atípica. Carente de glamour y poco elegante, quizás sea la primera impresión. Sin embargo es una ciudad hecha a la medida de nuestro bienestar o, por lo menos, del mío. Una ciudad verde, llena de árboles, con un río sinuoso que refleja los sauces que crecen libremente sobre las orillas desparejas. Simferopol no contempla rectitud ni simetría, está llena de contrastes por donde se mire, y eso, para mí, la convierte en interesante y hermosa.
Al viajar a Crimea, Simferopol es una parada indispensable. Aburrirse es imposible. Llevo casi un año aquí y sigo descubriendo día a día, rincones curiosos que antes no había visto. Abundan los parques, las plazas con mucho verde siempre, con bancas y fuentes. Hay esculturas en lugares insospechados. Un toque de arte cuando menos lo esperás.
Lo que más me atrajo desde que llegué son los árboles. Tantos árboles por todas partes en una ciudad metropolitana. Eso me encanta.
En cuanto a arquitectura la hay y también en estilos variados. Estilo soviético y anterior. Iglesias ortodoxas con sus gordas cúpulas doradas y, por aquí o por allá, minaretes de mezquitas, ya que Crimea, contrasta también en su mezcla de población eslava y tártara y las personas en general, hablan más de un idioma, ya sea ucraniano, tatarski, y, por supuesto, ruso. Todos son rusos por excelencia más allá de eso, y orgullosos patriotas. Y lo hacen notar.
Es una sociedad politizada y eso a mí, también me gusta. Es una sociedad con la que me siento identificada y tranquila. Aquí enarbolo mis símbolos y banderas sin temor a ser mal vista, agredida o amenazada. Con la convicción de que estoy del lado correcto.
En este lugar, además, he recibido en casa, un piano. Gratuitamente. Y eso, es normal.
Como si fuera poco, el clima en Crimea es perfecto. También variado y contrastante. Predomina el sol, lo que, viniendo de Euskadi, es una bendición cotidiana. En invierno nevó bastante. Nevadas que se dejan disfrutar, sobre todo cuando al llegar a casa tiene una calefacción que funciona, ininterrumpidamente a 25 grados. Todas la calefacciones, de todas las ciudades rusas, se encienden y se apagan en cada República, según la fecha estimada de inicio o final estacional. No existen edificios, viviendas, sin calefacción. Tampoco transporte público sin calefacción. Y nunca ocurre que algo de esto no funcione como está previsto.
En fin, que disfruto también el clima y mucho. Sol. Lluvia… quizás ha llovido cada quince días en promedio? Pero un día… y no un mes seguido. Nieve… hermoso. Y otra vez, sol. También podría contar con los dedos de la mano los días nublados, y me sobran dedos.
El paisaje de la península, que ya he empezado a recorrer palmo a palmo, es sorprendente. Llevo varias excursiones de trek por las varias cordilleras que brotan de este territorio y todas han sido novedosas y diferentes. He seguido el curso de ríos de montaña, cañones de piedra rosada, cascadas, ascendido a cumbres y caminado por sus cresteríos. Ningún paisaje se parece a otro. Nada se ha repetido más que las caras amigables de mis compinches exploradores del grupo Вольный Странник que significa «Vagabundo Libre». Acerca de estas salidas, escribiré otros pots ya que, cada exploración, merece una nota aparte.
Mate y tango, por si algo faltaba…
La amabilidad rusa es innata. Nunca un ruso te dejará tirado. Son más generosos que lo que cualquiera podría imaginar. Y si algo les faltaba, pues no les falta, también toma mate y bailan tango.
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Tbilisi o Tiflis es la capital y uno de los mejores lugares de Georgia. Además, haciendo base aquí o en la ciudad de Kutaisi, se pueden recorrer los lugares más bonitos y las ciudades más destacadas en las «marshrutkas», combis o vans que viajan todo el tiempo de un lado a otro.
Llegar a Tbilisi es posible en vuelo, a través de su aeropuerto internacional o desde Armenia, por vía terrestre. Estando en Erevan, en nuestro curso de ruso de la Universidad de Moscú, aprovechamos unos días para escaparnos al país vecino.
Viajamos en «marshrutka», combis que hacen este trayecto de unas seis horas, varias veces por día. Los pasajes se pueden comprar con anticipación y los precios son muy variados, desde 10 hasta 60 euros. Los lugares de salida y llegada de los minibuses, también son variados. Hay que ver de dónde parten las combis y adónde te dejarán. Además de la «marshrutka», hay un tren Erevan-Tbilisi y viceversa.
Nos alojamos en un departamento antiquísimo que alquilamos a través de airbnb. Estaba a pocos pasos de la emblemática Plaza de la Libertad y desde allí pudimos caminar toda Tibilisi. Una ciudad con aires del romanticismo de la Belle Époque, muchísimos edificios Art Nouvea y preciosos balcones, frentes y callejuelas desordenadas por las que uno se pierde en un viaje a través del tiempo.
Nuestro departamento era enorme. El baño era de la época soviética y también muchos elementos de la cocina y un piano de la CCCP. El edificio, anterior aún, había sido residencia de personajes destacados del arte y la cultura cuyas placas conmemorativas están en el ancho y pesado portal de madera. Dormir en un lugar así, es el primer paso para sumergirse en un viaje hacia los mejores lugares de Georgia.
Recorrido a pie por Tbilisi, la capital y uno de los mejores lugares de Georgia
Desde la Plaza de la Libertad, se bifurcan dos caminos esenciales. Si nos desviamos hacia la derecha, entraremos al Casco Antiguo con sus calles empedradas y su collage de altibajos y verandas. Si siguiéramos derecho, entraríamos en la Avenida Rustaveli que comienza allí, donde una altísima columna, eleva a San Jorge y el dragón.
Para comenzar, elegimos irnos hacia Kote Abkhazi, punto de inflexión entre lo nuevo y lo viejo. Nos dejamos llevar por las calles sinuosas, pasamos por la Torre del Reloj cuyo espectáculo al dar las horas justo comenzaba así que nos detuvimos admirarlo.
La Torre del Reloj es un icónico monumento de formas torcidas junto a un antiguo teatro de marionetas.
Caminamos siguiendo las riberas del Río Kurá apreciando cómo la arquitectura clásica se conjuga con la moderna y, sin pretenderlo, empezamos a subir hacia la Antigua Fortaleza Narikala, del siglo IV. Dentro de ella, se erige la iglesia de San Nicolás, otra de las joyas del estilo ortodoxo.
La fortaleza Narikala, está situada en lo más alto de una de las colinas que vigilan la ciudad. Colinas y colinas que muestran y esconden los encantos de Tbilisi. Las vistas son fabulosas, abarcan toda la capital. Se distingue el diseño arquitectónico del azar y las oportunistas rutas de los comerciantes de la Seda, la plaza de Meidan y el barrio turco de Abanotubani. Pero también se ve la parte más antigua, el río, la estatua ecuestre del Rey Vakhtang, a su lado la iglesia de Metekhi y el barrio de Avlabari.
