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¿Dónde dormir en el aeropuerto de Bilbao?

El aeropuerto de Bilbao es un aeropuerto pequeño que cierra sus puertas a partir de las 12 de la noche y hasta las 5 de la mañana. Sin embargo, si tienes un vuelo temprano, puedes dormir en el aeropuerto de Bilbao en la zona de «rent a car».

Tal como ya he experimentado en otros viajes, como cuando dormimos en el aeropuerto de Dublín, si los vuelos son muy temprano, resulta conveniente descansar las horas previas en algún rincón de la estación aérea.

Se trata de un espacio amplio, donde se ubican las compañías de alquiler de coches. La habitación tiene demasiada iluminación pero es cómoda.

Cuenta con sillones tipo sofá, blandos, mesas con conector/cargador USB y filas de bancos sin apoya brazos.

El último bus de Bizkaibus para llegar al aeropuerto es a las 22. Para salir del aeropuerto al centro hay hasta medianoche.

Para poder elegir los sillones más confortables y dormir en el aeropuerto, tomar un bus entre las 21.30 y las 22, será suficiente.

A pocos metros de la sala hay baños grandes y limpios donde además se puede cargar agua potable y máquinas de expendio de bebidas y snaks.

Si bien no queda personal nocturno, dormir en el aeropuerto de Bilbao es seguro y tranquilo además de gratis.

En nuestra experiencia de pasar una noche en este aeropuerto, dormimos bien e incluso antes de hacerlo, un empleado de limpieza se acercó a desearnos «buenas noches».

¡Buenas noches!

Pirenaica 8-Otsagabia-Isaba-Refugio de Belagua

Desde Otsagabia tomamos el GR 11 directo a Isaba.

El camino por el GR 11 es muy sencillo. Transcurre por una pista ancha de ripio. Bastante incómoda para caminar y monótona.

Los árboles constantes ayudan con su sombra. Se pasa por un estanque de agua estancada marrón, como para remojarse los pies.

Después de este estanque el camino se transforma al fin en un sendero más acogedor. Con menos sombra pero donde corre un aire muy agradable. La bajada final al encantador pueblo de Isaba es empinadísima.

Son 600 metros de desnivel en 3 kilómetros. Por suerte por un lecho de hojas secas y a través de un bosque denso con sombra.

Al llegar a Isaba enseguida se destaca la iglesia del año 1500 con forma de fortificación y las construcciones medievales.

Damos unas vueltas por las callejuelas del pueblo y subimos al refugio de Belagua donde vamos a dormir en el camping que nos costó 5.50 euros. El personal es amable y la ducha de calentador eléctrico así que si hay mucha gente en el camping se recomienda no papar moscas e ir a bañarse cuanto antes.

Pirenaica 7-Chalet de Pedro-Irati-Pic d’Ori-Otsagabia

Una etapa con mucha subida y poca agua. Hay una tienda de alimentos al inicio de la caminata.

Salimos del Chalet de Pedro rumbo a los Chalets de Irati. Pasamos por la presa de Bargakiak donde hay agua. Es un paraje pintoresco. Luego, en el barrio de los Chalets de Irati hay tiendas donde reabastecer algún alimento. Los precios son variados. Hay algo económico que se puede comprar aunque en general es bastante caro.

Tomamos la senda GR 10 T (transfrontière). Casi toda la etapa en subida por las faldas del Bizkarze y luego por Zazpigana hasta superar el Pic d’Ori de 2021 metros. Las vistas son espectaculares.

Atravesamos bosques de hayas y pinos y bajamos al puerto de Larrau. Habíamos leído que cerca de esta pista encontraríamos un refugio y una fuente de agua, un arroyo. Arremetimos algunas cimas y collados más pero no encontramos el arroyo. La tormenta y la tardecita caían sobre nuestras cabezas por lo que no dudamos en hacer dedo al primer coche que pasó y terminamos en Otsagabia.

En Otsagabia hay un camping. No conocíamos así que estuvo bien llegar a este pueblo encantador. Además de conocer a una pareja super copada que fue las que nos llevó en auto hasta allí. Deberemos remontar las laderas nuevamente mañana y nos perdimos la Cabane d’Ardané porque fluyó hacia la vertiente sur.

En Otsagabia el camping nos costó 5.50 euros. Las duchas eran espectaculares y el personal muy amable.

Todavía estamos en el País Vasco. Euskal Herria.

 

Pirenaica 6-Refugio de Aspegi a Chalet de Pedro (Irati)

Un buen tirón con mucho desnivel, tanto de subida y trepada como de bajada. Hubo bastante niebla, factor habitual en Pirineos. Sobre los 1100 metros aclaraba. Por debajo era una nube inmensa.

