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Nicaragua VIVE! Desde Estelí, 11 de noviembre.

Estoy emocionada, desde que llegué parece que hubiera traspuesto las puertas de un cementerio o antro de momificación. Nicaragua está VIVA. Lo de Honduras es muy triste. Hay gente en la resistencia, ahí la vemos, la gente sigue reuniéndose tantos días después, desde el 28 de junio!!!Pero hay situaciones insoportables y capaces de asquear a cualquiera con dos gramos de cerebro como escuchar decir anoche, en la Tv, a un periodista, que Chávez quería hacerle a Honduras lo mismo que le está haciendo a América del Sur, que ayer, Chávez, dejó sin luz a Brasil. Qué tendrá que ver??!! Es repugante con qué liviandad mienten, relacionan cualquier cosa con cualquier cosa, tejen historias truculentas y la gente común, lejos de intentar ver más allá, abrirse un poco la cabeza, por curiosidad, por dignidad, se queda en el molde, como si nada. No es todo el pueblo hondureño así, hay una minoría luchando contra la corriente y debo decir que tuve el agrado de leer las columnas del diario El Tiempo, donde algunos pensadores se juegan con verdaderas reflexiones.
Esta mañana dejé Honduras. En el borde fronterizo se vienen al humo. Quieren sacar plata. Ayudarte a hacer el trámite desde antes de llegar a la fronteras ya te empiezan a perseguir y a intentar pararte. Ya no me paran. Sólo si se identifiocan, si están uniformados, yo sigo de largo hasta las oficinas. Están las oficinas de migraciones y de aduana y no puede ser tan complicado hacerlo uno solo, para eso están ahí los empleados. Sin embargo a veces es engorroso porque los que trabajan en las oficinas están prendidos en la mordida y entonces no atienden en las ventanillas, se quedan adentro leyendo el el diario. Yo me mando, por la puerta. Buenos días, buenos días… voy a salir de Honduras y a entrar en Nicaragua, con mi carro. Por favor, me descarga el permiso de entrada del carro?? Y me sellan la salida en el pasaporte…?
Aquellos que planeen travesías de ida y vuelta por América Latina, sobre todo hablo por Honduras (hasta el momento), no les conviene cuando entran y salen por primera vez descargar el permiso aduanal del vehículo, si pueden evitarlo… les sirve para el regreso siempre y cuando esté en los términos de fechas. Es lo que hice yo. Vine en agosto, tenía permiso hasta noviembre, pero en el medio me fui a Guanajuato y cuando me fui, me hice la boluda y me llevé el permiso, no lo descargué, por eso ahora cuando regresé, ahí estaba escrito que mi permiso, estaba en mi poder y estaba vigente. Hoy al final descargué el permiso, pero el hombre de migraciones de Honduras no estaba. Así que seguí de largo hasta el siguiente puesto de oficinas donde me dijeron que había uno. Lo tuve que esperar. Nicaragua desde su ventanilla ostentando retrato de Sandino se preguntaba dónde estaba Honduras…? Dónde estará Honduras…? Habrá que preguntar a Estados Unidos. Honduras no sabe dónde está, vive este período en la sombra generalizada y la pelotudez. Mi abrazo a la resistencia, su labor y constancia es admirable inmersa en ambiente de tal apatía. Admirable.
Al final apareció el hombre de Honduras, me quería cobrar los 3 dólares de la entada otra vez. Le dije que no. Que ya estaban pagados, que ahí estaba el papelito abrochado, que se fije y que yo sabía que se paga una sola vez. En Nicaragua me cobraron 7 dólares, son dos pagos, uno de 2 y uno de 5 dólares. La moneda nicaragüense se llama Córdoba, 1 u$d = 20,20 Córdobas.
El permiso de aduana me lo hicieron con rapidez, eficiencia y es gratis, no se paga. Ya de entrada, ahí, en la oficina de aduanas me encantó porque había tres tipos en sus computadoras y apenas supieron que era argentina me dieron cátedra del Che.
Encaré feliz y chocha de la vida pero ups! La policía! Antes de que pudiera avanzar más de cien metros la poli de Nicaragua que tiene que revisar el auto, me sacaron todo y por poco no lo desarman. El poli que me paró estaba de civil así que al principio no le hice caso, se ve en una foto de remera marrón queriéndose meter adentro de la puerta. Miraron hasta el útlimo hueco. Me preguntó para qué llevaba el gas pimienta y le dije que para defensa personal en caso de necesitarlo. Me dijo que en Nicaragua las mujeres son muy respetadas y que estaba seguro que en su país no lo necesitaría. Al final me pidió disculpas pero me dijo que tenían orden de revisar todos los autos con placa de México, la puta, no había pensado en ese detalle. Ayer en esa frontera de Las Manos encontraron un auto de México con 685 kg de cocaína.
Llegué a Estelí. Sandino está en cada rincón de la ciudad, la bandera del FSLN también. El hotel donde estoy es barato y precioso, entré el coche, el cuarto es lindo y hasta tiene una mesa que da a una ventana donde me puedo sentar a escribir. Charlé con Pancho, el dueño del hotel, tomamos mates, hablamos de política, me contó de la larga dioctadura y de la guerra, está queriendo ampliar con otras personas de la ciudad el museo de Estelí. Que ya nos dejen de joder los yanquis, aquí el pueblo es el que manda y les guste o no, es nuestro pueblo, son sus palabras. Comí un vaho, una especie de puchero, hecho en un brasero en la esquina, con una mezcla de grasitas animales hervidas, yucas, plátanos, rico y nutritivo. Todo parece ser bastante barato. El vaho 30 Córdobas, unas mandarinas 9 Córdobas… Me fui a la galería de héroes y mártires de Estelí y cuando entré y vi todas esas fotos, esas caras, esa gente, me puse a llorar. Me emocionó. Este pueblo tiene historia y MEMORIA.
Estoy en mi salsa compañeros de utopías, creo que acá voy a quedarme un poco más.
Van ABRAZOSSSS