A la izquierda de Narikala se encuentra la estatua de la Madre de Georgia. Un monumento de dimensiones masivas. Luego de saciarnos con las vistas desde la altura, emprendimos el descenso por senderos empinados y pasajes angostos que se ciñen con balconadas dignas de besos furtivos entre vecinos.
Fuimos a la Plaza de Meidan, punto neurálgico de la ciudad. Un rincón que nunca duerme poblado de bares y restaurantes. Debajo de la Plaza está el antiguo Bazar Meidan, de la época de la Ruta de la Seda, con una estructura abovedada con ladrillos. Actualmente, dentro, se venden artículos gastronómicos, y algunos recuerdos de artesanía típica.
La Plaza del Meidan es un punto significativo. Aquí se efectuaba la intersección de los caminos de la Ruta de la Seda. Un sitio de descanso de la caravanas e intercambio de mercancías. Muchos turcos otomanos se establecieron aquí y por eso alrededor de Meidan, se explaya el barrio de Abanotubani .
En este barrio, veremos una bonita mezquita de azulejos azules y muchos baños termales. Los georgianos visitan diariamente estos baños de purificación, curación y relajación.
Otro de los mejores lugares de Georgia se encuentra tan sólo caminar por la Avenida Rustaveli. Si bien padece de mucho tráfico y consecuente ruido, si logramos abstraernos un poco, lograremos deleitarnos con edificios de extravagante belleza y riqueza de estilos.
A lo largo de tan sólo un kilometro y medio nos toparemos con los imponentes edificios palaciegos del Museo Nacional de Georgia, el Museo de Bellas Artes, el Parque 9 de Abril, la Ópera y el Museo de Arte Moderno.
Si decidimos continuar nuestro paseo y cruzar el río, podemos visitar la moderna Catedral de la Santísima Trinidad, de construcción moderna pero soberbia. Desde el otro lado del río, regresamos hacia la zona del Parque Europa, acercándonos a nuestro ampuloso departamento. Cruzar el Puente de la Paz, de noche, fue el broche de oro. Un show de luminarias, que resalta el espíritu joven de la ciudad capital y todo su esplendor.
Naturaleza salvaje y extravagante, cañones y cuevas
Para aprovechar intensamente nuestro breve paso por Georgia, decidimos contratar una expedición de todo el día hacia el cañón de Martvili y las cuevas de Prometeo. Ambas atracciones nos dejaron sin aliento y con muchas ganas de volver a explorar la naturaleza de la región.
Nuestro paseo inició en Tbilisi antes del amanecer. Para llegar a las cuevas y el cañón, hay que pasar por Kutaisi, a 122 km de la capital y seguir aún, 50 km más. Un día intenso y lleno de emociones fuertes. Hay que armarse de coraje y paciencia para el largo viaje y entregarse a disfrutar. Vale muchísmo la pena, toda esta zona que fuera territorio del reino independiente de los Imereti y que se extendía sobre el Cáucaso hasta el Mar Negro. De hecho, la costa se encuentra a 80 km de aquí, con la ciudad de Poti, y la popular Batumi, a 150 km.
Cueva de Prometeo, uno de los mejores lugares de Georgia
La cueva de Prometeo está en el pueblo de Kumistave. Adoptó este nombre ya que, este personaje, fue encadenado en los cercanos acantilados de Khvamli, donde es torturado perpetuamente por un cuervo.
Se trata de un sistema subterráneo increíble y aún desconocido en su totalidad. Fue descubierto en los años 80 aunque su formación comenzó hace entre 60 y 70 millones de años en el macizo kárstico de Sataphlia-Tskaltubo.
Hay 22 corredores descubiertos y que se abrieron al público durante la Unión Soviética. Tras su disolución y el colapso económico de Georgia se cerraron. Durante varios años un ciudadano local estuvo protegiendo una cueva de los vándalos. Ahora en la entrada de la cueva hay instalado un monumento a él y a su perro.
A partir de 2010, se abrieron a los visitantes 6 de estos corredores: Argonautas, Kolkheti, Medea, Amor, Hall e Iberia. A través de ellos, durante una hora, gozamos de un espeluznante espectáculo de estalagtitas y estalagmitas, nunca visto antes. Su colorida iluminación combinada con una suave música clásica nos transporta a un universo misterioso. La inusitada aventura culmina con el broche de oro de la navegación subterránea por el río Kumi, a lo largo de angostos y temerarios túneles entre piedras imponentes labradas por el agua y el tiempo.
El cañón Martvili, sumergido en la jungla y enmarcado de cascadas
Dentro de la geografía georgiana abundan los cañones. Entre ellos podemos mencionar a Okatse, Dashbashi, Yupsharskiy, la garganta Chernigovka y varios más. Sin embargo, uno de los más llamativos por su exuberante vegetación selvática y la cantidad de cascadas que sucumben en sus profundidades es el cañón Martvili.
Este cañón se formó por el fluir profundo y constante del río Abasha. Está ubicado a 5 km del pueblo de Martvili y a 2 km de Gachedili que, a su vez, da nombre a cañón. Los orígenes del Martvili se remontan a los periodos mesozoico y paleozoico y al colapso de cuevas kársticas. Era la época de los reptiles gigantes, mamíferos y aves. Vestigios de ello, huellas de dinosaurios, huesos, restos de invertebrados, fueron encontrados en en esta zona. También se rescataron huesos fosilizados de animales prehistóricos, que vivieron hace 65 a 75 millones de años, lo que determinó el establecimiento de una zona protegida.
El cañón siempre constituyó uno de los mejores lugares de Georgia, tal es así que, aquí, solían bañarse los Dadiani. Los Dadiani fueron nobles ancestrales cuyos nombres aparecen históricamente desde el año 1046 y cuya familia fue una de las más poderosas de Georgia y de la Rusia imperial. Hay un sendero, que lleva el nombre de esta legendaria familia. Está construido con escalones de piedra caliza y, según la historia, por aquí transitaban personajes definitivos del devenir georgiano, como Jorge el Hagiorita y David IV de Georgia. Cerca de aquí, podremos visitar el Monasterio Martvili del siglo VII. Es un antiguo monasterio pagano, de la era precristiana, dedicado a la fertilidad de la diosa Adgilis Deda.
Navegamos plácidamente por las aguas mansas e intensamente verdes del cañón. Los muros de roca caliza se elevan por más de cuarenta metros de los que, al mismo tiempo tiempo, se precipitan estruendosas cascadas. Tras el agradable paseo, caminamos por senderos, puentes y plataformas que flotan sobre el vacío regalando vistas panorámicas hacia dimensiones imposibles. Esas vistas más el sonido del agua combinando las tesituras de los diferentes caudales, el murmullo del arroyo, el manso susurro del río, y el estruendo de la cataratas, hechizan el momento. Sólo despertamos para volver a soñar con volver.
