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Moscú, una de las ciudades más lindas del mundo

Qué hay que visitar en Moscú

Los lugares que hay que visitar en Moscú no se agotarán en un solo paseo. Es imposible. Además, a los sitios imprescindibles de un primer viaje, nos dará gusto regresar y volver a darles una vuelta.

Es mi tercer viaje a través de Moscú. Todos mis viajes a Rusia empezaron y acabaron aquí. Moscú es una ciudad en la que podría quedarme mucho tiempo. Sigo encontrando rincones nuevos, parques, monasterios, construcciones, barrios, calles, lagos. Moscú reserva sorpresas en toda su amplitud y como es una ciudad enorme, digna de la gran Rusia, difícilmente pueda jactarme alguna vez de que ya lo he visto todo.

Al mismo tiempo, volver a ciertos lugares ya recorridos, vuelve a sorprender, a gustar. Se disfruta una vez y se repite y amplifica el disfrute al regresar. Es así. Moscú es bella e interesante al mismo tiempo.

Sitios de interés que hay que visitar en Moscú

La lista de imprescindibles la encabeza por supuesto el Kremlin, la Plaza Roja, la catedral de San Basilio, postal emblemática de Moscú y de Rusia, y las estaciones de metro.

La visita al interior del Kremlin y todas las construcciones, iglesias, museos, monasterios de su interior, requieren mínimo medio día. Si se puede disponer de más horas, mejor. Asimismo hay que recorrer y relajarse en sus jardines interiores y exteriores y si se desea, entrar al Mausoleo de Lenin. El Kremlin de Moscú y todo su entorno, no es la imagen que uno guarda de libros o fotos, estar allí, en vivo y en directo intentando explorarlo palmo a palmo, te dejará sin aliento.

Las estaciones de metro de Moscú fueron construidas bajo el concepto de «palacios del pueblo». En nuestro primer viaje recorrimos las más destacadas, sin embargo todas compiten en estilo arquitectónico, desde las antiguas a las modernas. En Moscú, como dato extra, se encuentra la estación de metro más profunda del mundo y que corresponde a la línea subterránea de mayor longitud. Se trata de un nuevo anillo subterráneo inaugurado recientemente, en 2023, cuya profundidad alcanza los 130 metros.

Más allá del centro de Moscú hay muchísimos parques y museos que vale la pena visitar. A todos lados se puede llegar en metro. Por ejemplo, no se puede dejar de ir al parque VDNKh y visitar el Museo de la Cosmonáutica y enfrente el Parque de los Pabellones. No se arrepentirán. Muy cerca de allí está la estatua del «Rabochi y kolkhoznitsa», la misma que abre las películas de Mosfilm y que ganó la exposición internacional de París en 1938. Impresionante.

Park Pobedy, Parque de la Victoria

Este es un parque y museo dedicado a la Gran Guerra Patria.

El 9 de mayo tras el tradicional desfile por la Plaza Roja y las calles del centro de Moscú, nos dirigimos al Parque de la Victoria donde concurren moscovitas, veteranos, descendientes de combatientes contra el fascismo y personas que quieren convivir en ese día para conmemorar la Victoria y dejar una flor alrededor de la llama eterna. Esta llama arde en cada ciudad o aldea por pequeña que sea de toda la enorme Federación Rusa. Las listas con nombres son tan interminables como dolorosas.

Pasamos buena parte del día allí. Había espectáculos gratuitos dentro del museo, músicos cantando entre las arboledas del parque, gente disfrutando alrededor de las fuentes.

Otros parques, monasterios y palacios sorprendentes

Agregando más lugares a lo antes mencionado y de lo que podrás entrar en detalles siguiendo los enlaces en verde, en Moscú tendrás que dejarte llevar por la peatonal Arbat caminar también por la Nueva Arbat. Debes acercarte y relajarte en Chisty Prudi y no puedes dejar de caminar y contemplar las vistas únicas desde Park Zaryadye.

Más allá de todo esto, hacia cada extremo de la ciudad, te encontrarás con grandes hectáreas de bosque, lagos, fuentes impresionantes y monasterios y palacios. Tal es así que puedes recorrer uno de los monasterios más antiguos de la ciudad, Novospassky, cerca de Taganskaya o uno de los monasterios más deslumbrantes como es el Novodevichi.

Novospassky fue fundado en el siglo XIV. Es una gran fortaleza que alberga en su interior edificios de carácter religioso. La mayoría de gran belleza arquitectónica. A su catedral principal se la llamó la Nueva Catedral del Salvador, para diferenciarla de la del Kremlin de Moscú que lleva el mismo nombre, de ahí, también, el nombre del Monasterio.

Novodevichi es uno de los conventos más ricos de Moscú, donde llegaban a parar las mujeres nobles de la familia de los zares y de los clanes mas privilegiados de los boyardos, una fortaleza de defensa eficiente. Es curioso que en los años veinte del siglo XX desde el campanario barroco del convento el lider del constructivismo Vladimir Tatlin estuvo haciendo pruebas de su máquina de volar Letatlin, inspirada en los dibujos de Da Vincci.  

Otros lugares que son bien apetecibles y merecen un par de horas son el Parque Tsaritsyno, un complejo de palacios y parques, construidos por la emperatriz Catalina la Grande como su residencia de campo.

Este es un territorio de 405 hectáreas, con un palacio del siglo XVIII. El palacio principal de Tsaritsyno es el único palacio pseudo-gótico en Rusia. Los interiores de las edificaciones albergan diversos museos y exposiciones.