Danlí-Honduras – 10 de noviembre















Yo sigo buscando. Hablando con la gente. Anoche me quedé un rato tomando mates con Ana y Dalia, las chicas del hotel de Maru en Comayagua. Dalia es la empleada, la esclava. Ana es la que le grita: -Daliaaaaaaaa, dónde están las calcetas negrassss??? Y ahora planchame la falda azul, Daliaaaaaaaaaaa!!!! Dalia sabe de Mel y Ana solamente habla de su novio y de la novela y del casamiento y de las relaciones cotidianas. Lo fundamental está solucionado, su familia es dueña del hotel. Ana tiene 25 años y Dalia 17. Dalia tiene cara de dalia. Es preciosa, y le gustó tanto el mate que le regalé un poco de yerba para que se haga mate cosido hasta tanto consiga más y una bombilla.
Salí de Comayagua esta mañana, luego de volver al parque central a tomarle una foto al reloj de la catedral ya que resultó ser uno de los más antiguos del mundo. Forjado por los moros hace más de 800 años en La Alhambra y donado después por Felipe III a la capitanía de Comayagua. Si pueden ver, el número 4 en romano está escrito de la manera más antigua: IIII en lugar de IV. Me di una vueltita más, pasé por el barrio de La Merced, también uno de los más antiguos de la ciudad y hablé con los diarieros. Los diareros dicen que si Mel no es restituido, la democracia y las elecciones son una burla y me dieron un diario El Tiempo, dicen que El Heraldo se vende, pero lo escriben según los intereses de los empresarios y los dueños de los medios. Ellos no van a votar. Pero la mayoría seguramente irá y la clase gobernante, ese grupejo seguirá haciendo la suya con total impunidad o barriendo al que moleste. El grupejo se cree dueño de todo, se maneja como tal, y la gente está bastante atontada. Repiten lo que dice la Tv, «a ese revoltoso -refiriéndose a Zelaya- ya lo sacamos», tal y como lo dicen los canales que repiten a Tinelli y a otros programas de variedades internacionales que les resultan entretenidos y los emboban. Hay dos radios que no se acoplan y resisten, Radio Globo y Radio América y UN SOLO CANAL de TV entre más de OCHENTA! O se que, VIVA LA PEPA!
Engrané y arranqué. La ruta, un suplicio. Desde hace más de dos meses, que estuve acá, y la están reparando siempre, por lo que hay tramos donde hay que estar parado durante una hora para que pasen del otro lado o pasen las máquinas. Igual hay rutas buenas y otras llenas de pozos, yo pienso y desconfío, las hacen así no más, los funcionarios de Michelleti tienen amiguitos en empresas de construcción e ingeniería civil, emparejan el terreno y como llueve mucho en esta zona, cuando la tormenta arrecia, otra vez se rompe todo. Es común que haya zona de fallas, donde de golpe se abre un boquete y la ruta se hundió.
Llegué a Tegucigalpa y me tentó entrar a la embajada de Brasil pero antes hay tantos retenes de milicos que desistí y seguí de largo. Los milicos no me pararon, me paró la policía y me pidieron la licencia, me preguntaron cómo eran los pesos mexicanos, lamentablemente no llevo ninguno cariñito, así que no te los puedo mostrar, mucho menos darte un par… querías uno, no?? Si querés te convido un matecito, le dije al poli… necesitás algo más??
No. Y me fui.
La entrada al Parque Nacional la Tigra que supuestamente está por Tegus, cerca de Jutiapa, no la vi así que seguí. Camino a Danlí. Encaré para entrar en San Antonio Oriente, cuna del pintor primitivista José Velázquez, la carreterita era de tierra y estaba muy pozeada, eran solamente 6 km y medio pero me dije, pobre auta, bancarse esto de ida y vuelta más lo que falta para llegar a Danlí… así que también dejé a Velázquez para cuando haga el viaje en el jeep amarillo petitero. Llegué a Danlí, se acuerdan? Tanta veces nombrada cuando Zellaya llegó a la frontera con Nicaragua. Un poco más adelante de Danlí está el Paraíso y después la frontera que me espera para mañana y de la que no tengo ni idea, estaré hasta Las Manos, se llama Las Manos, a ver cómo son los nicaragüenses en la frontera. Ahora en Danlí estoy en un hotel que se llama La Esperanza, que al final aunque uno le dé vueltas al camino es lo último que se pierde y está lindo. Está limpio, tengo Tv y la dueña mira a Maldonado, el de Radio Globo y me dijo que lo que pasa en Honduras es una vergüenza a los ojos del mundo entero y que en Tegus ya se matan como si nada, porque justamente, llegando acá, habían encontrado asesinado al hermano del ex presidente Callejas. En el diario que me dieron los diarieros, durante un embotellamiento, alcancé a leer que aparecieron varios cadáveres. Gente que se llevan los uniformados, dicen que son policías, después los encuentran por ahí, amarrados y muertos, y la policía dice que ellos no fueron. Horrible, fuera de control, y a casi nadie parece morderle si quiera la curiosidad por saber qué es lo que está pasando. Tengo una cita con el mapa y la Lonely Planet, capítulo Nicaragua. En breve les cuento… Abrazossss…