Otra ciudades para visitar entre los mejores lugares de Georgia
Kutaisi, antigua capital y actual centro legislativo
Kutaisi es la segunda ciudad más grande de Georgia, dispone de aeropuerto internacional y, en la actualidad, constituye la capital parlamentaria legislativa del país. Esta en medio de la preciosa región de Imereti y resulta el punto de partida ideal para organizar excursiones a las regiones naturales más paradisíacas.
En Kutaisi estaremos a 50 km del Cañón Martvili y a 30 minutos en coche de las Cuevas de Prometeo. Además, es una localidad muy práctica para, desde aquí, recorrer el parque de Cuevas Satapila, con enormes e intrigantes pisadas de dinosaurios, el Cañón Okatse con su increíble puente suspendido en un precipicio y sus vertiginosas vistas y, en sus cercanías, la Cascada Kiinchkha.
Kutaisi fue la capital del legendario Reino de Cólquida (Colchis). El mito del Vellocino de Oro encuentra una de sus interpretaciones aquí, debido a que las aguas de río Rioni, eran exploradas en busca de oro utilizando bastidores con tamiz de piel de oveja.
Caminando por la ciudad de Kutaisi, recorremos su encantador Casco Antiguo y llegaremos al Parque Central y a la Plaza David Agmashenabeli frecuentada por los parroquianos que se reúnen allí para conversar y discutir con ironía y humor. Si cruzamos el Puente Blanco que une los dos sectores de la ciudad escindidos por el río Rioni, podremos además hacer un paseo por el aire remontando la altura y el tiempo en un antiguo teleférico soviético. La sensación y las vistas son únicas e indescriptibles.
Merece la pena visitar la Catedral Bagrati, de estilo medieval de los siglos X y XI. Su presencia monumental se evidencia desde cualquier sector de la ciudad. También, debemos pasear por el Gran Bazar.
Alejándonos unos 6 km del centro, escondido en un profuso follaje, descubriremos el Monasterio Motsameta. Otro monasterio que también vale la pena, es Gelati, Patrimonio de la Unesco y donde descansa la tumba del Rey David Agmashenabeli.
Gori, la ciudad natal de Stalin, donde lo aman incondicionalmente
La ciudad de Gori no es muy grande, pero allí nació Stalin y eso le otorgó relevancia y reconocimiento. La avenida principal se llama Stalin, el parque principal, también. Hay un pedestal altísimo con una estatua que fue removida una vez pero debió ser reubicada ante la insistencia de sus ciudadanos.
La casa donde en 1878 nació Iósif Vissariónovich Dzhugashvil, Stalin, es una vivienda muy humilde que desde 1957 funciona como Casa Museo. Allí fue criado como hijo único ya que, sus tres hermanos, murieron víctimas de la miseria y el hambre. No tenían nada. Los padres eran sirvientes y la injusticia y crueldad de la que eran víctimas, encendió en el joven el fervor rebelde.
Una escalinata que enarbola su silueta nos da la bienvenida al recinto que lo conmemora. Las estancias están dedicadas a su infancia en la aldea, su compromiso político y sus últimos días. Se pueden observar bustos, centenares de fotos o retratos, cartas con otros mandatarios internacionales, prendas de ropa e incluso paquetes de tabaco que quedaron sin fumar. Se exalta su humildad y su compromiso de hijo pródigo, su capacidad para dirigir la nación más grande del mundo y el mayor intento hacia la utopía del que fuera capaz nuestra egoísta humanidad.
El lugar tiene un exterior austero en el estilo clásico socialista y un interior lleno de pinturas, fotografías y pertenencias personales. A pesar de las historias de persecución, purgas y gulags, ampliamente difundidas y fomentadas por el capitalismo occidental, en Gori, no encontraremos más que amor, reconocimiento y respeto por el líder.
Iósif Stalin cantaba bien. Escribía poemas. Durante su gobierno se inauguraron nueve mil empresas estatales, se electrificó la nación más grande del mundo, se construyó el ferrocarril más largo del planeta y también el más difícil por las condiciones del terreno y se ganó la guerra al fascismo nazi que aterrorizaba a la humanidad entera.
En el exterior de la Casa Museo, está el vagón de tren que transportó a Stalin a Potsdam, Alemania, con sus cortinas intactas.
«Era un hombre sencillo que creció y se convirtió en el líder de un gran país”, dice Mera B’chatadze, un trabajador de la construcción jubilado, de 70 años, que estaba sentado en un banco al lado del Museo. “Era un genio”, agregó su amigo Givi Lursmanashivi.
Conocido como el país de los milagros y donde encalló el Arca de Noé, sobre un territorio agreste y una naturaleza imponente y tentadora, de la que emergen monasterios antiquísimos que tenemos que visitar en Armenia.
La oportunidad de visitar este país, llegó de la mano de un curso de ruso. Hasta entonces, no había tenido intenciones, más que muy esporádicamente, de viajar allí. Dada la oportunidad de una beca con profesores de la prestigiosa MGU, Universidad de Moscú, decidí ir sin dudarlo ni un segundo. Como había dos plazas vacantes, invité a Martín, mi «poputchik» y allá fuimos.
El curso de ruso incluía clases teóricas por la mañana, que además incorporaban danzas y coro y, tras un receso para almorzar, excursiones por todo el país y todo lo que hay que visitar en Armenia.
Antes de continuar, quiero aclarar que los armenios tienen su propio idioma y un alfabeto incomprensible. A mismo tiempo, todos hablan ruso. Es un país cosmopolita, sobre todo su capital, Erevan o Yerevan, donde además de rusos, viven muchas personas originarias de otras repúblicas tales como Tayikistán, Kazajistán, Uzbekistán y demás -tán. La mayoría de ellos, no habla armenio y se maneja sólo en ruso por lo que, el idioma local, se resigna a la población autóctona y, sobre todo, a la conversación familiar.
Recorrimos Erevan, de punta a punta, todos sus museos y edificios históricos y construcciones modernas y llamativas. También fuimos a monasterios que existen desde el año 303 y nos relajamos en enclaves naturales entre montañas, manantiales de agua bendita y el lago Sevan, que no puede faltar en la lista de lugares que visitar en Armenia.
Erevan, una ciudad con museos imprescindibles
Casa Museo Sergey Paradzhanov
Sergey Paradzhanov o Parajanov fue un cineasta georgiano-armenio-soviético con una visión muy particular e íntima de la realidad. De acuerdo a uno de sus críticos, Parajanov «hacía películas no sobre cómo son las cosas, sino cómo serían si él hubiese sido Dios».