Por último, entre lo que hay que visitar en Moscú, iremos a Izmailovo. Allí está el mercado de antigüedades y souvenirs más grande y nutrido. Se puede llegar en metro, a la estación Partisánskaya. Vale la pena reservar un último día en Moscú para hacer las compras allí. Mejor en fines de semana que es cuando hay más puestos. Se puede encontrar de todo y, al mismo tiempo, de toda calidad. Desde artesanías antiguas pintadas a pulso y con plumín o pertrechos de la guerra o sus combatientes, hasta chucherías de plástico.

Moverse por Moscú

La mejor manera de ver todo lo que hay que visitar en Moscú es en metro. Es lo más rápido, lo más económico, lo más cómodo.

Utilizar el metro en Moscú es bastante fácil, todo está indicado en cirílico y en nuestro alfabeto. Los metros funcionan con mucha fluidez y exactitud. No se hacen aglomeraciones. Se viaja cómodo.

Para utilizar el metro lo mejor es comprar una tarjeta Troika a la que se puede ir cargando dinero. Desde 2019 cuando viajé por primera vez a Rusia, utilizo la misma tarjeta Troika. Sirve para varias personas.

Al mismo tiempo se puede ir admirando las estaciones, cada una de ellas, una sala palaciega o una exposición de arte o inclusive un destello de psicodélico de últimas tecnologías.

Por lo demás, entre metro y metro, nada mejor que pasear a pie por Moscú.

Llegar y salir de la ciudad

Llegar y salir de la ciudad, también se puede con el metro.

Si hemos llegado a un aeropuerto, debemos tomar un autobús o tren hasta una estación de metro, y luego hacer las combinaciones necesarias.

Desde todos los aeropuertos de Moscú hay buses de línea, los más baratos, 55 rublos, buses directos hasta una estación de metro 250 rublos, y trenes express por 500 rublos hasta una de las estaciones de Moscú.

Un recorrido por varias repúblicas de la Federación Rusa

Se puede viajar a Rusia en 2023

Corre el año 2023 y mucha gente se pregunta si se puede viajar a Rusia por la Operación Especial y la guerra en Ucrania.

Ya el año anterior, 2022, desde agosto y hasta los primeros días de octubre, estuvimos en Rusia con Stellete Gonzalez. Viajamos sin problemas e hicimos toda la ruta del Transiberiano desde Moscú a Vladivostok, ida y vuelta. Un viaje único. Un sueño hecho realidad. Una experiencia que toda persona interesada en el mundo y su riqueza cultural y natural, o inclusive en la tecnología, los ferrocarriles, o las realizaciones humanas sin parangón, debería tener.

Rusia no es solamente un país, es un conjunto de repúblicas

Rusia es el país más grande del mundo pero no es solamente un solo país. La bien llamada Federación Rusa, es un conjunto de repúblicas. Este es un hecho que mucha gente en los países occidentales desconoce y cuando se habla de Rusia, en el imaginario popular suele aparecer una una postal del Kremlin de Moscú, una chica rubia, una estepa blanca por la nieve, o una iglesia ortodoxa con cúpulas doradas.

Qué me dirían entonces si les cuento que se puede viajar a Rusia y que allí está la mezquita más grande de Europa, que se construyó en la República de Chechenia que está dentro de la Federación Rusa. Pero que sin embargo la que será aún la mezquita más grande, se está construyendo en la República de Daguestán que también es Rusia. O qué tal si les digo que la mayoría de la población rusa no es rubia, sino que tiene los ojos achinados y la tez mate. O que en la República Buriatia o en la de Altai, también Rusia, la población es de rasgos y costumbres mongolas y los templos ya no son ni ortodoxos ni mezquitas, sino «datsanes» budistas. Y como si todo esto fuera poco, hay más bosque que estepa y Siberia está llena de flores más de la mitad de los meses del año.

Rusia está allí, es inevitable y no puede invisibilizarse. Su música se repite en los conciertos, en los ballets más tradicionales en los escenarios internacionales. Los nombres de sus campeones en todo, afloran en los primeros puestos de todos los podios. Es imposible prohibir, censurar, clausurar, demonizar a una potencia tan enorme tanto en lo contemporáneo como en lo histórico. Tanto en los hechos de ser los primeros en volar al espacio, bucear en el Polo, saltar un cuádruple, ganar todas las partidas de ajedrez, patinar, bucear en el Polo, esquiar, etc, como albergar en su geografía o en sus realizaciones «lo más» del mundo.

Cuando quieras hacer una lista de «lo más» del mundo, no podrás ignorar a Rusia. Comenzando porque es el país más grande del planeta, en la lista «más larga del mundo», pueden citarse: el ferrocarril más largo, el metro más profundo, el lago más transparente y el más profundo también, el pico más alto de Europa, el cañón más hondo, la duna más alta y el río más largo de Europa, el túnel ferroviario más largo, la pinacoteca más grande del mundo. A cada paso, en cada ciudad de la Federación Rusa, te encontrarás con algún ejemplar de algo que es «lo más».

Cómo se puede viajar a Rusia paso a paso

-Visado

La mayoría de los nacionales de América Latina y de los países de Oriente y África, no necesitan visado para visitar Rusia. Sólo un puñado de países entre los que se encuentran los europeos, deben solicitar el visado en la Embajada o Consulado ruso más cercano.

Si bien Europa ha obedecido a la orden de Estados Unidos de no dar entrada a los rusos, quedarse con sus activos financieros, su dinero, pertenencias personales y empresas, Rusia no ha sido recíproca en este caso. Todos pueden viajar a Rusia. Rusia está abierta y, su gente, que de no ser un valor relativo, podríamos agregar a la lista como los más respetuosos y paradójicamente cálidos del mundo, estarán encantados de dar la bienvenida. El encuentro amable con los rusos nos ha pasado espontáneamente, con naturalidad, desde el primer momento. Cómo para no enamorarse de ellos!