Regresé de La Esperanza. Comayagua-Honduras-9 de noviembre

Fui hasta La Esperanza pero no me gustó. Es un pueblo dónde según dicen las informaciones se mantienen algunas tradiciones de comunidades aborígenes lencas.
Fue que después de conducir por una carretera que en tramos estaba en reparación y había largaaas colas, entré a un camino bello, de esos de montañas puramente verdes y exhuberantes. Muy lindo. Imaginé que el pueblo me gustaría porque en los carteles versaba… «aquí comienza la ruta colonial y de los volcanes». Me ilusioné al pedo. Llegando hacía frío y viento. Eso me lo habían anticipado, es una de las sierras más altas de entre las honduras. Sin embargo no fue por eso, ya que llevo mi abrigo de duende y no me acobarda el frío, fue en parte el antipático del hotel, el precio del cuarto que exedía mi presupuesto. Ya he hablado de esto en otras oportunidades y sí el presupuesto es magro, pero se consigue y de buen aspecto. Ya ven. Anoche por ejemplo en D & D todo fue super fenomenal y entre comida y dormida y ducha y excelente compañía y buenos momentos no gasté más de 10 dólares. Fue a lo mejor una exepción, porque sí fue excepcional.Ahora el tipito de La Esperanza me quería cobrar como 350 lempiras que son casi 20 dólares y está en pedo, el hotel ni valía la mitad. Las calles estaban mojadas, encharcadas, pozeadas y rotas. Me fui al carajo.
Eso significó, primero encarar otra ruta, al cabo de pocos kilómetros era de tierra. Así que otra vez, media vuelta, march, pa’tras. Hay que seguir algún consejo del «dolape» que algo de fierros sabe y dice que si ando en terrenos escabrosos no sé qué cazzo se me va a romper.
En fin, me volví 100km y encaré el rumbo a Tegucigalpa con la idea de entrar en Comayagua que tantas veces se escucha gente que llama a Radio Globo.
Acá estoy. Es una ciudad agradable, pero a esta hora, serán las 6 de la tarde ya casi todo está cerrado. Ebncontré un hotelito bastrante como la gente y una covhera, todo suma menos de 10 dólares. Perfecto! Ya anduve caminando por ahí y me compré para hacerme unos sánguches de jamón y queso.
Las chicas que regentean el hotelito parecen copadas y simpáticas. Después charlaré ahí un ratito con ellas.
Acá, no pasa nada.
Siento que cuando hablo con la gente, les pregunto algo, como si hbalara otro idioma, no me entienden. En general no parece haber mucho interés por nada. Como la otra vez… hace dos meses… la misma sensación, una confusión por un lago, un desinterés por otro, y en medio, escucho la radio y cada Pepe, lobizón o goriletti, siguen con su campaña como si nada.
Van abrazos y mañana no sé…
Hay un parque nacional cerca de Tegusigalpa. Si no es complicado me mando un día por ahí y si no… tengo que consultar con el mapa, pero ya ando con ganas de visitar al camarada Dani.
Van algunas fotos con retraso de ayer, de Lago Yojoa y el lugar donde dormí, colchón de aire, colección de piezas precolombina de Bob, fotos de flores exóticas, bromelias, plantas para escurrir shampoo, herbal essence al natural y a la mano y también de la ruta de hoy donde cuando esperábamos unos nenitos vinieronb a charlar y de paso tomarse unos matecitos conmigo.
y van abrazossssssss