Además de cineasta, fue un artista visual completo y nos ha dejado una profusa herencia de obras de arte, collages, montajes y grabados que podemos ver en su Casa Museo, uno de los sitios infaltables que visitar en Armenia.
Para sus montajes, Parajanov se valía de pequeños objetos como muñecas, botellas de leche, balanzas, quincalla, papel de estaño, plumas, lápices, hilos, etcétera. Y, para sus collages, recortes de periódicos y revistas. Los significados de estas obras son casi inescrutables. Pero tal como el mismo artista manifestó una vez: «Prefiero dejar a la gente que contemple mis trabajos y le ayuden a fantasear, imaginar, o descubrir algo personal que pudiera serles familiar, sin importar lo que yo hubiera querido expresar».
Casa Museo Martiros Saryan
Saryan nació en la ciudad de Nor Najicheván y se estableció definitivamente en la capital de Armenia tras el triunfo de la Revolución. Se destacó por el uso de colores estridentes y, al igual que muchos otros intelectuales y artistas armenios contribuyó al proceso de renacimiento nacional y social del pueblo armenio.
Fue un asiduo viajero desde su adolescencia. A los 17 años se fue a estudiar a la Escuela de Artes de Moscú y recibió la influencia Gaugin y Matisse. Después decidió que era menester conocer todo aquello que visitar en Armenia y pintó una enorme cantidad de paisajes. Luego estuvo tres años entre Turquía, Egipto e Irán.
En la Casa Museo ubicada cerca de la Ópera y la Plaza de la Libertad en Ereván, se exponen la mayoría de sus obras y pertenencias personales.
Museo de Historia: otro de los museos que visitar en Armenia
Recorrer este museo constituye una excelente manera de conocer la historia y cultura de Armenia.
Está ubicado en el edificio del ayuntamiento y distribuido en tres plantas que representan tres etapas históricas bien definidas. En este museo se estima que se guardan 94.000 objetos de acervo histórico, no todos expuestos. Las exposiciones incluyen hallazgos arqueológicos, modelos de arquitectura, armas antiguas, monedas, joyas, libros, vestimenta típica de cada región y antiguos utensillos de la vida cotidiana.
Un elemento curioso y muy mencionado es que, aquí se encuentra el zapato más antiguo de la humanidad. Fue hallado en la cueva de Areni-1, en la provincia de Vayotz Dzor. Los científicos lo catalogaron tras los estudios como un calzado de cuero vacuno de 5.500 años de antigüedad.
Matenadarán, biblioteca en armenio
Es lugar es uno de los depósitos de documentos y manuscritos antiguos, más rico del mundo. Su fundación se remonta al año 405 con la invención del alfabeto armenio. El primer Matenadarán o biblioteca, comenzó en el monasterio de Echimiadzín. Luego, tal como en Echimiadzín, otros monasterios armenios dispusieron de su propio matenadarán, de los cuales subsisten actualmente algunos, tales como los de Hanghpat y Sanahin.
La visita al Matenadarán es única. Allí nos sorprenderemos con encuadernaciones de muchos siglos atrás, libros religiosos con ilustraciones significativas. Se exponen también los elementos que se utilizaron para la redacción de estos documentos. Los pigmentos vegetales para elaborar las pinturas y todos los elementos de trabajo químico que implicaba la creación de los manuscritos.
Paseando por la capital, más cosas que visitar en Armenia
Erevan es una ciudad extendida entre desniveles agrestes, colinas bajas y barrios disímiles. El paseo bonito se reducirá al centro histórico y a algunos parques. Todo lo demás está desvencijado o en permanente arreglo, aunque parece una ciudad en la que las cosas se rompen y quedan así, abandonadas por mucho tiempo.
El centro tiene su encanto, sobre todo en el área que abarca la Plaza de la República con sus fuentes y la zona de la Ópera que, dicho sea de paso, vale la pena aprovechar para ver algún espectáculo. Las funciones de ópera y ballet en este teatro se renuevan constantemente y son de bastante calidad y a un precio asequible. No deberíamos dejar pasar una representación por 10 o 20 euros desde una buena ubicación. Las puestas no son espectaculares pero los artistas aportan talento y ameritan generosos aplausos.
Lo más lindo de Erevan, desde mi perspectiva, son las fuentes de agua que hay a cada paso. Literal. En cada cuadra o como mucho cada doscientos metros, hay bebederos de agua a los que la gente está muy habituada y los ves como bandadas de pájaros por la ciudad, agachando la cabeza para tomar unos sorbos y retomar enseguida el rumbo.
Vale la pena también relajarse en parques, todos con mucho verde y fuentes o estanques considerables, como el Parque de la Memoria que tiene un gran lago artificial por el que se puede navegar. A la vera, sobre un amplio espacio verde y arbolado, hay merenderos y da gusto sentarse a descansar del bullicio urbano, bebiendo un refrescante kvas.
Dos de los espacios abiertos más famosos de la capital y que visitar en Armenia son el Parque conmemorativo del Genocidio armenio y Cascade. Este último constituye una serie de fuentes con chorros de agua que bajan desde la colina y que se puede apreciar subiendo por escaleras hasta la cima. Arriba y un poco más allá, llegaremos al Parque de la Memoria.
Lamentablemente, en dos semanas y poco más que estuve en Armenia y dando vueltas por Erevan, nunca vi funcionando totalmente a Cascade, la cual, en su parte superior, parece estar sin terminar de construir. Este estado de decadencia en la ciudad de Erevan, es constante. Los ciudadanos se ven tranquilos y conformes con su vida, pero nada que se venga abajo les parece relevante . Así también son los servicios. En todos los hoteles o departamentos que estuvimos en Erevan, excepto en uno, -fueron cinco en total- había muchos elementos rotos o que no funcionaban o que estaban ya muy viejos y, por lo visto, así se quedarán para siempre. Un detalle más a tener en cuenta, es que, al menos en la capital, no podremos fiarnos del cambio de dinero que nos devuelven o de lo que nos cobran en un restaurante o un bar de paso. Tristemente y algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestros viajes.
Monasterio de Geghard y Garni
El monasterio de Geghard es una construcción arquitectónica única que hay que visitar en Armenia en la provincia de Kotayk. Está parcialmente excavado en la montaña y rodeado por acantilados. Fue fundado en el siglo IV por Gregorio el İluminador, el primer católico de Armenia. Los monjes de allí le daban alojamiento y comida a los viajeros que tenían miedo de cruzar la garganta de noche. Junto con el valle alto del Azat, el monasterio se incluye en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La ubicación del monasterio lo dota de vistas impresionantes sobre el acantilado y a lo largo del río Azat. Las rocas encaramadas en una empinada pendiente, conforman un anfiteatro natural. De hecho, todas las habitaciones subterráneas del monasterio tienen una acústica milagrosa.
