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En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 13: Agde-Carnon

En este tramo del camino entre Agde, por la costa y hasta Carnon, hay bastante señalización de Eurovelo. Carteles con flechas que indican el kilometraje hacia los próximos enclaves playeros. Como ya es habitual siempre se llega a un punto en que las señales desaparecen. Normalmente al pasar por algún pueblo o ciudad. Hay que dar mil vueltas, preguntar. Ya llevo hechos varios trayectos de varias Eurovelo y siempre es el mismo fastidio. No se les ocurre poner en las ciudades, en los centros más urbanos, un cartel con una flecha que diga por dónde sigue la ciclovía. Es un fastidio que quita el ánimo de seguir usando estas vías.

Los pueblos que pasamos fueron Marseillan, Sète, Frontegnan, Vic la Guardiola, Villeneuve les Mugelon y terminamos en Palavas pero como los campings de ahí están atendidos por gente antipática y soberbia y son caros y desordenados, llegamos hasta Carnon.

El camino es pintoresco y novedoso. Por un hilo de tierra rodeado de agua entre el mar y las marismas. Hubo un poco de lluvia, llovizna. Luego nublado, luego sol, calor, luego brisa. Variado pero lindo. Harta un poco la movida turística. Mucho amontonamiento de gente veraneante.

El camping de Carnon, Saint Maurice, es un poco más tranquilo. No es la panacea pero a estas alturas del camino veraniego, no se consigue nada mejor. Cuesta 16 euros.

Lo bueno del camping Saint Maurice es el restaurante y el muchacho que canta bonito.

No hay internet pero sí electricidad. Los baños están sucios y las duchas sin agua caliente. Las personas que estaban en seguridad eran amables.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 12: Serignan-Agde

Una pedaleada breve a la pesquisa de los carteles de la Eurovelo 8 que aparecen muy esporádicamente y son confusos.

Durante la primera parte pedaleamos siguiendo un canal con muchas piedras y escollos en el camino. Lo bueno es que íbamos tranquilamente, sin tener que vigilar el tránsito vehicular y mirando la vegetación por lo que hicimos una abundante cosecha de ciruelas.

A Agde llegamos por ruta. En la oficina de información turística del centro no están muy enterados de nada. Nos atendieron a las apuradas y nos dijeron que no había espacio en ningún camping así que decidimos buscarlo por nuestra cuenta y encontramos un lugar que está bastante bien. Ni tanto como el Floralys de Narbona ni tan poco como l’Etoile de Serignan, pero bien.

Con una recepcionista muy amable y simpática y con merenderos puesto a la sombra de sombrillas. Se llama Le Marider y cuesta 17 euros por persona. Tiene una piscina fantástica.

El internet funciona mal y sólo en la brasserie y el tema de la electricidad complicado como estas cosas en la France.  Hay máquinas lavadoras de ropa.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 11: Narbona-Serignan

La primera parte, desde Narbona, sale bordeando el Canal du Midi. Desde el mismo camping Le Floralys, hay una puerta que sale directo al camino. El Canal du Midi si bien es bonito por su naturaleza casi salvaje, no es apto para bicis de carretera.

Durante todo el trayecto de esta parte y lo mismo en la zona de Carcassone, es un sendero angosto entre raíces que sobresalen de la tierra y piedras. Es desparejo todo el tiempo. Un sangoloteo. Incómodo para la bici pesada con la carga y más aún si se las ruedas son finas que además se corre el riesgo de pinchar o romper.

De todas maneras hicimos un tramo pero en algún momento le erramos y agarramos para el otro lado. Nos dimos cuenta por el pueblo de Saint Nazaire Aude, cerca del castillo de Ventenac en Minervois. Allí pegamos la vuelta pasando por segunda vez por Salleles de Aude y Cuxac d’Aude y le dimos por ruta hasta Serignan.

La ruta tenía bastante tráfico. Pasa por Coursan, llegamos a Nissan les Enserune. Bastante feo por ahí.

Paramos en una casa a pedir agua y justo era una familia de rusos, así que aproveché a hablar con tres generaciones de mujeres muy amables.  Seguimos nuestro camino por Lespignan, Vendres y finalmente Serignan donde no había lugar en ningún camping y todos costaban más de 20 euros por persona!!!