-Pasajes: avión o bus

Cómo sacar un billete de avión:

Si seguiste el viaje anterior de 2022 ya sabrás que las agencias de viajes o buscadores de parte del mundo occidental, no buscan ni ofrecen vuelos a Rusia. No importa. El mundo no se termina en ese puñado de agencias o buscadores. Hay otros sitios donde buscar tal como mostré en el inicio del viaje Transiberiano y encontrar las mejores propuestas para volar a cualquier aeropuerto de la Federación Rusa: Gosbilet, Aviabilet, Kupibilet, Aviakassa, City Travel, One Two Trip y varias más.

Aerolíneas:

También se puede buscar directamente en las aerolíneas como Aeroflot, Turkish Airlines, Armenian Airlines, Air Serbia y otras.

Turkish Airlines, por ejemplo, tiene vuelos directos a Estambul desde la mayoría de los países del mundo, incluso desde un país tan lejano como Argentina. Además es una de las mejores aerolíneas del mundo. El personal y la tripulación son muy profesionales y atentos a todo. Sirven comidas y todo lo que necesites durante el vuelo. Además, si no se desea permanecer un día o dos en Estambul, se enganchar un vuelo a Moscú con algunas horas de escala y, de tener que permanecer en el aeropuerto de Estambul, la espera será muy confortable.

El nuevo aeropuerto de Estambul tiene sillones de diferentes estilos para descasar. Están distribuidos en varias zonas delimitadas, con plantas, panel con cargadores. Además hay duchas, exposiciones, dispensers de agua fría y caliente. Salas de estar con mesas, cargadores, electricidad, wi-fi. Toda esta amplia oferta gratuita de confort como para quedarse a vivir, está en la zona de embarque a la que se puede acceder sin límite de horario previo con una tarjeta de embarque online en el teléfono.

Luego, para volar de volar desde Estambul a Moscú, en mi caso, elijo y es un gran placer: Aeroflot. Sin lugar a dudas, la mejor del mundo. Para ampliar información y corroborar el status de «la mejor», sugiero probar.

Tanto Turkish como Aeroflot, ostentan los primeros lugares en cuanto a puntualidad, confort, servicio. Como si no bastara la calidad de los servicios de estas dos aerolíneas, viajando en ellas, nos ahorraremos las colas, esperas y controles humillantes de los aeropuertos de Europa.

Autobuses en los que puede viajar a Rusia desde los países bálticos:

Otra alternativa para viajar a Rusia es que se puede llegar a San Petersburgo por tierra desde la mayoría de los países bálticos. Sólo deberás volar primero por ejemplo a Riga o Tallin, o sino desde Helsinki en Finlandia. Aquí está la empresa en la que se puede viajar a Rusia en autobús desde algunos países de Europa.

-Alojamiento

Para hacer reservas previas de alojamiento en Rusia antes de viajar, se puede reservar a través de las páginas Ostrovok muy recomendable ya que, las tarjetas Visa o Mastercard no funcionan en Rusia, pero Ostrovok permite reservar sin tarjeta. También se pueden buscar hoteles directamente sobre el mapa de la ciudad de destino, por ejemplo Moscú y, desde la web del hotel enviar un mail de contacto.

Otras páginas donde se puede conseguir alojamiento, pero que en general piden una tarjeta de crédito son: Sutochno y Yandex travel.

-Consejo final para viajar a Rusia

Aprende el alfabeto cirílico. No es muy complicado, se puede aprender para viajar a Rusia y será de mucha utilidad para entender los carteles. Si bien muchas cosas, tales como las estaciones de metro, tienen el nombre escrito también en nuestro alfabeto. En mi experiencia, saber leer cirílico es de muchísima ayuda. ¡Inténtalo!

¡Nos vemos en Moscú!

Kazán, estación 18 y una de las ciudades más interesantes de Rusia

¿Por qué Kazán resulta ser una de las ciudades más interesantes de Rusia? Sencillamente porque Kazán, es el núcleo donde confluyen el cristianismo y el islamismo en Rusia. Además, Kazán es la capital de la República de Tatarstán, tan rica en recursos como en historia y cultura.

La ciudad deslumbra desde el primer paso. Es una capital limpia y ordenada. En el cielo, los minaretes se disputan el firmamento con las cúpulas doradas de las iglesias ortodoxas y sus colores estridentes.

El paisaje natural y urbano cambian. Los decorados de las fachadas son más exóticos y coloridos, y al caminar por la ciudad o alejarnos un poco, nos encontraremos con amplios espacios verdes a la vera de los ríos Volga y Kazanka o también del lago Kaban.

Recorrido a pie por una de las ciudades más interesantes de Rusia: Kazán

Empezamos nuestro recorrido desde el hotel a pocos pasos de la peatonal Bauman. Esta peatonal está jalonada por comercios y edificios atractivos. En el medio, las fuentes siempre encendidas y esculturas simpáticas en las que podemos interactuar con las obras como si tuvieran vida.

Los músicos callejeros acompañan nuestros pasos con sus canciones y melodías. Es una peatonal concurrida y llena de vida. Sobre ella está la iglesia católica con su alta torre a la que es posible subir para disfrutar de una vista panorámica increíble. Hasta más allá de donde nos da la mirada, se extienden los minaretes de las 75 mezquitas de Kazan o las cúpulas de sus más de 60 iglesias. Tanto brillo y magnificencia nos encandila.