La mitad del complejo monástico está cortado de granito monolito. La otra mitad, consiste en grutas naturales y cuevas que fueron utilizadas como celdas. Detrás de las paredes del monasterio se encuentra la estructura más antigua, la iglesia cueva de San Gregorio que data del siglo XII, así como también una serie de cruces o “khachkars”. El territorio de Geghard es conocido por su manantial de agua sagrada. Los árboles en las cercanías de Geghard están cubiertos por cintas de colores con deseos.
Garni, arquitectura clásica helena
La excursión hasta Geghard, incluirá pasar por Garni. Allí visitaremos un templo de altas columna jónicas que data del siglo I después de Cristo.
Garni es la estructura mejor conservada de la Armenia precristiana y el único edificio de arquitectura clásica del país. Es otra de las atracciones turísticas más importantes que visitar en Armenia.
Fue construido por orden del rey Tiridates I y dedicado al dios griego, Mitra. A diferencia de otros templos grecorromanos está hecho de basalto.
Kor Virap, la postal emblemática que visitar en Armenia
Kor Virap se menciona también como Jor Virap y significa «mazmorra profunda». Este pequeño monasterio, sobre las llanuras del Ararat y a pocos kilómetros de la frontera de Turquía, nos regala la postal característica de Armenia. Desde aquí, con cielo despejado, el monte Ararat estará casi al alcance de nuestras manos.
Cuando el rey Tiridates III gobernaba Armenia, su asistente era el cristiano Grigor Lusavorich (Gregorio I el Iluminador), que predicaba el cristianismo. Tiridates era pagano y sometió a Gregorio a tortura arrojándolo atado de pies y manos en la mazmorra de Jor Virap.
El rey emprendió cruentas guerras contras los cristianos mientras Gregorio siguió preso y vivo en la mazmorra durante 12 años. Su supervivencia se atribuye a que, una viuda samaritana, le llevaba pan.
Mientras tanto el rey seguía persiguiendo hombres y mujeres y no sólo cristianos, sino que también ordenó asesinar a la bella Ripsime por no aceptar ser su esposa, luego a Gayané y a muchos otros seres. Tanta crueldad, arrastró a la conciencia del rey a la locura. Se abandonó asimismo, se desgarró la piel y vivía en la miseria buscando comida entre los cerdos.
Finalmente, en un estado deplorable, Gregorio fue rescatado del foso, curó al rey y le devolvió el sentido. Gregorio supo entonces todas las atrocidades cometidas y vio los cuerpos de los mártires que habían sido quemados. El rey pidió perdón por todos los pecados cometidos. Desde ese momento, Gregorio empezó a predicar el cristianismo al rey, a la corte y al ejército.
El rey Tiridates, que abrazó el cristianismo después de la cura milagrosa de Gregorio, lo proclamó religión oficial de Armenia en 301.
La joya natural que visitar en Armenia, el Lago Sevan
Una excursión a la naturaleza con paseo en barco y pic-nic incluido. Salimos hacia el Lago Seván.
Conocido como “La joya de Armenia” o el “Mar Geghama” es uno de los lagos de agua fresca de montaña más grandes del mundo y conforma una de las principales atracciones naturales que visitar en Armenia. Este maravilloso enclave está localizado en el centro mismo del país y constituye un cuenco enorme de agua clara que cambia de color según el clima, rodeado de picos de casi 2000 metros de altura.
El lago nació como el resultado de las actividades volcánicas de la cresta Geghama. La erupción cayó sobre el antiguo valle del río hace alrededor de 250 mil años, creando una especie de caldera u olla que se llenó con el derretimiento de los depósitos glaciares y el agua de los ríos de deshielo.
La costa es muy pintoresca, con acantilados de roca empinada poblados de bosques densos y aire de montaña siempre puro y fresco, comparable con una brisa de mar. En los alrededores del lago hay templos y vestigios, tales como el complejo monástico Sevanavank del siglo IX y el cementerio medieval Noratus con gran cantidad de khachkars, piedras talladas con cruces armenias.
Se pueden hacer paseos en barco, muy agradables, relajarse en sus playas de gravilla, descansar y comer en el merendero con sombras, practicar natación, windsurf y otros deportes acuáticos o andar en bici por los encantadores rincones que rodean el lago. en los numerosos restaurantes de pescado que se encuentran a lo largo de la costa.
Monasterios al pie de las fronteras: Noravank y Tatev
Mimetizado en la roca cobriza, la belleza de Noravank
En un recóndito valle, entre las áridas mesetas y montañas del Cáucaso, se fundó, en 1205, este reducto inspirador de espiritualidad. Llegar hasta aquí merece la pena, no sólo por los originales templos cuya arquitectura es delicada y hermosa, sino también por las montañas. Podemos pedernos en ellas a través de una intrincada red de senderos que ascienden entre roca y arboleda, topándonos con manantiales, a puntos increíbles de dominio de la inmensidad.
El conjunto arquitectónico dorado, está rodeado de una muralla que se difumina en el escenario natural. Por todas partes se pueden encontrar khachkars, las preciosas piedras labradas características de Armenia.
El templo más grande es Surp Astvatsatsin, construido en 1339 sobre el mausoleo de Burtel Orbelian, enterrado aquí con su familia. Su morfología se asemeja a las primeras torres funerarias construidas por los primeros cristianos. En la puerta de acceso un altorrelieve representa a Cristo con San Pedro y San Pablo flanqueándole.
Son llamativas dos estrechas escaleras exteriores que enmarcan la puerta de acceso. Según la leyenda, solo las almas puras pueden subir sin caerse: casi todo el mundo acepta el reto de subir y demostrar su bondad.
No lejos de allí, junto a los restos de una iglesia más antigua, se erige Surp Karapet que data del siglo XI y, a su lado, está la capilla Surp Gregor, del siglo X, en donde podemos apreciar una lápida del 1300 con el relieve de un hombre-león.
Hasta el extremo sur de Armenia, monasterio de Tatev
En los confines meridionales de Armenia, lindando con Azerbaiyán, se revela esta joya de la arquitectura medieval: Tatev. Esta remota posición fue estratégicamente favorable dado que, el monasterio, construido entre los siglos IX y XIII era el centro religioso y político del principado de Syunik.
El monasterio funcionaba también como instituto educacional, allí se estudiaba filosofía, teología, física, matemática, astronomía, medicina, arquitectura, historia, gramática, literatura, caligrafía, música y pintura. La biblioteca albergaba diez mil manuscritos. Al mismo tiempo era la residencia del arzobispo de Syunik, albergaba talleres de artesanías y abarcaba vastas extensiones de tierras.
En el pasado, era una región inaccesible, debido a los serpenteantes caminos que, para llegar hasta allí, bordean las empinadas paredes de la garganta del río Vorotan. Actualmente se puede llegar en un teleférico de doble sentido que figura en el libro Guiness de récords como el más largo del mundo.