Lago de Yojoa Honduras 9 de noviembre

Anoche probe cerveza de rash berry (no se que es ni como se escribe) y de albaricoque, exquisita!!! El senior Bob me puso un colchon de aire en una habitacion de la casa porque llovia mucho. Hubo guitarreada, bastante blusero el tema, con trompeta, y cantamos algun que otro tradicional chamame ya que esta mujer argentina, Magali, es de Entre Rios.
Todavia estoy aca, sin enies ni acentos. Hay una multitud incalculable de variedad de aves.
Estuve hablando con las chicas que trabajan aca, me dicen que al parecer Zelaya desiste de continuar con el infructuoso dialogo por su restitucion.
En un par de horas saldre hacia La Esperanza o Gracias que era la antigua capital Hondurenia, dos poblados donde quizas pueda integrarme mas a la vida comunitaria, aunque la verdad, la naturaleza en estas latitudes es un lujo, no tiene desperdcio y es muy hermoso el panorama, ademas de sentirme bien tratada por esta gente.
A ver si subo unas fotitos…
Hay de Rio Dulce, de mis incursiones en la alberca y las hamacas paraguayas de la Hacienda Tijax y luego del camino, como siempre en el camino, y de este lugar. (en facebook hay algunas mas)
Abrazos!

Laguna de Yojoa. Honduras

Hola a todos!!
Hoy les debo las fotos y los acentos…
estoy en la computadora que me presta un gringo, en Honduras, tomando mates con una argentina que se llama Magali que anda trabajando por diferentes lugares, que huyo con su familia durante la dictadura hacia el norte y que estuvo viviendo varios anios en Caracas por lo que me va a dar contactos y me dice que seguro puedo conseguir laburo en Venezuela. Me va a pasar informacion.
Tampoco hay enies, se entiende no
Sali esta maniana de Rio Dulce todo bien. Cruce la frontera. Me pararon, me querian hacer creer que el pemirso ya no servia, a mamita, querido. Carinio, le dije al tipito, ahi dice hasata el 20 de noviembre y es el permiso de este carro asi que sirve o sirve y pim pum pan pase como chifle, migraciones y me fui a Omoa a la costa atlantica pero no me gusto el lugar para quedarme asi que segui y llegue a este Lago a un tal D&D bed and breakfast, el tipo hace cerveza, me estuvo enseniando acerca de las plantas que tiene por aca, sabian que las begonias se comen y tienen vitamina C…. pues ya me comi una y hay unas plantas con la que los indigenas hacen su shampoo y unas orquideas increibles y la flor mas grande del mundo, maniana o pasado pongo fotos.
Como estan encantados con la historia del viaje, el hombre este, que ademas es musico, toca la guitarra, me ensenio lugares bajo techo para que arme la carpa y tengo canilla libre de agua caliente y potable para el mate.
Todo bien.
Pronto sigo mis gentes.
No quiero usar mucho esta compu y esto esta medio aislado de los pueblos, pero no es ripio, jeje, las rutas en Honduras estan buenas.
Abrazosssssss

Desde Cobán al Biotopo del Quetzal y desde el Biotopo derechito a Río Dulce. 7 de noviembre