Kazán también cuenta con su propio Kremlin. Está ubicado estratégicamente en la confluencia de los dos ríos. Dentro del Kremlin, una seguidilla de construcciones religiosas y palacios, en cuyo centro destaca la imponente mezquita de Kul Sharif.

Damos una vuelta rodeando todos los edificios del Kremlin y disfrutando desde diferentes ángulos de las vistas del malecón y los enromes parques a la vera del río.

Cerca del Kremlin se encuentra el Museo Nacional de la República de Tatarstan. Recorrerlo, nos hará tener una idea más completa acerca de la historia de los tártaros y la importancia que tuvieron en la evolución de la gran Federación Rusa.

Una de las ciudades más interesantes de Rusia como consideramos a Kazán, cuenta con ámbitos culturales de gran prestigio. Así sus teatros, entre los que podemos mencionar el infaltable Teatro de los Muñecos: Ekiyat, un diseño arquitectónico digno de la tapa de un libro de fantasía. La Filarmónica y muchísimos más espacios de desenvolvimiento artístico para la formación o el disfrute.

La actual campeona olímpica de patinaje artístico sobre hielo, es también tártara y de Kazán: Kamila Valieva. Y en la ciudad existe un estadio mundialista de fútbol.

Por los alrededores del centro

No muy lejos del centro de una de la ciudades más interesantes de Rusia, podemos dar un paseo por la antigua aldea Tugan Avylyn. Podemos ir a pie ya que se encuentra a menos de 2 kilómetros de la peatonal Bauman. Esta pequeña aldea, es una postal en el tiempo. Las casas son de madera, antiguas y con una decoración cuidadosa y tradicional. Como siempre, y a pesar de estar entrando al mes de octubre, las ventanas y los jardines, rezuman tapices floridos.

Tugan Avylym está cerca de las orillas del lago Kaban donde podemos relajarnos y hacer un piq-nic para retomar fuerzas.

Seguidamente podemos visitar el barrio Stara Tatarskaya Sloboda, cuyo nombre viene de Svoboda, libertad, ya que dícese en la historia, que los esclavos del lugar recibieron la libertad al momento de su fundación.

Cómo llegar y salir de Kazán

Por ser una de la ciudades más interesantes de Rusia y merece una obligatoria visita, Kazán está muy bien conectada con el transporte.

Nosotros utilizamos el Aeropuerto. Volamos hasta allí desde Krasnoyarsk y luego desde Kazán hacia Moscú. Esto debido a que ya no teníamos muchos días libres para seguir viajando y necesitábamos regresar a Moscú. Utilizamos las aerolíneas NordStar y Poveda. Ambas de lujo. A horario y con comida.

Kazán no está en la ruta principal del Transiberiano, el cual desde Nizhny Novgorod se va hacia Perm. Sin embargo es imperativo buscar la manera de desviarse de ida o de vuelta hacia Kazán. También es imperativo contar con más de un día para recorrerla. Hay mucho para ver, disfrutar, apreciar, aprender en Kazán. En mi caso, el tiempo, sólo un día, alcanzó para menos de la mitad de la ciudad, así que espero regresar muy pronto.

Krasnoyarsck, estación 17, uno de los mejores lugares de Rusia

En la ruta de regreso del Transiberiano llegamos a esta ciudad sorprendente. Krasnoyarsck se convierte a primera vista en uno de los mejores lugares de Rusia, una ciudad entre ríos y montañas, con tanto bullicioso urbano como oasis de paz.

Llegar y moverse en Krasnoyarsck

Llegamos en tren desde Severobaikalsk, un viaje de más de 24 horas en el que tengo nuevas oportunidades de hablar con la gente y aprender más del pueblo ruso.

Viajamos con una pareja siberiana con quienes comparto historias de vida, hijos, nombres de plantas y flores y texto de Chejov.

A entrar en Krasnoyarsck el tren cruza un puente enorme. El río Yenicei es imponente, dueño y señor del paisaje. La luminosidad descollante de la ciudad se refleja en el agua. Antes de desembarcar del tren, Krasnoyarsck nos ha conquistado. No nos defraudará. Es indefectiblemente uno de los mejores lugares de Rusia.

Desde la estación podemos tomar los tranvías 5, 6 y 7 hasta el centro de la ciudad. Uno sube y luego la cobradora nis dará el boleto por 28 rublos.

Los tranvías van por la concurrida avenida Karla Marxa y regresan por una paralela. Es una ciudad fácil de interpretar y recorrer sin perderse.

Si necesitamos ir a la Terminal de buses, Avtovakzal, en la misma avenida Karla Marxa podemos tomar el autobús 63 entre otros. Estos cuestan 32 rublos y la gente no tiene problemas en ayudar con información.

Como llegamos en tren pero salimos en avión a falta de más días, tuvimos que ir al aeropuerto que está a unos 40 km del centro. También es sencillo. Desde la Terminal de ómnibus, avtovakzal, compramos en ventanilla un boleto para el 202. Cuesta 125 rublos, sale a cada hora en punto y tarda 50 minutos hasta el aeropuerto.

Qué visitar en Krasnoyarsck

El paseo por esta ciudad es variado y ameno. Para ver los edificios más emblemáticos, basta con caminar por la Avenida de la Paz, Ulitsa Mira. En esta avenida se concentran la mayoría de los edificios que no hay que dejar de ver.

Hay parques y conjuntos escultóricos prácticamente en cada esquina. El art nouveau y el art déco se despliegan en fascinantes frentes.