Flotando silencioso en las montañas, el monasterio de Tatev es un lugar impresionante. Dentro de él podemos perdernos en un laberinto de estrechos pasajes que unen espaciosas salas y edificios. De penumbra en penumbra, por angostas escaleras de piedra con entradas arqueadas y nichos en la oscuridad. Al mismo tiempo, la ubicación del monasterio a pies del cañón, nos regala vistas panorámicas que nos dejarán sin palabras.
El conjunto está rodeado de murallas y conformado por tres iglesias, dependencias residenciales de los monjes, una biblioteca, un mausoleo, un campanario y una almazara. La mayor parte de los edificios están sobre el precipicio del río Vorotán que corre debajo a más de 600 metros de desnivel.
El centro del complejo es ocupado por la Iglesia de San Pedro y San Pablo (Surb Pogos Petros), la principal y más grande estructura del monasterio. El primer templo fue construido allí en el año 906, sin embargo, las partes más antiguas, datan del siglo VI.
Especialmente notables son los grandes volúmenes externos del domo de la iglesia y el alto y redondeado domo con forma umbela. Los bajo relieves decorando las ventanas son interesantes, cada uno de ellos muestra una cara humana con cabezas de serpientes mirando las ventanas. La gran catedral solía estar pintada con frescos, los cuales han sobrevivido parcialmente.
A la izquierda de la entrada principal está la capilla de Santa María, añadida en 1087. Y en el patio, encontraréis un pilar octogonal con un khachkar (cruz labrada en piedra típica armenia), que tiene al parecer, propiedades milagrosas prediciendo actividad sísmica.
¿Cómo llegar a Armenia?
Para volar a Armenia probablemente haya que hacer escala ya que no hay vuelos directos desde todos los países. Se pueden conseguir vuelos económicos directos, sin equipaje, desde Milán, Atenas, Lyon, Bruselas, Estambul, Sochi y alguna otra ciudad
A través del buscador ruso Gosbilet se podrán encontrar vuelos de muy buena calidad con Armenian Airlines que no aparecen en otros buscadores occidentales. Yo utilicé Armenian Airlines y fue estupendo, Martín viajó por Aegean Airlines, también muy bien y, de regreso, tomamos Wizzair Malta y Easy Jet, ambas sin ningún problema. Todo perfecto.
Otra opción es llegar desde Georgia, país limítrofe que también merece una visita de varios días. Las combis, llamadas «marshrutka», viajan desde Erevan a Tbilisi y viceversa, muchísimas veces por día. Demoran unas 6 horas y son baratas. Pueden reservarse estos minibuses con antelación aquí . No olvidar llevar el pasaporte en regla ya que hay que cruzar la frontera. El proceso es rápido y sencillo.
A pesar de haber estado sumida en una guerra civil tras la cual quedó prácticamente devastada, se puede viajar a Chechenia y encontrarse con una república resplandeciente. Todo es nuevo y aún más está en construcción.
Desde el ingreso a esta república de la Federación Rusa, uno se sorprenderá de las amplias avenidas jalonadas de edificios modernos y esculturas gigantes. Una muy llamativa muestra un reloj de arena en cuya parte superior están las ruinas dejadas por la guerra y, en la inferior, la Chechenia que renace, renovada y en tiempo récord.
Además de los brillos del progreso, durante el recorrido por Chechenia, estarán muy presentes la figura del líder muy querido por todos, Ramzan Kadirov, y de su padre, Ajmat-Jadzhi Kadirov, quien fue asesinado en un atentado terrorista en 2007. Los retratos de Kadirov padre, a menudo junto a los de Ramzan Kadirov y el presidente ruso, Vladímir Putin, se verán en los edificios administrativos y en las paredes de las universidades y colegios.
Las mezquitas más llamativas de Chechenia y del mundo
Si habitualmente todo es enorme en Rusia, en Chechenia lo es aún más. Aquí, a pocos kilómetros de Grozni, en Shali, se encuentra la mezquita más grande de Europa.
La mezquita de Shali lleva el nombre de «Orgullo de los musulmanes». Además de ser la más grande, con capacidad para 20000 personas y una superficie de 9700 metros cuadrados, está catalogada entre las más bellas del mundo. Se puede viajar a Chechenia y es obligatorio entrar a este templo. El lujo y la opulencia nos dejarán atónitos y con la boca abierta, en una seguidilla espontánea de expresiones de admiración.
Visitar las mezquitas de la región constituye una ruta turística en sí misma, interesante arquitectónicamente y de apreciación artística. Cerca del centro de la capital, Grozni, se encuentra la Mezquita Azul, el templo más importante para los chechenos. Tiene capacidad para 10000 personas y, a pesar de su envergadura y su delicada ornamentación, se construyó en tan sólo dos años. La mezquita Azul está en medio de un enorme parque a orillas del río Sunzha. También está rodeada por el llamado «complejo islámico» que incluye la Universidad Islámica Rusa que lleva el nombre de Kunta-Jadji.
Desde allí es muy agradable caminar tanto por la Avenida conocida con el nombre de Vladimir Putin como adentrarse en el increíble «Parque de las Flores» con estructuras, pérgolas, y galerías, cercadas de enredaderas florecidas.
En este Parque de las Flores, encontraremos tanta belleza como en un cuento de hadas. Al mismo tiempo percibiremos que, la gente que pasea por allí, los chechenos, lucen elegantes y se mueven tranquilamente con sus familias, disfrutan con los niños en juegos infantiles o degustan los famosos y variados helados rusos. Todo el año, verano e invierno.
Asimismo se puede viajar a Chechenia y dejarse llevar por el bullicioso y agradable andar de la peatonal. A ambos lados, en las veredas, surgen las mesas de los bares y restaurantes, la entrada majestuosa de los teatros y más parques.
Es importante, tanto en Chechenia como en Daguestán y en el Cáucaso en general, cuidar la forma de vestir. Los hombres deben llevar pantalón por debajo de la rodilla, la mujer pantalón largo y, aún mejor, falda larga y, tanto el hombre como la mujer, deben tener los hombros cubiertos.
Otra de las mezquitas que merece visitarse está en Argun. Su estilo es moderno. Es una mezquita diferente y novedosa que no escatima en formas y arabescos dorados. Muy llamativa. Esta mezquita lleva el nombre de Corazón de Madre y está dedicada a la madre de Ramzán Kadirov.
Entre lagos y montañas, se puede viajar a Chechenia a través del tiempo
Algunas guías de viaje todavía desaconsejan viajar a esta zona. Sin embargo tras haber estado aquí y en Daguestán con una mano en el corazón y la otra sobre la biblia y el corán, damos fe de que son dos repúblicas seguras además de hermosas y, sobre todo, habitadas por pueblos amables y muy respetuosos.