Salí de Cobán por GuateBonita y con la idea de acampar en el Biotopo del Quetzal, zona de reserva ecológica que se conoce como región del bosque nuboso. Es una zona preciosa, verde, serrana, húmeda y con vegetación abundante y exótica, cascadas y mantiales por doquier.
Llegué rápido, en menos de dos horas desde Cobán ya estaba en la reserva. Dejé el coche en el estacionamiento y empecé a caminar por los senderos. Lloviznaba, pero esta vez mi deseo no era engañoso, el cielo se estaba poniendo clarito.
Pensé en quedarme ahí. Estaba bueno. Junto a cada espacio de acampe una mesita con sus bancas de madera, una parrilla y una palapa. Sin embargo, qué sé yo, no me quedé. Pensé en llegar un poco más adelante a otro lugar recomendado también en Lonely Planet, cerca de Salamá, un centro turístico con alberca y palapas y allá fui.
Llegué al centro turístico llamado Las Orquídeas y no me gutó, era una especie de parque de diversiones con toboganes de agua y albercas y un restaurante, nada de playa, parque, o espacio acogedor para acampar.
En ninguno de estos dos lugares había nadie, salvo los boy scouts en el primero y unos chicos jugando en las albercas en el segundo.
Qué hacer? Me pregunté y le pregunté al mapa. Sorbí un mate. El ruidito parece que responde. Adelante. A seguir la ruta. A Río Dulce. Pegué la vuelta de Salamá. Deshice unos kilómetros, no eran muchos, iba mirando si había algún lugar más copado por ahí. Llegué al entronque y encaré la ruta que decía Puerto Barrios.
El paisaje cambió, se fue achaparrando junto con la vegetación que durante un tramo se volvió agreste y espinosa para reverdecer de nuevo una hora y media después de camino.
En totalfueron unos 380km.No puse gasolina. El tanque seguíalleno.La gasolina de GuateBonita es GuateBuena, rinde más que la mexicana.
La carretera conduce derechito al Puerto Barrios donde el Lago Izabal y el río Dulce se encuentran con el Océano Atlántico, en Guatemala, y lindando con Belice, la cola de camiones era interminable. La ruta no es doble así que debía ir despacio y con mucho cuidado al intentar rebasar la hilera de containers.
Llegué a Río Dulce cuando ya había oscurecido, con la ventanilla abierta -trato de no usar el aire acondicionado para no forzar el motorcito de la colorada- calor y sin lluvia. Crucé el puente de lado a lado del río Dulce y empecé a prestar atención a los carteles para llegar al camping Hacienda Tijax que recomendaba Lonely Planet. Según decía estaba a 1 km alejándose de la carretera. Y allá me adentré, en la espesura selvática alimentada sin reticencias por del cauce generoso del río. No se veía ni lo que se hablaba en una especie de sendero campestre rodeado de jungla… y de río.
Al final llegué al parking de la hacienda, pero de la hacienda y del camping ni mu. No se veía nada. En la entrada, un hombrecito me había dicho que ahí debía dejar el carro y subir caminando unos tres minutos por unos puentes.
Encontré el puente, colgante y tembloroso, pero no me animé a seguir, así que pegué la vuelta y decidí buscar un hospedaje más al centro.
Llegué a la entrada de la hacienda, donde estaba el hombrecito otra vez, quien se ofreció a guiarme en bicicleta. Fuimos hasta otra casa, llamada La Finca y desde ahí, alguien, «el patrón» -dijo el hombrecito de la bicicleta- llamó por radio al guardia del camping para que me fuera a esperar a la entrada de los puentes, pasarelas, colgantes y temblorosos.
El lugar resultó ser precioso. No hay camping ya, son cabañitas conectadas por mulles y senderos, en medio de la jungla y sobre las aguas libres de las orillas del río Dulce.
Cuando llegué, la muchacha de la oficina-recepción me dijo que eran 160 quetzales, lo que excede sobremanera mi reducido presupuesto que debo cuidar a rajatabla si es que no quiero ponerme a tirar las cartas en la plaza del pueblo a voluntad y por lo que guste coolaborar. Todavía lo voy haciendo con elahorrito, así que le dije a la muchacha que no, que era muy caro y que buscaría algo en el centro del pueblo. Enseguida me bajó a 60! Eso ya era otra cosa, claro que debo compartir la habitación con una pareja de murciélagos -verán uno en una foto de la pared del cuarto- y el baño con un francés o candiese guapo pero babososo. El baño está lindo, está limpio y amplio y la cama está rodeada de un mosquitero pesado, grueso y consitente con lo que los murciélagos verán burladas sus intenciones de violar mi intimidad y convertirme en vampiresa.
El resto del lugar es un paraíso. El pueblo o centro tiene aires amazónicos, iquiteños, pero con un aire un poco más fresco. Es desorganizado, ruidoso y colorido. Me acabo de comer una ensalada de frutas con sal y algo parecido a polvo de cacahuates. Extraño pero rico. Y ahora de camino a la hacienda compraré algo más de alimento ya que por este lado es más barato.
Vuelvo a la paz de la hacienda. A tomar unos mates con el río. Amo el agua inquieta. Ayer, mientras venía en la ruta trataba de calibrar mi alegría, para no pecar de un exceso, y desée compartirla con alguien más, tener a alguien al lado para poder mostrarle o ver juntos. Quiero ver y quiero dar a ver, quiero aprender de la gente, reflexionar sobre sus modos de vida, sobre sus quehaceres, sus sabores, y sus necesidades. Y quisiera que otros con los mismos intereses pudieran estar conmigo o hacerlo por su lado, pero no dejar de hacerlo.
Quizás mañana me encuentre en una nueva frontera, por el Corinto y rumbo a Honduras. Otra vez Honduras, a ver cómo va la cosa por allá.
Abrazossssssssss y hasta la victoria!