Finalmente nos quedamos en Étoile de Mer porque fue el único que tenía hueco. Todos estos campings de zonas turísticas del Mediterráneo, en verano, son ruidosos. Con animadores gritando por altoparlantes, piscinas con toboganes e inflables. Horrible.

Las prestaciones de los campings son limitadas. Una parcela pelada. Sin mesas de picnic ni bancas, electricidad e internet pagando.

Pedaleamos mucho pero además, estuvimos dos horas buscando lugar dónde acampar. No es fácil porque está todo superpoblado y lleno de turistas. En fin que Serignan en el verano no es un lugar tranquilo.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 10: Casilhac-Narbona

Hermosa jornada. Saliendo del camping nos encontramos con un ángel de 76 años, Jean-Claude. Nos indicó, con lujo de detalles, el mejor camino a tomar esta jornada para dejar atrás Carcassone y llegar a Narbonne.

Jean-Claude nos acompañó hasta la salida de Palaja. Nos indicó que debíamos cruzar Montegoul y tomar la carretera durante sólo 5 kilómetros rumbo a Trebes. En el desvío, tomar la ruta a Lagrasse.

La ruta a Lagrasse es bellísima, con leves y agradables cuestas y colinas. Rodeada de verde. Se interna en las gargantas de Corbières.

Pasamos por pueblitos que emergen de las laderas a ambos lados de la garganta. Todos encantadores. En Lagrasse hicimos una parada y comimos una deliciosas tarteletas de la panadería del pueblo. Deliciosas.  Luego retomamos por esta apacible ruta a menudo cercada por una galería de árboles. Pasamos por Tournissan y Saint Laurent y luego entramos a algunas carreteras un poco más moviditas hasta Narbona.

Acampamos en Florelys un camping de dos estrellas que tiene de todo, hasta piscina. Este es un camping muy recomendable. Gente amable. Espacio con mesas y bancas para sentarse. Proveduría con buenos precios. Ya pasé dos veces por allí y no hacen más que mejorar.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 9: Mirepoix-Casilhac

Desde Mirepoix avanzamos buena parte sobre una Via Verde (antiguas vías de tren recuperadas como caminos ciclables). Muchas de estas Vías Verdes son caminos rústicos y aptos sólo para bicis de montaña o todoterreno, no como las nuestras que son ruteras. Son senderos abiertos en la naturaleza, a veces muy angostos, lo que no sería problema, pero con muchos baches y piedras que sí son problema para las llantas más delgadas.

Encontramos muchos tramos no ciclables para nuestras bicis así que nos bajamos y empujamos caminando buena parte del recorrido.

Pasamos por Belvèze du Raze y Brougairolles y otra vez nos topamos con una ruta muy transitada por Cepic. Fue un tramo corto. Salimos en Pomas.

Enseguida, pasando Verzeille, el camino volvió a perderse y cerrarse sobre una huella imposible. Tuvimos que volver a bajar, caminar y empujar desde Leuc hasta Cazilhac por senderos de pedregal horribles y bajo un sol y un calor aplastante.

Lo que es innegable es que se trata de una jornada con una provechosa cosecha.

 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 8: Rieux Volvestre-Mirepoix

Desde la Garonne pedaleamos una linda ruta, con arboleda y algunos desniveles agradables.

Fuimos por los caminos sencillos y rurales que pasan por Mailhots, Latrape, Castagnac, Saint Ybars, Villeneuve de Latou, hasta Pamiers. Pamiers parece una comunidad de la Europa colonial por sus callejuelas adoquinadas, sus construcciones, y su gente.

Nos comimos una enorme pizza por 8.90 euros y tomamos un refrescante jugo de menta y limón, granizado de hielo. Estupendo.

Por aquellos lares, en Foix, andaba el tour de France, así que no faltaban los que nos preguntaran si veníamos de allí.

Luego de toda esta parte tranquila nos tocó una ruta con muchos autos. Intentamos evadirla pero terminamos adentro de un maizal embarrado. Empujando la bici a través del campo, cerca de Saint Amadou nos encontramos con unos boyscouts que andaban más perdidos que nosotras.