Uno de los paraísos naturales de la república de Chechenia está en el Lago Kazenoi-am. Es un lago de altura, ubicado a 1870 metros sobre el nivel del mar, con una transparencia increíble y visibilidad hasta los 74 metros de profundidad. Es el lago más profundo del Cáucaso. En invierno se congela aunque su plancton sobrevive y oxigena permanentemente las aguas.
Llegar hasta el lago nos trasladará además por una ruta de viaje en el tiempo. El camino serpentea entre las montañas que empiezan a envolvernos hasta no ver más que laderas y picos a nuestro alrededor. A medida que la carretera da vueltas, damos vueltas las páginas de la historia. Veremos algunas fortalezas y torres y huellas en la piedra de asentamientos humanos que se remitan a más de 40000 años. Algunas pinturas rupestres certifican una habitabilidad en la región durante 8000 años consecutivos.
Las torres de piedra, que además podemos encontrar a lo largo de todo el Cañón y el Valle de Argun, se llaman «teip». También se les dice «torres de clan» ya que, en tiempos inmemoriales, ofrecían refugio a los hombres de un clan en caso de que se vieran expuestos al peligro de las luchas de sangre. De pronto surgen, como de la nada misma, y nos asombran por su poder en soledad en medio de la vastedad infinita de la cordillera.
Esparcidas en Chechenia y en los pueblos cercanos de la región, entre ávaros, cumucos, georgianos, rusos, turcos, se cuentan hasta 300 teip. Cada uno de ellos, en cuanto a clan, se rige estrictamente por el honor. La pertenencia a un teip o clan define la posición social de un checheno.
Actualmente el valle de Argun, con una considerable inversión, se está convirtiendo en uno de los centros de deportes invernales más importantes del mundo. El resort de Veduchi ofrece la pista de esquí más larga a una altura de 1476 metros.
A pesar del progreso, internarse en la cordillera del Cáucaso, nos obliga sin remedio a transitar sobre las huellas imborrables del pasado. Nos desplazamos por el mismo terreno de las calzadas antiguas. Sobre la impronta del deambular de las tribus montañesas y de las caravanas de mercaderes y guerreros.
Más allá de las impresionantes vistas panorámicas apocalípticas. Más allá de una naturaleza que, a no ser por los vestigios de su historia, podría presumirse virgen. Más allá, nos encontraremos con el abrazo cálido de la parca pero generosa gente de las montañas del Cáucaso. Será allí, sin ninguna duda, donde recogeremos en palabras sabias, la mejor anécdota del camino.
Y partimos hacia el Cáucaso. Otra región de la Federación Rusa que nos sugerían muchas personas. Muchos nos decían «sí, esto es hermoso, ¡pero el Cáucaso…! no hay como el Cáucaso.» Y allá fuimos a recorrer los mejores lugares de Daguestán. Un camino incitando a más caminos. Otra vez el deseo y la ilusión de un nuevo descubrimiento: la República de Daguestán.
Es la república étnicamente más diversa de Rusia. Allí conviven un centenar de tribus que hablan unos cuarenta idiomas diferentes. A veces, -nos cuentan- dos personas de pueblos vecinos, no pueden entenderse en su lengua madre, pero sí en ruso. Todos son rusos además de darguines, cumucos, lezquinos, laks, azeríes, ávaros, tabasaranos, chechenos… y el ruso, es la lengua franca que todos hablan.
Daguestán es una república privilegiada por la geografía. Lo tiene todo porque está entre las dos maravillas de la naturaleza: las montañas y el mar. Tiene una costa sobre el mar Caspio -que en realidad es un inmenso lago salobre- de 500 km. Allí se establecieron antaño, los principales puertos de la Ruta de la Seda.
Sin embargo, son las montañas las que dieron nombre a la república ya que, «dağ» significa «montaña» en las lenguas turquícas, y «stan», «tierra, país». La ecuación resulta entonces que hemos llegado al «país de las montañas».
Según las evidencias y vestigios arqueológicos, este país de montañas ha sido transitado por la humanidad desde los 5500 años a. C. Además del dominio persa que es el que ha dejado una huella más profunda y definitiva en los mejores lugares de Daguestán, también se enamoraron de la región desde Alejandro Magno, Marco Polo, Tamerlán, hasta Pushkin y Tolstoi. Todos ellos han testimoniado en sus textos el encanto del lugar, Heródoto, inclusive, afirmó que, la ciudad daguestaní de Derbent es la que abre las puertas del Cáucaso.
Antiguamente, el territorio de Daguestán se dividía consecuentemente a su geografía. Por una lado, el sur y área costera pertenecía a la Albania Caucásica y el norte y las cordilleras, a la confederación de tribus.
Con el correr de los tiempos y la historia rica en sucesos las tribus de montañeses y los albanos conformaron esta república que, aunque es heterogénea, notamos muy unida y homogénea en la práctica del islamismo y en sus costumbres.
Puede que hayas escuchado hablar de Daguestán por sus luchadores. Daguestán es la cuna de los mejores combatientes de lucha libre y artes marciales combinadas del mundo. Campeones olímpicos, mundiales y europeos formados con un disciplina muy estricta. Las grandes estrellas de UFC internacional (Ultimate Fighting Championship) como el campeón invicto Khabib Nurmagomedov o el campeón actual Islam Makhachev, son daguestaníes. Así también personajes famosos como Hasbulla.
¿Cómo viajar a la República de Daguestán?
La capital de Daguestán es Majachkalá. Está bien comunicada con el ferrocarril ruso y tiene un aeropuerto pequeño. Luego hay una red de carreteras que entrecruzan el país sin problemas para visitar sus pueblos antiguos y sus atracciones naturales que no se quedan atrás.
Entre los mejores lugares de Daguestán que merecen una visita y que nos dejarán sin aliento, nos encontraremos con el cañón más profundo y la duna de arena más alta contrastando con un bosque subtropical que abarca el territorio hasta el mar.
Para llegar a Majachkalá nosotros tomamos un vuelo desde Altai, desde Barnaúl, cuyo aeropuerto lleva el nombre del cosmonauta Titov. Tuvimos una escala en Omsk y luego embarcamos hacia Uytash, aeropuerto de Majachkalá. Volamos por la aerolínea Utair y todo funcionó al dedillo. Horario puntual, comodidad, sin problemas con las mochilas.
Al llegar al aeropuerto de Majachkalá hay unos minibuses que van al centro de la ciudad. La última parada fue justo a pocos pasos de nuestro alojamiento que reservamos en Ostrovok y era un departamento precioso.
Majachkalá, capital y uno de los mejores lugares de Daguestán
Una capital agradable. Para caminarla. Por sus bulevares arbolados con amenos puestos de comida local. Limpios y donde es posible sentarse ya sea en el interior de salones confortables o afuera a la sombra de los.