Cobán rumbo al Biotopo del Quetzal. 6 de noviembre

Aquí algunas imágenes de Cobán. La variedad floral es bellísima. Bastante exótica. La ciudad es resumida y sencilla. No es gran cosa pero está en medio de lugares que prometen ser más interesantes que la ciudad en sí. De todas maneras es lo típico, la gente de GuateBonita en las calles vendiendo sus elotes de todos colores desde el amarillo a el rojo como coral, elotes azules y violetas, largos y asaditos a la leña y mucha fruta. Y ahí nomás, pegadito, el puesto de Empanadas Argentinas. Dice la señora que las vende que el dueño es jugador de fútblo, que juega y vive por acá y que él las hace. La masa, buenísima! El relleno es de pollo, está bueno, pero claro,l no es esa carnecita con juguito que chorriiiaaa.
Lo que sigue chorrriiiiando es el cielo. Todavía llovizna. Me garúa finito.
Escuché en las noticias que es un temporal, las tormentas tropicales y ya pasará y todo lo que se moja se tiene que secar aunque después se moje de nuevo. No importa.
Ya me tomé unos mates y vine al ciber. Vine a dejar un mensaje breve.
Parto al Biotopo del Quetzal, es una zona ecológica, cerca de acá, a dos horas más o menos, pero no creo que haya conexión a internet, así que si no aparezco en un par de días no se preocupen, luego les llegará el aluvión de noticias. Espero que lahumedad del terreno permita armar la carpita y que en un par de días sonría el sol y castigue para deshollinar el moho.
Abrazosssss a todos, me encanta recibir sus comentarios, preguntas y otras yerbas.

Cobán, GuateBonita-5 de noviembre-Después del ripio.