 

Al final, para evitar más vueltas y barro, no nos quedó más remedio que volver a la carretera transitada. Por ella llegamos hasta Mirepoix, una ciudadela medieval con encanto y donde justo se celebraba un festival. La plaza y las recovas estaban llenas de música y gladiadores. La gente andaba vestida como en la época de los juglares, tocaban instrumentos antiguos, bailaban y participaban de competencias de tiro con arco.

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 7: Boulogne sur Gesse-Rieux Volvestre

En Boulogne sur Gesse que es una población un poquito más populosa, un pueblo, pero algo más comercial, hicimos acopio de vituallas. Salimos tranquilas, casi a mediodía con las alforjas repletas.

Fue una ruta de subidas leves y bajadas pronunciadas, largas y delicios. Atravesamos enormes extensiones desoladas de campos de girasoles, muchos ya cosechados, y pasto dorado enfardado. Los pueblos también, desolados. Pueblos enteros dormidos. El silencio total. Radiante. Mucho sol, mucho calor. El ambiente es rural, y a esta hora, la siesta.

Pasamos por los pueblos de Ciadoux, Casagnabère Tournas, Esparron -siguiendo una vía verde-, Benque, Montoussin y seguimos los letreros hacia Le Fousseret. Luego entramos a una ruta angosta hacia Saint Elix le Chateau pero la dejamos pronto para ir en dirección Saint Julien Garonne. Cruzamos el río Garonne que atraviesa toda Francia y acampamos en Rieux Volvestre, junto al río, en Plan de l’eau.

 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 6: Lourdes-Boulogne sur Gesse

Con las bicis recién aceitadas y nuestras piernas descansadas encaramos les Hautes Pyrénées coincidiendo en buena parte de nuestro camino con el trazado y el paso del Tour de France. La ruta a seguir sin rigidez, sino flexible a las veces que nos perdemos y no son pocas, la buscamos inicialmente en google maps y en un antiguo mapa de papel, o mejor dicho un pedazo de un mapa, que encontramos en el albergue de Saint Palais y que nos acompañará el resto del viaje. Un mapa de paPel, por experiencia, es siempre La  herramienta de orientación más útil en cualquier recodo del camino.

Este día pasamos por Lanne, emblemático punto para el ciclismo ya que desde aquí se inician los tradicionales ascensos del Tour de France y es puerta al ascenso mítico del Tourmalet. Se considera una de las etapas más difíciles del Tour de France ya que se ascienden y descienden siete puertos. Con mucha más tranquilidad que los competidores, mirando el paisaje y sacando fotos, nosotras también pedaleamos bastante este día.

Desde Lanne atravesamos los encantadores pueblos de Louey, Momères, Barbazan Debat, Bordes, Goudon, Bonnefont, Sentous y llegamos a Castelnau Magnoac donde pensábamos dormir. Dejamos atrás la Aquitania y entramos en Occitania. Esta ciudad: Castèthnau de Manhoac, en occitano gascón se encuentra en Midi Pyrénées, es la que tienen mayor población del cantón pero el único camping posible está alejado y es nudista. Todo bien, pero no tuvimos ganas de andar de carpa en carpa y de calentador y sopita en bolas, así que decidimos pedalear unoS kilómetros más hasta Boulogne sur Gesse, en occitano Bolonha de Gessa, también en el Midi Pyrénées.

Llegamos tarde a Boulgne y ya no encontramos lugar para comer comida, pero por suerte siempre llevamos unas sopitas salvadoras. El camping que encontramos es muy grande, con mucho espacio y arboleda y muy barato. El encargado fue muy atento, y también la gente que se estaba quedando allí. Nos trataron con amabilidad y generosidad, un acampante de caravana, nos facilitó el martillo ya que el suelo era duro para clavar estacas. Otro vecino, que estaba en un acabaña nos ofreció su calentador a gas porque nos vio en el super intentando comprar una garrafa y las que habían no sirven para la conección de nuestro calentador.