Desde el Refugio de Azpegi tomamos un sendero local, el 57 B que pasa por algunos cromlechs. Este sendero está balizado con marcas verde y blanca y coincide con el GR 12. A su vez, el GR 12, durante toda la primera parte de esta jornada, coincide con el GR T 9. Los GR T son los senderos Transversales, balizados en las últimas décadas y que tienden a extender lazos entre el GR 10 (Francia) y el GR 11 (España) . Si hacemos la Transpirenaica por las alturas, la Alta Ruta, vamos a coincidir muchas veces con los GR T y con los senderos Locales como el 57 B. Con un mapa de papel se ve esto claramente y bastante fácil porque son senderos de muchos años que se van denominando y señalizando según colores, pero que ya existían.

Cuando termina el sendero local 57 B, nos metemos en un camino más ancho. La entrada a este camino no se ve, pero se encuentra justo donde se señala la finalización del sendero local. Hay marcas roja y blanca de GR que seguiremos. Flanquearemos una ladera muy vertical, expuesta pero que se puede cómodamente con precaución. Luego iremos sorteando varios collados, uno tras otro donde los postes marcan las alturas máximas y el nombre de cada cima. A medida que bajemos, nos meteremos en enormes y hermosos hayedos.

Cuando pasamos Okabe, casi al final de esta jornada, tomaremos el GR 10 por la derecha de Okabe. Si vamos a la izquierda, iremos hacia la misma carretera pero en dirección a Donibane Garazi (Saint Jean Pied de Port).

La bajada a Egurgi es empinada y tras ella, la bajada al Chalet de Pedro, donde acamparemos, también baja precipitosamente.

Acampar cerca del Chalet de Pedro, junto al río, es precioso, está permitido, y es gratis.

 

 

Pirenaica 5-Auritz (Burgete)-Orreaga (Roncesvalles)-Azpegi

(Para arrancar la etapa desde Orreaga -Roncesvalles- hay un autobús desde Iruña -Pamplona- de la empresa Autobuses Artieda. Demora 1 hora 10 minutos y cuesta 4.80 euros. Los horarios se pueden consultar por internet.)

En el pequeño poblado de Orreaga o Roncesvalles abundan los peregrinos del Camino de Santiago. Para empezar esta etapa pirenaica vamos hasta la Colegiata. La colegiata es un edificio enorme. Por detrás de ella sale nuestro camino. Al principio compartiremos el sendero con los peregrinos del Camino de Santiago. Podemos seguir las tradicionales flechas amarillas o las roja y blanca del GR. Siempre en ascenso llegaremos hasta el Collado de Lepoeder donde el viento y la niebla nos envuelven. Desde allí hacemos el descenso y nuestro camino pirenaico se separa del Camino de Santiago.

Seguimos la señalización que indica a Aspegi. La alambrada fronteriza nos señala el rumbo correcto. En varias oportunidades pasaremos a un lado y a otro de la misma.

Antes de llegar a Azpegi aparecen varias bifurcaciones. Los desvíos están bien señalizados. Hay varios senderos temáticos que conducen a restos megalíticos de la Edad de Bronce.

En Azpegi hay bordas pastoriles y pasa una carretera asfaltada. Bajando por esta carretera 400 metros encontraremos el Refugio de Aspegi que es un lugar estupendo para descansar. Se trata de un refugio abierto y gratuito. Precioso. Está bien mantenido. Limpio. Afuera hay un par de parrillas y una fuente. Adentro tiene hogar a leña, mesas y bancas de madera, y un entrepiso donde dormir cómodamente.

 

 

La vegetación alrededor es impresionante. Los árboles son tan altos y tupidos que, inmersos en la densa y frecuente niebla, uno sospecha que son montañas.

 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 4: Oloron Sainte Marie-Poueyferré (Iparralde a Francia)

Desde Oloron Sainte Marie tomamos otra vez una ruta tranquila que nos llevó por los pueblos de Précilhon, Escout, Herrere, Buziet, Buzy, Bescat, Servignacq Meyracq y Rebenacq o Rebenako que nos impactó y sorprendió gratamente con su encanto. Descansamos sobre el puente del río Neez y luego remontamos la empinada calle de este pueblo de cuento.

Por más caminos rurales y con desnivel pasamos por Arros de Nay y luego fuimos a Nay. En Nay había bastante movimiento, ya no era un pueblito tranquilo sino una ciudad con tráfico, y se notaba que los ánimos estaban exaltados, quizás por la cercanía del Tour de France o alguna fiesta local ya que colgaban banderines a través de la plaza y las recovas y galerías del centro.