b






















Llegamos a Cobán. La burbuja se la re bancó. Un aplauso para la autita, mi autita colorada y femenina, una guerrera.
Anoche llovió toda la noche. Casi no pude dormir escuchando el repiqueteo constante de las gotas en el techo de chapa de la cochera, preguntándome qué va a pasar en el camino, qué va a pasar si se sigue empapando. La gente de la pensión de Galindo ya me había dicho que si seguía lloviendo por el Choro hay derrumbes y se cierra el paso y yo con ese autito que 4 por4 ni minga.
Cuando vi que era de día y el murmullo seguía azotando el techo en forma intermitente me levanté, me tomé unos mates y mientras miraba y miraba el mapa. El mapa no me decía nada. Podía regresar a Huehuetenango, deshacer el camino de ayer, el paisaje patagónico hacia atrás y volver a la zona baja de Chichicastenango, Panajachel, Lago Atitlán. La ruta larga. Miraba ese pedacito, una línea de menos de 4 o 5 cm que separaban Uspatán de Cobán. La ruta vista así, parecía nada. Una línea breve. Una línea hueca, significa sin pavimentar.
El mapa seguía sin pronunciar palabra. Sólo se escuchaba el sorbo largo, pensativo del mate y la música acompasada de la lluvia.
Vista desde afuera no parecía arreciar tanto. El sonido era engañoso. El cielo parecía clarear según mi deseo.
Encaré pa’l pueblo. Ahí están los que saben me dije. Los que manejan microbuses de Uspatán a Cobán tienen que cantarme la justa de cómo están las cosas. Buena onda total, solidaridad del camino. -Pasar, pasa.- me dijeron. -Ahí están las máquinas y la gente trabajando todo el rato. Agregan piedra al lodo para que se pueda pasar y pasar, pasa.
Se pusieron de acuerdo. Ellos están en comunicación entre las combis que salen cada hora u hora y media, cuando llenan, de Uspatán a Cobán.
-Usted no se preocupe. Nosotros nos comunicamos entre nosotros, y si el carrito se le queda, bajamos a toda la gente para que la empujen. Así que cargué y arranqué.
Iba lento. El ripio, al que acá le dicen terracería parecía fuerte, duro, firme y puntiagudo. Charcos y pozos. Yo estiraba el cogote, estudiando el terreno, eligiendo el surco que se presentaba mejor para tratarnos bien, la burbuja y yo. Así anduve por más de dos horas, sin dejar de prestar atención y sin dejar de cantar bajito mientras no dejaba de garuar.
Cuando ya calculaba que debía faltar poco -las combis me habían dicho que eran tres horas, aunque a mi paso yo había calculado que serían al menos cuatro- me topo con un cartel y el camino cerrado por piedras.
«Zona de derrumbes. No hay paso.»
Me quería matar. No había escapatoria. El camino estaba bloqueado.
En eso aparece un tipo en una camioneta blanca.
-Venga, si quiere me sigue, hay una vía de emergencia.
Y lo seguí.
Era un charquerío, un sendero. Gente, hombres y niños arrojaban canto rodado y rastrillaban sin descanso para afirmar una brecha por la pudiéramos pasar y pasamos!
Enlodados pero llegamos.
Acá estoy en Cobán. En la pensión de la Monja Blanca. Cuesta 75 quetzales, tengo una habitación bonita, amplia, da a un corredor con una hamaca y un jardín. Tiene Tv por cable, jarra de agua potable y Estela me dijo de cuál ducha sale más calentita el agua. Está lindo. Yo sigo contenta, agradecida de estar acá, agradecida de haber pasado esa línea breve del camino, la línea corta pero hueca, a pesar de la llovizna y el alud y los barros y de nuestra pequeñez insignificante en el planeta y de nuestra fuerza ínfima ante la naturaleza poderosa.
Cambió el paisaje otra vez. Otra vez se reverdece como esmeralda, se acaban los pinos y las coníferas resinosas y todo acá es de banana.
Ya comí pastel de banana, enpanada de banana y un pastelito de banana.
En el centro hay una señora que dice que vende empanadas argentinas. Tengo que ir a probarlas. Ya la saludé, me dijo que el dueño es un jugador de fútbol argentino que vive por acá.
El nombre de la pensión, la Monja Blanca, no se refiere a una monja en sí, es el nombre de una orquídea del lugar. Hay un viver, ahora voy a ver si me doy una vueltita.
La dueña de la pensión, Estela, estuvo en Argentina, la llevó su hijo. Se emocionó cuando le dije que era de allá y le brillaban los ojos cuando me hablaba del glaciar y las cataratas y del tango.
La burbuja a descansar, yo al ciber a contarles. Sigue lloviendo.
Como iba atrasada con las fotos van algunas de la llegada a GuateBonita. Hay de La Mesilla, la ciudad de la frontera, después hay de cuando crucé Huehuetenango, después de la ruta de ayer de Huehue a Uspatán y después de la ruta de hoy y la llegada a Cobán.
Abrazos a todos mis amigos!

4 de noviembre, de Comitán Domínguez, Chiapas, México a Uspatán, Guatemala por la ruta del Quiché y hacia la Alta Verapaz