La catedral y en una intersección con Mira, la iglesia de Blagoveshchensk, aparecen de improviso y merecen ser visitadas. El misticismo del interior de la catedral de Krasnoyarsck es encantador. Más acogedor que el interior de otras catedrales.

En cuanto a arquitectura, Krasnoyarsck es uno de los mejores lugares para darse un empacho de estilos. Los edificios art déco y nouveau se codean con sólida arquitectura soviética y sus símbolos históricos perennes en la piedra.

Siempre aparecen memoriales de mármol y placas donde perviven los nombres de los héroes.

Krasnoyarsck es además profusa en cuanto museos y teatros. Hay dos Museos de Arte, un Museo Regional, otro de Literatura, otro de Geología. En cuanto a teatros, además de la Sala Filarmónica, nos encontraremos con un enorme Teatro de Ópera y Ballet y muchos teatros más de comedia y arte dramático sin descartar, en una esquina, la fantástica puerta de ensueño que conduce al escenario de los Muñecos, Teatr Kukol.

Krasnoyarsck, entre la montaña y el río

Más allá de todo este interés urbano, Krasnoyarsck se convierte en uno de los mejores lugares de Rusia porque conjuga la urbanidad con la naturaleza.

Crecer junto a las márgenes del Yenicei, una de las vías navegables con más historia de Rusia, y enmarcada por montañas donde se práctica esquí y otros deportes, engrandecen las posibilidades de esparcimiento, disfrute y de una ciudad como para quedarse a vivir.

Al mismo tiempo, en el medio literal de la metrópoli existe una isla conectada a la ciudad por un largo puente, la isla Taishchet.

En un agradable paseo desde el centro, cruzamos el puente, largo, desde el que hay hermosas vistas.

Todo el recorrido, incluida la isla, consta de senderos peatonales y ciclovías. La gente pasea calmadamente o sale a practicar deporte y respirar aire puro.

Alojarse en Krasnoyarsck

Al tratarse de una ciudad sencilla para recorrer, cualquier alojamiento que se enmarque desde la estación de ferrocarril, siguiendo el trazado de las avenidas Karla Marxa, Mira o Lenina y todas sus perpendiculares, estará bien.

Nosotros encontramos un departamento a través de Ostrovok, por 2250 rublos, y muy bien ubicado cerca de la calle Surikova. Desde allí recorrimos a pie todo aquello que no hay que dejar de ver en uno de los mejores lugares de Rusia, Krasnoyarsck.

Ir al lago Baikal por su extremo norte, Severobaikalsk, parada número 16

Vamos transitando el BAM, Baikal Amur Magistral. Este tren que también se conoce como «el otro Transiberiano» y que constituye una de las mejores maneras de ir al lago Baikal.

El lago Baikal es el más profundo, el más antiguo, uno de los más grandes reservorios de agua dulce del planeta. Para los pueblos que rodean su perímetro de miles de kilómetros y para quienes nos acercamos y más aún nos bañamos en él, el lago Baikal se vuelve santo.

Cómo ir al lago Baikal

Durante este viaje ya hemos visitado este enorme lago desde el sur, desde Irkutsk y desde Listvianka. Además hemos visto al Baikal desde la ventanilla del tren rumbo a Ulan Udé. Sin embargo ahora viene lo mejor, ir al lago Baikal desde su extremo norte. Iremos a Severobaikalsk palabra que significa literalmente el Baikal del norte. Norte: север (sever).

Tomamos el tren desde Komsomolsk na Amur hasta Tynda. En Tynda tenemos una escala de seis horas que aprovechamos para caminar un poco y recorrer el poblado.

Tynda no es muy grande. Sus calles se parecen más a senderos que discurren entre edificaciones perennes de la época soviética. Rodeando los sólidos y austeros bloques de cemento, con encanto detrás de cada ventana, caminamos entre tupidas arboledas desnudas de otoño.

Hay un museo del BAM y una escuela de música. Cerca de la escuela, las farolas han conformado una orquesta.

La estación de Tynda es llamativa. Para ir desde la estación al poblado se cruza un puente peatonal flanqueado por tuberías de gas.

Tren desde Tynda a Severobaikalsk

Este es un viaje largo pero se pasa bien. Hemos comenzado el día 23 por la tarde y llegado a Tynda el 25 en la mañana temprano. Llovía y esperamos a que amaine para salir a recorrer y comprar vituallas. En unas pocos pasos habíamos hecho más amigos que cuadras. Hablamos con todo el mundo, la gente de Tynda resulta ser muy agradable.

Luego de recorrer y comprar volvemos a la estación.

Al tren siguiente suben muchos soldados. Hay movilización. La mayoría de los soldados son demasiado jóvenes, casi niños. Van a enfrentarse con los asesinos a sueldo de Estados Unidos y la OTAN. Ruego que demonios efímeros posean a los nobles corazones rusos durante la batalla. Que combatan sin caer. Será un milagro. El enemigo sólo está preparado para matar. No son humanos. Ni siquiera bestias. Son fascistas.

El viaje para ir al lago Baikal se vuelve tan ameno como preocupante. Quedamos en contacto. Sólo para dentro de dos meses.

El tren sigue el curso del río Nyukzha y más adelante el río Olyokma. El paisaje se llena de montañas todo alrededor. Son las cordilleras Muysky.

Cruzamos el Severomuysky, uno de los túneles ferroviarios más largos del mundo, 15.3 km. Y cuando casi quince minutos después salimos del túnel, el paisaje se ha transformado. Todo está blanco afuera. Los pinos bajo el velo blanco de la nevada. Los durmientes de las vías blancos.