En muchas de las rutas, caminos, por los que vamos circulando, hay carteles que anuncian que en estas fechas cerrarán a determinados horarios dichas vías porque pasará por allí el tradicional tour de France. Esto ocurría a mediados de julio.

Desde Nay fuimos a Pontaq Lamarque donde pensábamos acampar, pero no había camping ni lugar con agua donde pudiéramos armar nuestras tiendas, así que seguimos un poco más hasta Poueyferré. Fue providencial ya que, aunque llegamos de tardecita y con el estómago que crujía, nos encontramos en el camping con la dedicada y deliciosa elaboración de las pizzas de Bea. Las pizzas resultaron suculentas y a buen precio, entre 5 y 6 euros. El camping costó 11.

El desviador delantero de mi bicicleta no funcionaba, quise repararlo y corté el alambre así que nos fuimos a dormir pensando que al día siguiente nos tocaría una jornada de apoyo mecánico en Lourdes, a pocos kilómetros de Poueyferré.

Continúa en Francia…

 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 3: Saint Palais-Oleron Sainte Marie (Iparralde)

Desde hace años quería conocer Maule o Mauleon Licharre, capital de la provincia de Zuberoa o Xiberua. Al fin llegué hasta allí, en bicicleta.

Me encantó con su castillo y sus amplias plazas rodeadas de otros edificios como la Mairie y plazas o simpáticos bares y restaurantes con gente cordial disfrutando el mediodía y los sabores vascos.

Seguimos por los caminos angostos, rurales, cruzando los pueblos pequeños y encantadores de Iparralde por su calle principal, de entrada a salida. Este día atravesamos Etcharry, Charrite de Bas, luego entramos a Maule. Cruzamos al otro lado del río por un antiguo puente y seguimos por más pueblos pequeños y rutas angostas hasta L’Hôpital Sainte Blaise y cerca de la autopista principal pero sin poner ni una rueda sobre ella, seguimos la agradable secuencia de Gueüs d’Oloron, Saint Goin y Orin hasta Oloron Sainte Marie.

En Oloron Sainte Marie acampamos en el camping municipal. Todos los campings están bien, tienen ducha de agua caliente, garantizado; internet en casi todos. En algunos campings hay lavadoras de ropa, y en la mayoría hay piletas para el lavado de vajilla con agua caliente. El precio ronda hasta ahora entre 9 y 12 euros el más caro.

En este camping de Oloron Sainte Marie encontramos a una pareja de Bélgica que viajan en bici con su pequeños de menos de dos años. Lo llevan en un carrito extra conectado detrás de la bici del papá.

Llovió durante la madrugada y parte de la mañana. El camping está provisto con quinchos techados con mesa, bancas, electricidad, pileta y microondas, así que desayunamos al cobijo de este lugar y luego bajo nubes espesas retomamos la ruta.

Continúa en Francia…

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 2: Zouraïde-Saint Palais (Iparralde)

Pedaleamos desde Souraïde a Saint Palais por caminos vecinales de montaña, a los pies de los Pirineos, desde ayer veníamos viendo el La Rhune, hoy ya lo dejamos atrás.

Vamos en dirección Espelette y luego Cambo les Bains donde hay un pintoresco y concurrido complejo de aguas termales. Cruzamos el ríos Nive y vamos hacia Hasparren, Bonloc y Saint Esteban. Vamos parando y visitando estos pueblos, a partir de Meharin, hay un desvío y tomamos hacia Saint Palais. Saint Palais, es etapa del Camino de Peregrinos a Santiago de Compostela, así que como ya no hay camping en el lugar, vamos a dormir en el Refugio de Peregrinos que está muy bien instalado, limpio, cómodo. Tiene habitaciones dobles y cocina que se puede utilizar, Con desayuno incluido, cuesta 14 euros. Es cómodo, hay internet wi-fi y está muy cerca del centro. La gente es amable. En este albergue encontramos varios viajeros en bicicleta, una mujer de 60 años, sola, y una familia con cinco hijos pequeños. Todos en bicicleta!

Pedaleo en una bicicleta Orbea de carretera, rutera. La he comprado de segunda mano y si bien sus componentes son excelentes (cambios Campagnolo, ruedas Mavic-Michellin y ORBEA) está bastante baqueteada y descuidada y quizás por haberle cargado peso indebidamente, ya que no es una bicicleta de viaje, algo está dañado, o viejo ya por el uso normal, y el desviador trasero empezó a hacer un ruido como una matraca.