Ni bien llegamos nos fuimos al mar. Hay unas playas urbanas en la ciudad. Con sombrillas de palma, arena clara, las aguas azules y tranquilas. A pesar de la exigencia de vestirse con apego a la religión para andar por las calles, es decir con prendas más abajo de la rodilla y hombros cubiertos, en la playa se puede pelar la sunga o la bikini sin problema.
Desayunamos unos mates de cara al Caspio. ¿Acaso puede existir una manera mejor que empezar el día con un lugar por descubrir y mirando el mar?
El cañon Sulak, uno de los mejores lugares de Daguestán
El río Sulak nace de la confluencia de otros dos ríos y en recorre en soledad casi 400 km a través de Daguestán. 53 de esos 400 km lo hace encañonado entre montañas a una profundidad que alcanza los 1900 metros, convirtiéndose en el cañón más profundo de Europa y en uno de los más profundos del mundo. Luego el Sulak serpentea por desfiladeros y se desparrama en un valle hasta desemboca en forma de delta en el Caspio.
El Sulakski es una visita obligatoria de los mejores lugares de Daguestán. Imprescindible. Un espectáculo único que puede disfrutarse desde varias perspectivas.
Se puede navegar. Adentrarse en el cañón y luego dejarse llevar a lo largo de su angostura. Por la mansedumbre de sus aguas. Entre rocas imponentes a través de las cuales confluye un laberinto de meandros. ¡Es fabuloso! Por otra parte, otro punto de vista, verlo desde arriba. Las vistas desde la altura son apocalípticas. La inmensidad a tus pies, nunca tan bien dicho. Literal. Impresionante. Magnífico. Sobrecogedor.
Así es Daguestán a cada paso. Una república para la que no alcanzan calificativos. Otro lugar donde me encantaría volver.
Para viajar al cañón del Sulak o Sulaksky cañón, tomamos una excursión con Kochevnik travel. Estas excursiones pueden reservarse en toda Rusia a través del buscador Sputnik. Elegimos la de Kochevnik que significa «nómade» porque estaba a buen precio y con buenas referencias. No nos equivocamos. Fue excepcional. El chofer, Salmam, nos trató súper bien a todos los participantes, fue cordial y por demás de generoso. Nos invitó té y kvas y, al final, nos llevó hasta el departamento.
Sarikum, una de las dunas más altas del mundo
Aprovechando el viaje a Sulak, recorrimos las dunas de Sarykum. Son las más altas de Europa y unas de las más altas del mundo. Ya hemos hablado de esto en otros posts. Rusia = «lo más». Humildemente…
Sarykum se enmarca también dentro de los mejores lugares de Daguestán. Las colinas de arena de hasta 300 metros de altitud, se explayan a lo ancho de 600 hectáreas. Caminar por la arena caliente y blanda. Dejarse llevar por la inmensidad hasta la cima y vislumbrar desde allí, a 30 km, el Mar Caspio.
En el silencio y con la mirada enceguecida por el sol y el reflejo dorado, a uno le dará vueltas en la cabeza cuál será la raíz del misterio, ¿qué hace allí tanta cantidad de arena encajonada entre agua y montaña? Si solamente al otro lado de todo ese mar, en Asia Central, existen terrenos arenosos. Quizás como las aves o quizás como uno mismo, la arena también ha migrado y se ha establecido en esta tierra vieja y afable.
Los mejores lugares de Daguestán, la ciudad más antigua de Rusia: Derbent
La ciudad de Derbent, según los descubrimientos arqueológicos actuales, es la ciudad más antigua de Rusia y una de las más antiguas del mundo. Sus murallas fueron declaradas en 2003, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Derbent fue fundada por los persas sasánidas quienes construyeron allí una fuerte ciudadela. Ellos llamaron a la ciudad Darband, que significa «puerta cerrada», ya que, es un punto en la montaña desde el que no se puede subir más. A partir de entonces Derbent siempre estuvo íntimamente ligada al significado de ser una puerta.
Se la llamó las Puertas Caspias o las Puertas de Alejandro. Los árabes la bautizaron Bab al Abwad, «puerta de las puertas» y los turcos, Demirkap, «puerta de hierro». En el misticismo islámico persa Darband es el lugar donde vive Simurgh (Shahrokh o Fénix) y es el punto final y más lejano del mundo que el hombre puede imaginar.
La fortaleza de Derbent, llamada Narin Kalá, con 5000 años de historia, es una de las fortalezas más espectaculares que habrás visto jamás. El lugar donde fue construida es super estratégico y nunca mejor bien pensado. Está en el paso estrecho entre el Caspio, que se divisa desde arriba en toda su amplitud, y la gran cadena montañosa del sur de Rusia.
La fortaleza fue utilizada defensivamente durante casi dos milenios, más que ninguna otra en el mundo. Su arquitectura incluye mazmorras subterráneas en forma de frasca, de imposible escapatoria. Y, en su contraparte, baños públicos de geometría perfecta y casi mágica ya que, con un solo fuego, el agua se mantenía caliente en todos los sectores.
Tras quedarte sin aliento ante tanta inmensidad, te deleitará perderte entre callejas minúsculas y estrechas. Entre la siesta calurosa o el bullicio de los mercados. Respirando el perfume de infinitas hierbas o saboreando un trozo de queso casero con cilantro en el que, según las mujeres del lugar, reside el secreto de su juventud eterna.
Ekranoplano, una genialidad de la ingeniería soviética
En plena guerra fría los soviéticos inventaron el «ekranoplan», conocido como el monstruo del Mar Caspio. Una nave rápida, capaz de volar a ras del agua, llevando al mismo tiempo una carga pesada sin ser detectada. La misma podía efectuar un ataque o defensa de ser necesario.
Estos vehículos descomunales de forma extraña volaban sin ser aviones, sino utilizando una forma de desplazamiento opuesta a la de ellos, el efecto suelo, en ruso ecranniy effect lo que les dio el nombre. Mientras que, los aviones convencionales, utilizan el efecto de sustentación para mantener el vuelo sirviéndose de alas largas y delgadas, los ekranoplanos buscan ejercer la máxima presión entre su fuselaje y el agua con alas grandes, cortas y cuadradas que se apoyan sobre un colchón de aire que queda entre medio.
El primero de la estirpe de ekranoplanos fue el KM (Kaspian Monster según los yankees) en 1966. Era una mole de 544 toneladas, 106 metros de longitud y 42 de envergadura que podía moverse sobre el agua a 500 km/h, a unos 3 metros sobre la superficie gracias a sus 10 motores a reacción.
La invención fue obra de la tenacidad e ingenio del ruso Rostilav Alexeiev. Mucho antes de viajar a los mejores lugares de Daguestán, vi una película rusa acerca de esta historia. Hoy día, uno de estos monstruos geniales que durante décadas fueron la pesadilla de los radares norteamericanos, yace sobre las costas del Caspio cerca de Derbent y se puede visitar. Un mito, hecho realidad.