Llegamos a Severobaikalsk el día 26 poco después de mediodía y vamos hacia nuestro acogedor alojamiento: la Casa del Lago.

«Большая Байкальская Тропа», el gran sendero del Baikal

Ir al lago Baikal por la parte norte significa una de las emociones más grandilocuentes de este largo viaje. La magnificencia de la naturaleza puesta de manifiesto en este lugar que presiento es uno de los puntos centrales del planeta.

Mucho de lo que ocurre en el devenir natural del mundo, debe tener su epicentro en el lago Baikal. No puede ser de otra manera. Ningún centro o núcleo puede concebirse fuera de él.

Caminamos por senderos suaves. Entre árboles, matas, pinares, de todos colores. Hay bayas y frutos. Vuelan y cantan los pájaros pequeños. Bajamos hasta la costa. El agua es transparente, pura, bebible, potable. Es fresca pero no fría.

Caminamos sin cesar. Cada paso, cada vista, cada enramada seca o dorada es una invitación a un paso al más allá.

El lago Baikal lo tiene todo. La belleza sin tachas, la pureza. Las montañas, el bosque. La inmensidad. Sólo es posible marchar, si uno piensa en volver.

El lago Baikal es irresistible.

Komsomolsk na Amur, primera parada del BAM, Baikal Amur Magistral

Viajar en tren por Rusia ofece muchas variantes y rutas. El BAM, Baikal Amur Magistral, representa una de las más aventuradas. Se trata de una ruta construida sobre un terreno imposible, a través de cordilleras, en un suelo que permanece helado desde hace siglos y a lo largo de más de 4000 kilómetros.

Viajar en tren BAM es una odisea. El traqueteo es pausado y lento la mayor parte del tiempo. Llegar desde Komsomolsk na Amure a Tynda requiere de dos noches en el tren y para llegar a Seberobaikalsk, un día completo más.

Los muros hablan en Komsomolsk na Amure, primera parada del BAM

Desde Vladivostok viajamos directo y sin escalas a Komsomolsk na Amure. El trayecto regresa sobre sus pasos hasta Jabarovsk. Más adelante deja el distrito de Jabarovsk y se adentra en el Amursky.

El paisaje otoñal se perpetúa en la gama de amarillos a rojos. Abundan los ríos caudalosos y los puentes.

Al llegar a Komsomolsk na Amure nos recibe su sólida y simpática estación. Todo en esta ciudad, desde su nombre a la llegada misma, nos recuerda quiénes fueron los que trabajaron para poblar esta zona de Siberia y traer hasta aquí el tren: los jóvenes comunistas del Komsomolsk.

La mayoría de quienes efectuaron la maravillosa obra de ingeniería contra la adversidad fueron voluntarios. La construcción del ferrocarril demandó más de 50 años, desde 1930 a 1984 y costó 25 mil millones de dólares, 50 veces más que el Transiberiano tradicional que recorre 9822 kilómetros. O sea, más del doble que el BAM.

Qué visitar al viajar en tren a Komsomolsk na Amure

Tras el recibimiento en la estación, con Lenin y una estrella roja en las molduras superiores, podemos caminar hasta la mayoría de las avenidas céntricas.

Abundan parques muy verdes, con bosques frondosos y senderos por los que es muy agradable caminar. Veremos varios monumentos en honor a los trabajadores voluntarios que construyeron el ferrocarril y la ciudad.

La ciudad se extiende por kilómetros y los lugares interesantes para visitar están repartidos. La catedral, por ejemplo, se encuentra a ocho kilómetros de la estación de trenes que está cerca de la zona céntrica y la costa del Amur.

Está bien recorrer ambos sectores. Por un lado cerca de la estación, los parques, el Teatro de Arte Dramático, el Memorial a los combatientes de la Gran Guerra Patria y caminar por el malecón.

Por otro lado, ir en un autobús hasta el Parque Gagarin, el Parque Pobedy y visitar la catedral.

Vladivostok, estación número 14, etapa final del viaje de ida

Vladivostok es una gran ciudad y un ícono del viaje en Transiberiano. Llegar hasta aquí en tren significa haber transitado las vías del ferrocarril más largos del mundo. Algo épico y emocionante para cualquier viajero. Un sueño hecho realidad.

Llegada a Vladivostok, última estación del viaje en Transiberiano

Qué visitar en Vladivostok

En viaje en Transiberiano, cruzaremos infinitos ríos de distinto caudal, y ver y respirar cursos de agua siempre gratifica.

Vladivostok se destaca por estar rodeado de aguas y, llegar al océano tras más de nueve mil kilómetros de tren, es una bendición.

Estamos en las costas Pacíficas del Mar del Este y en una ciudad que se desparrama sobres las extensiones de tierra que liberan los golfos de Amursky y el Ussurisky. Ambos a su vez dan lugar a irregulares bahías, penínsulas y cabos.

En el sector céntrico de la costa, nos encontraremos con museos navales, fortalezas, Memoriales y depósitos históricos sobre todo de elementos de la tradición marina de Vladivostok. Pasaremos por monumentos, plazas y parques. Algunos, entre frondosas arboledas, resultan un oasis al ruidoso caos de las concurridas avenidas.
Sin embargo estas avenidas son también de paseo obligatorio. Flanqueadas de solemnes palacios. Art nouveau y art déco se dan cita y descollan entre edificios clásicos y sólidas construcciones soviéticas. Uno junto al otro. Un festival de arquitectura a lo largo de las avenidas Okeansky y Aleutskaya y todas las transversales.