Una ruta a-lu-ci-nan-te! A-LU-CI-NAN-TE, la palabra que me ha identificado en las travesías anteriores con el legendario equipo de tres. Todavía no la había pronunciado en soledad, hoy se me salió de la boca en voz alta.
Esta ruta, A-LU-CI-NAN-TE no es la más transitada por el turismo que normalmente va por la zona de Chichicastenando, Lago Atitlán, Panajachel, Antigua… y que es hermoso, pero teniendo en cuenta que hace menos de tres meses estuve en esa ruta y que implica pasar por la capital guatemalteca me mandé más arriba y como ya es costumbre, GuateBonita no deja de sorprenderme ofreciendo siempre un paisaje variado, rico y precioso.
El panorama cambió. Hace frío. No hay plátanos ni palmeras sino coníferas y bosques por lo que los duendes andaban de fiesta queriéndo saltar de las ventanas de la burbuja. En un momento paramos a tomar unos mates y a apreciar el murmullo de un río que nos saludaba desde abajo. Ahí fue donde me picaron unas hormigas coloradas. Volví a montar en la nave y me recomendaba tener cuidado, recordar que en América Central suele haber bichos raros. Imposible no salir picado, en este caso no es nada, unas rascadas entre el embrague y el freno. Por suerte mi única alergia comprobada es a la plancha de planchar e intuyo que al casamiento, pero esta segunda alternativa queda fuera de concurso por elección.
Esta mañana me di una vuelta por Comitán. Como ayer se me quedó sin baterías la cámara en el ciber no las pude subir. Lo intentaré ahora. Aquí no puedo titularlas, no sé si puede hacer, de todas formas, Comitán es la ciudad muy colorida y empedrada, el ambiente es diferente al de esta zona guatemalteca, quizás puedan reconocer.
Al cruzar a La Mesilla ya se nota una diferencia escenográfica, más banderines, más jolgorio, sin embargo la gente no cambia, los idiomas tampoco. Tantas lenguas. La radio durante todo el trayecto de la frontera transmite de forma bilngüe, sí, es realmente alucinante y lindo.
Después de la vuelta por Comitán, y los consabidos mates, preparé la salida y largué hacia la frontera de Ciudad Cuahutémoc-La Mesilla. Todo muy bien. Como tenía el permiso de aduana para el vehículo vigente, pasé como chifle y aunque llevo muchos bártulos y mucho circo, lentejuela y colgarejos, no me abrieron ni el baúl. Entré como pedo a GuateBonita y al llegar a Huehuetenango se presentaron las dos rutas, dos flechitas.
Si me voy por abajo, Lago Atitlán, Guate Capital, hay tráfico, tengo que cruzar la urbe, la ruta es buena y concurrida y ya la conozco.
Si me voy por el Quiché, la ruta es de montaña, no la conozco, sé que está pavimentada hasta Uspatán, no la conozco.
Tomo esta segunda opción, corro el riesgo y me voy por arriba. Hasta aquí llegué hoy. San Miguel de Uspatán. Atravesando los pueblos de Aguacatán, Sacapulas, Cunen…
Pensé que no había ciber, San Miguel de Uspatán es un pueblo pequeño. La gente es amable. En la plaza del centro hay unas mesitas que venden llamadas telefónicas, ahí están las muchachas ofreciendo los teléfonos para llamar. También las nenas que le venden a una señora los rellenitos de plátanos, nos hicimos amigas, se llaman Noelia y Brenda y me prsentaron a su primito que lustra zapatos y a toda costa me quería lustrar las alpargatas. Me contaron las chicas que van a la escuela, son inteligentes, sacaron fotos con mi cámara, les encantó y a mí me encantaron ellas.
Estoy en la Pensión de Galindo que recomienda Lonely Planet, me costó 20 quetzales! Calculen lo barato, un dólar son casi 8 quetzales. El cuarto es sencillo pero está limpio, huele bien, el baño está afuera y en el patio está el garrafón comunitario de agua potable. Detrás de mi cuarto, a pocos pasos por un pasillo, está la burbuja en estacionamiento cerrado.
Ya comí algo, un plato de papas fritas y dos buñuelos de plátanos, eso me costó en total 7 quetzales.
No sé cuántos kilómetros hice hoy, debo haber hecho alrededor de 300, lento, tranquila, deteniéndome en la panorama, con el vidrio abierto respirando el olor resinos de los pinos que me encanta.
Ya fui a un ciber pero estaban por cerrar, hay dos solamente así que vine a este, y ya está por cerrar… tuve que hacer cola porque todas las compus estaban ocupadas y acá estoy contándoles.
Mañana agarro el ripio. Oren por la burbuja. Dicen las buenas lenguas de acá que pasa lo más bien. Tengo 30 km más que son de pavimento y después vienen como 60 de ripio. Voy a ir despacio, evitando pozos y piedras. Hoy pensaba, después de todo también nos íbamos en el 4L al campo y mis padres viajaron en el Peugeot 403 hasta Paraguay hace más de 40 años.
No puedo subir más fotos para compartirlas con ustedes, esto está lento y van a cerrar, queda mucho pendiente por compartir, la idea es llegar mañana a Cobán, ya les contaré.
Los abrazo, gracias por estar del otro lado siguiendo los pasos de esta travesía, me gusta tener con quién compartirla, me gusta contarles, estoy muy contenta por todo.
Los surcos se dibujan en los campos en las laderas de las colinas, crucé varias colinas, subir, subir, subir y luego bajar, entre medio los pobados y la gente que al igual que en la región de abajo sigue siendo colorida.