En Saint Palais fui a la única persona que oficia de bicicletero aunque en realidad vende máquinas cortadoras de pasto. El tipo no pudo descubrir de dónde o por qué venía ese ruido de matraca, pero se dio cuenta que aflojando la cadena, el ruido desaparecía, así que de una me cambió la cadena sin medir las consecuencias que trae cambiar la cadena a una bicicleta usada como esta, con las estrellas ya desgastadas por el uso. Consecuencia, hizo un mal arreglo. La cadena se le rompió al ponerla y dejó un eslabón atravesado, una chapuza y bricolage que ni yo, sin ser mecánica, hubiera hecho. Un desastre. Al pedalear la cadena se zafa, es casi imposible meter un cambio. Tras eso, el asiento se viene moviendo, y el supuesto bicicletero de Saint Palais, con mucha clientela y pocos ayudantes, se negó a arreglarme. Aconsejo seriamente aguantar cualquier desperfecto de una bicicleta hasta llegar a Lourdes ya que allí sí hay mecánicos de verdad. 

En Bicicleta de los Pirineos a los Apeninos-Día 1: Irún-Zouraïde (Iparralde)

De mar a mar y de montaña a montaña. Esta travesía nos lleva desde el Mar Cantábrico en la costa vasca, hasta la costa Mediterránea en Francia y luego en Italia, y desde los Pirineos en Iparralde y luego en Francia, hasta los Apeninos en Italia. Un viaje de 26 días, 24 pedaleando 1560 kilómetros, 2 días de descanso y casi una semana para regresar en trenes.

Como en estos tiempos vivo en Bilbao, decidimos arrancar desde allí. Para regresar, de todos los trenes urbanos disponibles el Euskotren es el mejor. La línea de ferrocarril del País Vasco permite el traslado de bicicletas, sin miramientos, ni límites, ni mala onda como sucede a veces en otras líneas tales como Renfe o SNCF. Los vagones de Euskotren tienen un espacio señalado para ubicar las bicicletas, y aunque suele suceder que la cantidad de bicicletas supera los huecos para posicionarlas, nadie se queja ni objeta y todos nos acomodamos. Además, trasladar la bicicleta en Euskotren es gratuito. 

En Irún pedaleamos con rumbo al río Bidasoa para seguir sus riberas y bidegorri -pistas ciclables, literalmente “camino rojo”. Cerca de Behobia, apenas unos metros después de pasar por la Isla de los Faisanes, cruzamos un puente sobre el río y continuamos por bidegorri pero por la otra margen del Bidasoa. Tomamos el camino de Kurleku y luego el de Biriatou, hasta un desvío por otro camino que es el de Tomasenea. Luego tomamos el de Kixoenekoborda que sube empinado a un collado del mismo nombre. Son senderos angostos, de montaña, algunos con una delgada capa asfáltica, suben y bajan de los collados. Este recorrido lo hemos elegido y marcado previamente mirando en google maps, es el itinerario que el buscador sugiere para hacer el camino a pie. Son caminos muy tranquilos, en muchos casos con piedras, o de tierra, cruzando bosques tupidos y helechales. No usamos el GPS, sólo hemos visto y tomado nota con antelación de la red de caminos y senderos que podemos ir hilando. Desde Kixoenekoborda enganchamos un tramo de carretera denominada D4 hasta encontrar el camino de La Fontaine y luego nos desviamos por el camino Akaldegia pero este se cortó, quizás por falta de actualización, se convirtió en un callejón sin salida que terminaba en una especie de plaza de cemento circundada por casas, sin ninguna posibilidad de camino a no ser que fuera atravesando el patio de alguna de esas casas. Allí volvimos atrás, y por Karrika Zaharra llegamos hasta una ruta ancha, tipo autopista, la D918 que nos sacó a San Peé sur Nivelle y por la misma carretera, D918, llegamos a Souraïde donde en el centro del pueblo señala que hay un camping. 

Dicho camping no está a pocos pasos sino colina arriba, poco más de tres kilómetros. Hay que pasar todo el golf de considerables hectáreas y casi llegando a lo alto de otra carretera, la ruta de las Crestas, encontraremos el camping. Por supuesto desde esa altura las vistas son impresionantemente bellas. El anfitrión del camping Urlo Gaina Epherra, Monsieur Chapellet, es de lo mejor. Amable, simpático, y además solícito y generoso. Apenas llegamos, como no tiene proveeduría ni ningún tipo de alimento para vender, nos obsequió un paté de canard preparado por él mismo y una baguette de pan integral con semillas. El camping, además de la hospitalidad de Monsieur Chapellet y las vistas inmejorables, cuenta con ducha caliente, luz, electricidad, lavadoras, refrigerador. No hay piscina ni internet.