A medida que avanzamos por la costa o una u otra avenida, aparecerá el gigante puente blanco llamado el Puente Dorado y que cruza hacia la zona del Cuerno de Oro.

Pasaremos dos imponentes catedrales ortodoxas, una de reciente construcción y pasaremos también por el arco de triunfo erigido en honor a Nicolás I. Además veremos la capilla de San Miguel Arcángel y sobre el otro lado de las avenidas, subiendo desde el mar, el contraste de una iglesia luterana de ladrillo con cúpula verde.

El terreno sobre el que se explaya la ciudad de Vladivostok no es plano. Es una ciudad trazada sobre barrancos con un montón de desniveles y calles que suben y bajan todo el tiempo. Una buena oportunidad para estirar las piernas tras innumerables horas de viaje en Transiberiano.

Cómo desandar el camino de regreso a Moscú

Para desandar el camino y enriquecer aún más nuestro viaje en Transiberiano, elegimos el BAM, Baikal Amur Magistral.

Este tren fue conocido como el proyecto de siglo. Su construcción fue un desafío a las leyes naturales y un verdadero milagro de la ingeniería soviética ya que el BAM transita terrenos que permanecen helados durante la mayor parte del año.

Si nuestro viaje en Transiberiano se jacta de ser un recorrido épico, lograr llegar a Moscú por el norte-norte del Baikal, será además de otro sueño, una hazaña.

Jabarovsk, una de las más bellas ciudades del Transiberiano, décimotercera parada

Llegamos a la anteúltima parada de nuestro tren, la parada número trece y resulta ser una de las más lindas ciudades de Siberia que hemos visitado.

Si bien esta zona se delimita dentro de lo que se llama el «Lejano Oriente Ruso», se considera dentro de Siberia y Jabarovsk es la metrópoli con muchos habitantes más fría del mundo. Aunque a nuestro paso otoñal, el clima aún está templado.

Qué ver en Jabarovsk

Llegamos en domingo y con sol. Las plazas, bulevares y el malecón, están repletos de gente paseando. Familias enteras salen en bicicleta o en patines. Otros caminan o toman sol en la playa de arena sobre el imponente río Amur.

Hay puestos de helados, alquiler de coches a batería para niños, muchas personas de todas las edades en patinete y muchos turistas rusos visitando las bellezas de las ciudades del Transiberiano, Jabarovsk en este caso.

Las vistas no dan tregua. Todo es precioso. Por un lado tenemos el río Amur con todo su enorme caudal y sus remansos lejanos entre islotes de juntos. Las naves y barcos se aprovechan de las ventajosas aguas y una hilera de pescadores espera su pique pacientemente contra los barandales del malecón.

Por el otro lado, las construcciones palaciegas de la parte alta de la ciudad, nos invitan a subir por escaleras señoriales a visitar las catedrales y los monumentos.

Hay dos catedrales, la de las cúpulas azules es la de la Asunción y más allá, la de las cúpulas doradas, la de la Transfiguración.

En cuanto subimos a ver una de ellas, no hay más remedio que zigzaguear y perderse entre calles y avenidas concurridas siguiendo otras torres.

Llegamos a los museos. Construcciones sublimes y una exposición de Magritte en el Museo de Arte del Lejano Oriente. La casa de los oficiales y las ciclópeas columnas que se multiplican en el Museo de Arqueología mientras se escapa una sinfonía para orquesta completa de la sala de conciertos que está enfrente.

Cerca de allí, subiendo sin propuesta definida, terminamos en un mirador desde donde nos conquista el panorama del Amur enmarcado por una de las ciudades del Transiberiano más atractiva.

Al volver a bajar hacia el río, nos encontramos con la Casa de los Pioneros rodeada de parques con significativas esculturas.

Dónde alojarse en Jabarovsk

Dos propuestas para quedarse en la anteúltima de las ciudades del Transiberiano. Una es cerca del malecón y la otra cerca del bulevar Amursky bajando desde la estación.

El bulevar Amursky corta la ciudad desde la estación de trenes hasta la costa. Es un bulevar ancho. Una seguidilla de parques llenos de árboles y flores. Caminar por allí hasta el río es un paseo.

Algunos vendedores de setas o pinturas artísticas flanquean los senderos. Llegando a la costa, son los músicos callejeros de merecida calidad, los que acompañan nuestros pasos.

Nosotros nos quedamos en un bonito departamento a más o menos un kilómetro de la estación y poco más del malecón.

Encontramos el alojamiento en Ostrovok donde se puede reservar sin tarjeta de crédito. Está bien ubicado, en Amursky 46, junto a un hotel, sobre un supermercado y enfrente de los parques del bulevar. La anfitriona Verónica es un encanto y en rl departamento, colorido y romántico, no falta nada.

Llegar a una de las ciudades del Transiberiano más sorprendentes

Llegamos en tren Rocciya con escala previa en Belogorsk. Desde Belogorsk son poco más de doce horas.

Al llegar a la estación de Jabarovsk, un hermoso edificio cuya salida está jalonada de fuentes y jardines, ya nos da una impagable primera impresión.

Agarramos el bulevar y bajamos hacia el 46. Los números están desordenados pero la recepcionista del hotel llama por teléfono gentilmente a nuestra anfitriona quien en diez minutos entra al hotel a recogernos.

Desde nuestra dirección podemos llegar caminando hacia todos los puntos importantes de la ciudad.

Blagoveshchensk, en la frontera china, parada 12

Ir a China no está en nuestros planes, sin embargo China está ahí. A un río de nosotros.

La ciudad china de Heihe está separada de la rusa Blagoveshchensk por el río Amur.