Stella durmió muy bien. Yo más o menos porque llovía mucho y cuando me levanté para ir al baño vi que la bici de Stellete no estaba. Pensé que se la habían robado. No me podía dormir, y cuando le fui a contar me dijo que ella la había cambiado de lugar para que no se le moje…

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 5: Lourdes

Día de reparaciones. En Lourdes, ciudad muy visitada por su iglesia y virgen con fama de milagrosa, existe una bicicletería, les Clycles Arbes de Lourdes que hace milagros visibles, tangibles y comprobables. Si alguien pedalea por esta zona y anda con inconvenientes técnicos le conviene llegarse hasta aquí. La Cycles Arbes se encuentra en la carretera que sale de Lourdes hacia Tarbes sobre mano derecha y luego de pasar el supermercado Lidl.

Nuestras bicicletas, especialmente la mía, deberían pasar en ese hospital mecánico unas cuantas horas, más de la mitad del día, así que no nos quedó otro remedio que pasear por la ciudad.

Si bien la ciudad de Lourdes es ahora un santuario muy visitado, hasta 1858 era apenas una pequeña aldea con casas humildes, como así también sus habitantes, que en un ochenta por ciento eran analfabetos. Esta comarca se encuentra en el inicio del sistema montañoso de los Pirineos y tiene hacia el oeste un promontorio rocoso conocido con el nombre de Massabielle (Rocas Viejas). Al pie de éste corre el río Gave que se forma con las aguas que descienden de las montañas. A un lado de los muros de rocas seminegruzcas la naturaleza abrió una pronunciada gruta. En el suelo de esta gruta solitaria, árido y seco, crecían rosales silvestres, que eran las flores de la zona. Allí fue donde se le presentó a Bernadette Soubirous la virgen. Actualmente junto a esa gruta llamada Gruta de las revelaciones se alza un santuario que es lugar de peregrinación.

Paseamos todos el día por esta ciudad turística. Comimos pollo al spiedo con las manos sentadas en una plaza, postres de chocolate sin cucharitas y aprovechamos también a solucionar el problema del teléfono de Stellete que venía sin conexión a internet. Finalmente conectó y nos comunicamos con todo el mundo hacia todas las latitudes posibles.

Ya de tardecita recogimos nuestros móviles y bártulos. Las bicis salieron con mejoras imposibles para semejantes modelos antiguos, sin equipamiento profesional. Con todas estas diligencias realizadas buscamos otro camping para dormir dejando Lourdes atrás. Paramos a  en el Moulin de Monge. Este camping también está muy bien. Tiene un linda piscina, sauna, y una proveeduría muy bien provista y con precios muy accesibles.

 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 4: Oloron Sainte Marie-Poueyferré (Iparralde a Francia)

Desde Oloron Sainte Marie tomamos otra vez una ruta tranquila que nos llevó por los pueblos de Précilhon, Escout, Herrere, Buziet, Buzy, Bescat, Servignacq Meyracq y Rebenacq o Rebenako que nos impactó y sorprendió gratamente con su encanto. Descansamos sobre el puente del río Neez y luego remontamos la empinada calle de este pueblo de cuento.

Por más caminos rurales y con desnivel pasamos por Arros de Nay y luego fuimos a Nay. En Nay había bastante movimiento, ya no era un pueblito tranquilo sino una ciudad con tráfico, y se notaba que los ánimos estaban exaltados, quizás por la cercanía del Tour de France o alguna fiesta local ya que colgaban banderines a través de la plaza y las recovas y galerías del centro.

En muchas de las rutas, caminos, por los que vamos circulando, hay carteles que anuncian que en estas fechas cerrarán a determinados horarios dichas vías porque pasará por allí el tradicional tour de France. Esto ocurría a mediados de julio.

Desde Nay fuimos a Pontaq Lamarque donde pensábamos acampar, pero no había camping ni lugar con agua donde pudiéramos armar nuestras tiendas, así que seguimos un poco más hasta Poueyferré. Fue providencial ya que, aunque llegamos de tardecita y con el estómago que crujía, nos encontramos en el camping con la dedicada y deliciosa elaboración de las pizzas de Bea. Las pizzas resultaron suculentas y a buen precio, entre 5 y 6 euros. El camping costó 11.

El desviador delantero de mi bicicleta no funcionaba, quise repararlo y corté el alambre así que nos fuimos a dormir pensando que al día siguiente nos tocaría una jornada de apoyo mecánico en Lourdes, a pocos kilómetros de Poueyferré.

Continúa en Francia…