El Amur es uno de los ríos más largos del mundo, con casi 5000 kilómetros de longitud. Nace en los Montes Khentiique, desemboca en el mar de Ojotsk, y sirve de frontera en parte de su recorrido a Rusia y China.

Cómo ir a China desde Rusia

Desde la ciudad de Blagoveshchensk se puede ir a China en barcos. Hay cruceros, ferries, lanchas. El caudaloso Amur no es extremadamente ancho.

La ciudad china de Heihe está al alcance de nuestras miradas, claramente y el cruce toma menos de media hora.

Cómo llegar a Blagoveshchensk

Blagoveshchensk no está en la ruta principal del Transiberiano. Para llegar aquí habrá que hacer una escala.

Tomando el tren en Chita se puede hacer la escala en Skovirodino, a una noche de Blagoveshchensk o llegar hasta Belogorsk a tan sólo dos horas de la frontera.

Los tramos de tren son en el Lejano Oriente Ruso más largos. Cada viaje en tren nos demanda ahora un promedio de veinte horas.

Qué ver en Blagoveshchensk

La ciudad es muy movida. Ha crecido mucho en todas direcciones y las avenidas y construcciones modernas no están provistas de mucho encanto. Se nota que son simplemente funcionales al gran movimiento comercial y demográfico del lugar.

La parte bonita del recorrido es desde la Avenida Lenin (Ulitsa Lenina) hasta el malecón.

Caminando por Lenin llegaremos por un lado a la Catedral y por el otro a los palacios zaristas hoy restaurados y convertidos en salones o edificios públicos.

Al atardecer el malecón se llena de música y baile. Grupos de danzas de todas las edades, abuelos incluso, bailan danzas típicas. Otros grupos, estudiantes, desfilan y cantan con banderas y pancartas.

Cuando cae la tarde y se encienden las luces de ambas costas, disfrutaremos de un colorido espectáculo chino sin ir a China.

Dónde alojarse

Al ser una ciudad tan desparramada es importante considerar un alojamiento cerca del centro y el malecón.

Para ir a China desde Blagoveshchensk hay alojamientos por todas partes. Algunos a varios kilómetros de la costa.

El centro gira en torno a la Plaza Pobedy donde también se encuentran los edificios zaristas y hermosos parques y plazas recargados de luces y esculturas.

Nosotros nos quedamos en el hotel Onnegin que está bien ubicado. Es limpio y las camas, muy cómodas.

Viajar a Siberia y visitar Chita, estación número 11 del Transiberiano

Chita es una antigua ciudad, fundada como tal a mediados del siglo XVII. Una ciudad con una historia particular que merece conocerse al viajar a Siberia. Este enclave no carece de cierto misterio.

Supo ser la capital de su propia república independiente, y más tarde fue también la capital de la República del Lejano Oriente. Sin embargo, al caminar por Chita, uno siente que pasea por un pueblo grande y bullicioso, con calles de tierra que cortan las largas avenidas asfaltadas y edificios sólidos que denotan un pasado importante.

Sobre todo, al viajar a Siberia y visitar Chita, nos percataremos de su evidente tradición y cultura militar.

Cómo llegar a Chita

Chita está en la ruta principal del Transiberiano. Se puede tomar un tren directamente desde Ulan Udé. Es un tramo de unas diez a doce horas que es mejor hacer de noche.

En la mañana llegamos a Chita y lo que impresiona primero es la enorme iglesia ortodoxa enfrente de la estación. De color celeste y con exuberantes cúpulas doradas.

La estación de Chita no es demasiado grande y el movimiento es fluido. Es importante sacar boletos para el próximo viaje ya que, a partir de este punto las distancias son muy amplias. Tramos de más de veinte horas y no hay trenes saliendo todo el tiempo para cubrir tal amplitud.

Dónde dormir en Chita

Escogimos un mini-hotel muy cómodo, tan cerca de la estación como del centro. Se llama Dekabrista, título que se va a reiterar en varios puntos al viajar a Siberia ya que fue el último baluarte de los renuentes «decembristas».

El mini-hotel está bien. Tiene una cocina equipada completa, las camas son cómodas y el personal es amable. También dispone de lavadora y secadora gratis.

Qué visitar en Chita

Dos huellas del pasado de Chita se imprimen en sus calles y edificios. La huella decembrista contrasta con la soviética. Por un lado nos encandilarán los enormes edificios soviéticos, las plazas amplias por las que los paseantes parecemos hormigas. Por otro lado descubriremos las casas de madera mimetizada con la corteza de los árboles que se explayan salvajemente en las veredas.

Además de la Catedral Kazansky ubicada frente a la estación, al viajar a Siberia nos tomaremos con iglesias más pequeñas, muchas de madera como la del Arcángel Miguel en Chita. Asimismo en esta localidad perduran todavía varias construcciones de madera, entre ellas el kiosco central de un parque de madera con tallado de ebanistería. Sobreviven mansiones decembristas y casas seculares aún habitadas.

En toda la ciudad resalta el espíritu militar. En la «Casa de Oficiales», enorme edificio amarillo y blanco con estatuas doradas, se exponen tanques de todas las épocas y,a menos de tres kilómetros de la ciudad hay un extenso predio memorial por la Gran Guerra Patria. Al mismo tiempo allí funciona una escuela militar.

Algo que nos llamó la atención gratamente en Chita es la presencia esporádica de bibliotecas callejeras y más aún, la constante afluencia de lectores intercambiando libros.

También tuvimos oportunidad de presenciar los ensayos de grupos de música y baile con participantes de todas las edades preparándose para una fiesta patria.